Es un clásico de nuestra cultura muy beneficioso para cuerpo y mente. Nuestro propio cuerpo nos exige un momento de relax después de una suculenta comida, y ¿quiénes somos nosotros para prohibírselo?
No te resistas a dormir una buena siesta después de comer, siempre que te resulte posible, y anímate a practicar este singular yoga ibérico. Pero no te excedas con el tiempo, porque con 15 o 20 minutos será suficiente y te despertarás con energías completamente renovadas.
Relaja cuerpo y mente
En la cama, en el sofá… cualquier lugar tranquilo y confortable puede ser bueno para disfrutar de una siesta. Ahora bien, ¿por qué es tan beneficiosa? Porque además de ser un placer, relaja cuerpo y mente, y nos ayuda a continuar el día con más energía que nunca.
Contra el estrés y la ansiedad
¿Otro buen motivo para dormir la siesta? Según un grupo de investigadores del Allergheny College de Pennsylvania, en Estados Unidos, ayuda a combatir el estrés e incluso podría acelerar la recuperación cardiovascular después de un período de estrés mental.
Incluso previene las arrugas
Tan solo necesitamos unos 15 o 20 minutos para recuperarnos y terminar el resto del día con las pilas cargadas, y sin que nuestro descanso nocturno se vea afectado. Sin embargo, los beneficios de dormir la siesta no termina aquí ya que también mejora nuestro rendimiento intelectual, mejora el humor, reduce el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, e incluso regenera la piel y previene el envejecimiento del cutis.
¿Ya te he convencido para disfrutar de un momento de relax y bienestar después de una abundante comida? Pues siempre que te resulte posible, no dudes en echarte una cabezadita. Y recuerda que la mejor hora para hacerlo suele ser entre las 13 y las 15 horas.
Via vidasanaweb.com.ar
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