Para dormir más y mejor

Cuáles son los mejores consejos de descanso para una embarazada

El embarazo es uno de los momentos más importantes en la vida de una mujer. Los mejores consejos de descanso para una embarazada son una buena alimentación, ejercicio suave y diario, y descansar bien. Respecto a esto último, lo mejor es que la embarazada duerma sobre un colchón en el que no se hunda y tenga la columna alineada.

La firmeza tiene que ser media. Son muchos meses en los que probablemente las posturas que tengan que adoptar serán diferentes a las que utilizan de costumbre, así que es imprescindible que en la medida que se pueda, duerman lo mejor posible. Algunas veces y sobre todo en los últimos meses, las mujeres gestantes duermen de lado o un poco incorporadas y ayudándose de almohadas para apoyarse. Un buen colchón sería uno de viscoelástica firme o uno de muelles de firmeza medio-alta. Es muy aconsejable prestar una atención especial a las rutinas y horarios para llevar un embarazo lo más equilibrado posible. Las horas de sueño son muy importantes, porque a lo largo de los 9 meses la mujer pasa de dormir mucho y estar somnolienta, a dormir menos horas y con interrupciones. Un buen colchón ayuda mucho en toda esta aventura

¿Qué tipo de alimentos son más beneficiosos para cconciliar el sueño?

Está claro que una de las cosas a tener en cuenta para dormir bien, es disponer de un buen colchón que se adapte a nuestras necesidades. Pero también tenemos que fijarnos en otros puntos que a veces olvidamos. Respecto a la alimentación, existen muchos alimentos beneficiosos que nos ayudan a conciliar el sueño y que podemos añadir a nuestros hábitos alimenticios. Lo mejor es evitar ingerir alimentos que nos produzcan estrés y por consiguiente un posible insomnio. Hay alimentos que solemos comer y resultan excelentes para evitar el insomnio. Unos buenos ejemplos serían la lechuga y el pan ya que tienen efectos sedantes y propician el sueño. Hay que evitar el chocolate, café, azúcar y alcohol, ya que son muy excitantes y nos pueden alterar. Una cena ligera en la que estén presentes los lácteos y los hidratos de carbono (pero no en mucha cantidad), sería ideal. Muchas veces, las personas tienen problemas digestivos como pueden ser los reflujos o malas digestiones. Una solución paralela al control de la alimentación sería disponer de un somier articulado para estar más incorporado por la noche. Este tipo de camas suelen ser recomendadas muchas veces por los propios médicos.
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¿Cómo afecta la falta de sueño en los niños?

La falta de sueño, repercute en los niños de diferentes maneras. Una de ellas es el nerviosismo ya que se vuelven más irascibles, cogen rabietas más frecuentemente y esto afecta a su vez a otras cosas como es la falta de concentración en el colegio y la pérdida del apetito. Hay veces que la falta de sueño en los niños viene derivada de una mala costumbre a la hora de acostarse. Necesitan dormir más horas que un adulto y aunque el horario en el que se van a la cama sea el adecuado, muchos niños tardan bastante en conciliar el sueño. Una buena cama con un colchón de niños apropiado es una buena forma de empezar. En estas edades tienden a saltar en las camas, a sentarse, a dejar juguetes encima y muchas veces se pueden caer láminas del somier, soltarse los muelles de los colchones y producirse deformidades que afecten a la hora del descanso. Los colchones para niños están diseñados a conciencia para que el cuerpo del niño se desarrolle sin problemas. También cuentan con buenas técnicas de transpiración y con sistemas antiácaros, que impiden la acumulación de microorganismos y polvo.
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¿Es desaconsejable utilizar el portátil en la cama?

Las camas están diseñadas para descansar el cuerpo entero de forma horizontal a no ser que por alguna limitación física se necesite levantar alguna parte de la misma. Podemos decir que sí es desaconsejable utilizar el portátil en la cama porque debido a las posturas que adoptamos, a la larga podemos causarles alguna deformación al colchón. Lo mejor es realizar cada actividad en el sitio que le corresponde. A la hora de dormir tenemos que intentar que las condiciones sean perfectas para descansar de una forma reparadora y levantarnos lo más descansados posible. Muchas veces, el hecho de estar con el portátil en la cama significa trabajo. Justo antes de dormir deberíamos desconectar de todo y realizar tareas relajantes que nos inviten al sueño. Si estamos muy concentrados trabajando y no dejamos tiempo de pensar en otras cosas desde que apagamos el ordenador hasta que nos tumbamos, es muy probable que no conciliemos el sueño con facilidad, y si lo hacemos, tenemos posibilidades de dormir como deberíamos. Dentro de los tipos de colchones que se encuentran en el mercado, quizá el de látex sería el que mejor aguantase posturas diferentes porque es más difícil que se deforme, pero por ejemplo en los colchones de muelles sería muy perjudicial porque el sistema interior tiende más a deformarse si no se usa adecuadamente.
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¿Es malo cenar justo antes de acostarse?

Para descansar bien, los médicos recomiendan cenar equilibradamente y sin excederse de las cantidades. No es malo cenar justo antes de acostarse, lo que ocurre es que a veces podemos tener reflujos que se convierten en ardor y provocarnos problemas para conciliar el sueño. Más que malo, lo que resulta es incómodo. Se recomienda que transcurran al menos dos horas desde la ingesta hasta la hora de dormir. Con ello ya habremos dado tiempo al estómago para que realice la digestión si la cena ha sido ligera. Al igual que es mejor esperarse un poco antes de acostarse, sería aconsejable que no hayan transcurrido muchas horas para no volver a sentir la sensación de hambre y por consiguiente también nos cueste dormirnos. Para las personas que obligatoriamente están en camas debido a alguna incapacidad o enfermedad también sería bueno que mantuviesen erguida la postura durante un rato. Los somieres articulados son una buena alternativa, ya que permitiría permanecer incorporados pero a la vez descansando la espalda. Estos somieres pueden adquirirse como cama individual o single y para camas de matrimonio. Se articulan por distintas partes y están reforzados en puntos estratégicos para evitar deformaciones.
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¿Es bueno hacer deporte antes de acostarse?

Es un tema muy cuestionado porque muchas veces pensamos que cuanto más cansados estamos, más fácil nos será conciliar el sueño. Un ejemplo sería el saber si es bueno hacer deporte antes de acostarse. Es bueno pero de una forma relativa, lo mejor sería una actividad media-suave y dejarnos las actividades fuertes para otros momentos del día. Aunque siempre será mejor buscar otra hora y evitar la previa al descanso, contamos con deportes como el yoga o la natación que son muy aconsejables incluso para los problemas de insomnio. Son ejercicios muy completos que no potencian la excitación del sistema nervioso y resultan muy relajantes. Cuando hacemos ejercicio, una vez cesamos en la actividad nuestros músculos siguen trabajando ante el mínimo movimiento. Esto es positivo por partida doble porque después de la sesión de ejercicio seguimos fortaleciendo nuestro cuerpo y quemando muchas más calorías que si no hubiésemos hecho ese sobreesfuerzo. Aquí nos encontramos con que esto es muy ventajoso para el día, pero contraindicado para la noche, porque nuestro cuerpo sigue en tensión durante varias horas evitando relajarse y perdiendo la oportunidad de seguir potenciando el esfuerzo. Por último, resaltar que existen colchones para deportistas con refuerzos especiales y sistemas de transpiración que ayudan a reponerse de la actividad más fácilmente.
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¿Cuáles son las mejores técnicas de relajación para conciliar el sueño?

A la hora de dormir debemos crear un ambiente que propicie el sueño y que consiga que aprovechemos al máximo el tiempo que estamos descansando. Hay muchas, pero las mejores técnicas de relajación para conciliar el sueño son aquellas sencillas y que no son costosas al bolsillo. Deberíamos coger buenas costumbres para que de forma rutinaria y natural, nuestro cuerpo vaya relacionándolo y nos haga conciliar el sueño más fácilmente. Una cena ligera, un baño caliente, una corta lectura de algún libro, y sobre todo, un buen colchón. De nada sirve si somos meticulosos en la rutina y luego nos tumbamos sobre un colchón que no esté en las condiciones apropiadas o que necesita cambiarse. Respecto a la forma de conciliar el sueño, hay técnicas de relajación mucho más concretas para las personas que padecen este problema. Podemos empezar por cosas sencillas como tumbarnos y pensar que somos un saco de arena y que comenzamos a vaciarnos poco a poco. El inicio sería por los pies . Poco a poco notaríamos que va subiendo y nos vaciamos por otras partes como las manos, brazos y el resto. Si nos cuesta dormirnos, nada mejor que intentar este tipo de técnicas y en poco tiempo será un hábito añadido y que nos proporcionará el descanso que merecemos.
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¿Afecta el descanso en la productividad laboral?

El dormir bien es un aspecto fundamental para sentirnos despejados, muy despiertos y conseguir la máxima concentración a la hora de realizar nuestras actividades cotidianas. Está comprobado que el descanso afecta en la productividad laboral de manera positiva. Se han realizado numerosos estudios y se ha llegado a la conclusión de que la mayoría de personas tienen problemas a la hora de conciliar el sueño y muchas veces es por no descansar sobre un colchón en condiciones. Los colchones hay que cambiarlos como mínimo cada diez años y elegir también uno que se adapte a nuestras necesidades. La falta de concentración laboral es muchas veces causa de un mal descanso. Las jornadas laborales son largas y tenemos además que compaginarlas con nuestra vida personal. Al final del día muchas veces sentimos un agotamiento extremo y si al acostarnos, la cama no está en las condiciones óptimas, terminamos durmiendo mal y arrastrando el cansancio. Antes de comprar un colchón hay que preguntarlo todo. Debemos dejarnos asesorar por especialistas que nos recomienden las bases o colchones que más se adecúen a nuestras costumbres y que nos expliquen muy bien tanto las cualidades, como los cuidados posteriores para un correcto mantenimiento.
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¿Es bueno dormir con aire acondicionado y calefaccicón?

La cama tiene que ser uno de los lugares más confortables de la casa. Ahí descansamos muchas horas y tenemos que procurar que aparte del colchón, las condiciones como la ropa de cama o la ventilación de la habitación sean las adecuadas. Ante la pregunta de si es bueno dormir con aire acondicionado o calefacción, podemos decir que lo ideal sería una habitación ventilada por aire natural, pero es cierto que en determinados climas se hace imposible dormir sin estos aparatos. Si tenemos forzosamente que utilizarlos, sería una buena idea el enfriar o calentar un rato antes de acostarnos la habitación. Cuando nos fuésemos a dormir estaría en las condiciones óptimas y así podríamos conciliar el sueño. Programar el aparato para que a una determinada hora se encienda y refresque o caliente durante un rato también sería una opción. El aire acondicionado es menos sustituible, pero respecto a la calefacción hay otras alternativas como pueden ser, un buen edredón que no pese y que se adapte a la temperatura de nuestro cuerpo. Hay muchos nórdicos de diferentes composiciones que aportan justo la temperatura que se necesita para que no pasemos frío ni calor.
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¿Cuál es la mejor ropa de cama para dormir?

Cuando vamos a comprar ropa para vestir nuestras camas, nos fijamos muchas veces antes en el diseño, que en la composición. La mejor ropa de cama para dormir es, aquella que al contacto con nuestro cuerpo nos proporciona una sensación agradable y cálida. Hay muchos tejidos para elegir pero al final el mejor será el que a nuestra piel más le guste. Los edredones, colchas, mantas y nórdicos son una parte fundamental. Cuanto menos peso soportemos mejor, hoy en día los materiales son ligeros y nos ofrecen todas las comodidades posibles. La estética es importante porque entrar en una habitación y ver la cama vestida con unos colores que nos gusten y una disposición de dibujos bonita, hace que nos apetezca más tumbarnos sobre ellas y relajarnos. Un punto también importante en la ropa de cama es la comodidad. Hoy en día las sábanas se adaptan a los nórdicos, y esto hace que a la hora de girarnos, todo se quede en una pieza haciendo más fácil el taparnos. A la hora de la limpieza, sería muy aconsejable no utilizar productos excesivamente fuertes y sobre todo decantarnos por los antialergénicos. Son muchas horas las que pasamos acostados y respirando componentes químicos que pueden ser perjudiciales para algunas personas con alergia.
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¿El dormir bien ayuda a estar más guapa?

Definitivamente sí. El dormir bien ayuda a estar más guapa y tiene unos efectos inmediatos en nuestro rostro. El descanso es clave en la salud. Nuestro interior lo necesita y nuestro exterior lo agradece, así que si dormimos un mínimo de ocho horas en un buen colchón, tendremos un cutis más relajado y luminoso. Esto afecta tanto a hombres como a mujeres. Dormir las horas que necesitamos y hacerlo en las mejores condiciones, ayuda a que parezcamos más jóvenes. Hay otras pautas que también son importantes a la hora de acostarse; las personas que se maquillan es conveniente que no se acuesten con el maquillaje. Una profunda limpieza de cara antes de acostarse, consigue que nuestra piel transpire mejor durante las horas en las que descansamos. El colchón tiene que ser confortable ya que es lo principal para lograr un buen descanso. Tendremos que elegirlo al gusto de nuestras características físicas y de los gustos personales en cuanto a firmeza. La ropa que utilizaremos para dormir deberá ser cómoda, más bien suelta que apretada y de tejidos suaves. El algodón es un tipo de tela excepcional para dormir porque es fresco y transpira bien. Si llevamos pulseras, collares o anillos, también es aconsejable quitárselos para evitar presiones.
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¿Es malo ver la tele en la cama?

La cama se ha convertido en el sofá de muchos cuando llega la noche y todos nos hemos hecho la pregunta alguna vez de si es malo ver la tele en la cama. Reclinarse cómodamente en ella a ver nuestro programa favorito no tiene precio. Pero lo que sí tiene precio y nos termina pasando factura, son los dolores de espalda por malas posturas. Nunca podemos equiparar una cama a un sillón puesto que ambos han sido diseñados para finalidades diferentes. Hay algunos colchones que debido a su estructura, pueden sufrir deformaciones importantes al no estar totalmente tumbados sobre ellos. Hay colchones que no se deforman como pueden ser los de látex, pero que utilizados en posturas no recomendadas, pueden dar lugar a problemas de espalda. Deberíamos intentar que la cama fuese un lugar de descanso absoluto. Quedarse durmiendo con la televisión encendida o ver películas o programas muy violentos nada más acostarnos, pueden causarnos problemas a la hora de conciliar el sueño. Si se decide ver un rato la tele, al menos tendríamos que evitar quedarnos dormidos con ella encendida y apagarla completamente para evitar ondas innecesarias. Si la persona que necesita obligatoriamente pasar mucho tiempo en la cama como es el caso de las impedidas o enfermas, es aconsejable habilitarle un colchón con somier articulado para que se encuentre mucho más cómoda y se eviten lesiones posturales.
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¿Qué soluciones podemos dar a las alteraciones del sueño?

Alrededor del 30% de la población padece de alteraciones del sueño. Nos cuesta dormirnos y muchas veces terminamos en la consulta de un médico pidiendo ayuda y recurriendo a pastillas. Fuera de las cuestiones médicas que requieran tratamiento, podemos dar paralelamente otras soluciones a las alteraciones del sueño como puede ser algo tan simple como un cambio de colchón. Tenemos que intentar que las condiciones a la hora de acostarnos sean lo más óptimas posibles. Un buen colchón, una habitación sin ruidos , buena ventilación y ropa de cama cómoda, son requisitos imprescindibles para crear un ambiente idóneo para dormir y descansar correctamente. Si procuramos que todos estos puntos estén en orden, será mucho más fácil diagnosticar en caso de problemas de sueño, cuál es el origen. Muchas veces el hecho de dormir en pareja también nos trae problemas porque si la otra persona se mueve mucho, nos puede despertar constantemente llegando a una situación de desesperación. Una solución a este problema sería el adquirir un colchón para parejas, ya que éstos están provistos de sistemas que aíslan de los movimientos del otro haciéndolos imperceptibles. Los de látex son los que más evitan la percepción de giros del acompañante, seguidos de los de viscosa y muelles. Éstos últimos cuentan con modelos reforzados en los lados de descanso y con capas de viscosa encima de los muelles para evitar todavía más el movimiento.
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¿Es malo dormir en un sofá cama?

A la hora de dormir hay que procurar hacerlo siempre en una buena cama y en las condiciones apropiadas. Dormir en un sofá cama tiene que ser algo puntual, porque tiene limitado el confort al estar destinado a sentarse y reclinarse. Es una perfecta solución para momentos en los que no se dispone de camas. Tener un sofá que se convierta en cama nos saca de más de un apuro porque se transforma enseguida y además, la mayoría sirven para dormir dos personas. Hay que tener en cuenta que para dormir de forma continuada por periodos de tiempo largos, un buen colchón es fundamental. Un sofá cama no nos da esta adaptabilidad, pero ya que lo sabemos, debemos al menos elegir uno con un buen relleno y que sea lo más firme posible dentro de lo que puede serlo un sofá. También hay que comprobar que al tumbarnos, no notamos ninguna pieza que nos presione por estar mal diseñado. La almohada también es importante en los sofás, ya que muchas veces echamos mano de los cojines que tiene el sofá y luego al despertamos tenemos dolores de cuello por las malas posiciones.
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¿Qué postura es la mejor para dormir?

Cada persona concilia el sueño de una manera, por eso tampoco se puede decir que exista una postura que sea la mejor para dormir. La más recomendable es la de dormir de lado, pero también dependerá de si la persona sufre de alguna incapacidad que le obligue a adoptar otra postura, o si tiene problemas de peso. Lo mejor es dormir sobre un colchón de firmeza media que nos obligue a movernos para no pasar toda la noche de la misma postura, pero hay que evitar convertir el descanso en un ajetreo nocturno. Los colchones excesivamente firmes, obligan a moverse demasiado por la noche porque ejercen puntos de presión sobre nuestro cuerpo. Los colchones demasiado blandos también tienen el inconveniente de que pueden producir sensación de hundimiento y evitar los movimientos. Al final el descanso es relativo y nos podemos levantar con la sensación de no haber descansado. Una de las cosas más importantes a la hora de comprar un colchón, es elegir una almohada que se adapte bien a nuestro cuerpo. Si dormimos boca arriba o boca abajo nos conviene una almohada fina para que no se curven en exceso las cervicales. Si dormimos de lado lo mejor es una más gruesa para que rellene el espacio entre los hombros y la cabeza a fin también de curvar las cervicales innecesariamente.
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¿Qué tipo de colchones son los más recomendables para las personas mayores?

Nuestro cuerpo va cambiando a lo largo de los años, y esto nos obliga a adaptarnos a las circunstancias buscando confort y buen descanso. Los colchones más recomendables para las personas mayores son aquellos que no les ejercen ningún punto de presión y que les facilitan el movimiento para poder girarse sin problemas. La viscoelástica resulta muy cómoda para esta etapa de la vida porque se fabrican con materiales flexibles ofreciendo el punto exacto de firmeza que se puede necesitar. El látex también está recomendado porque está compuesto por unos materiales que lo hacen idóneo para el caso de tener que pasar muchas horas acostado. Sus capas están elaboradas de tejidos suaves, flexibles y transpirables, perfectas para un uso prolongado. No se deforma y tampoco se notan los movimientos de la otra persona en el caso de compartir cama. Otra opción son los somieres articulados. Aquí la base del colchón sería un somier de láminas que se articula tanto en la zona del tronco inferior como en el tronco superior. También son regulables en altura, permitiendo acceder a la cama o descender de ella con más facilidad. Se controla de una forma muy sencilla mediante un mando que puede manipular la persona que se encuentra acostada sin necesidad de levantarse.


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