Hoy vamos a hablar sobre un tema especial para personas mayores, así que, por favor, permítame que le hable de usted.
Cuando la edad avanza en el ser humano, se pueden dar inconvenientes en la actividad del sueño. Quizás no logre dormir lo suficiente, e incluso muchas veces no se consigue conciliar el sueño. Este problema también se ve influenciado por problemas físicos o por alguna enfermedad.
Los ancianos suelen tener problemas para respirar o sufren contracturas, y por esto muchos desean levantarse para caminar y estirar las piernas. También se ven afectados por dolencias en el corazón o la necesidad constante de ir al baño, entre otros problemas. Esto produce en las personas mayores una mala noche y genera que al día siguiente se sientan cansados y no rindan en las actividades diarias.
Si consulta con su médico, podrá recomendarle alguna medicación para lograr conciliar el sueño, pero lo mejor es tener una rutina de descanso (aprender a saber descansar) y destinar los medicamentos a problemas físicos.
A continuación, le ofrecemos unos consejos para poder mejorar su descanso:
Consulte con un especialista y cuéntele lo que padece por las noches, sobre todo las deficiencias cardíacas, respiratorias y las relacionadas con los músculos y contracturas. El médico sabrá cual será el tratamiento adecuado para mejorar su situación.
Cuando se encuentre inmerso en problemas del sueño, lo mejor es mantener una actividad intensa durante el día: acuda al trabajo, quede con amigos, haga ejercicio adecuado, realice las tareas del hogar, mantenga un hábito de lectura, y toda actividad saludable que le sea de su agrado. Esto ayudará a que su mente y su cuerpo estén ocupados y gastando energías para que por la noche descanse y duerma bien.
A pesar de que la gente mayor tenga la costumbre de dormir siesta, se recomienda no dormir durante el día, ya que puede ser uno de los motivos de no dormir lo necesario por las noches. En muchos casos, las siestas son de dos horas y esto hace que por la noche solo se descansen unas cinco horas. Si no puede evitar descansar durante el día, haga una siesta de 20 a 30 minutos, lo cual le ayudará a estar descansado para seguir con la actividad el resto del día y no le afectará en gran medida a su sueño de por la noche.
Planifique el resto de actividades de descanso para lograr una rutina diaria: la cantidad de horas de sueño, y el horario de irse a la cama y de levantarte. Esto es muy recomendable, ya que los especialistas garantizan la efectividad de esta rutina. Si se levanta a la misma hora, se irá a la cama a la misma hora. No permanezca en la cama si no tiene intención de dormir más, ni tampoco se levante más tarde si esa noche no ha podido dormir lo suficiente.
Antes de ir a dormir relájese, no haga actividades que conlleven un esfuerzo físico ni psicológico (no trabaje ni haga ejercicio), con esto sólo conseguiría pensar en cosas que le quiten el sueño. Debe hacer cosas relajantes (por ejemplo una buena lectura, ver un programa de televisión que le guste), de esta manera antes de dormir pensará en cosas agradables. Tampoco haga una cena copiosa ni tome bebidas con cafeína antes de ir a dormir.
Cuide su equipo de descanso. Debe tener en cuenta que con el paso del tiempo nuestra morfología cambia, y nuestro cuerpo tiene unas necesidades distintas. Contacte con un asesor del descanso para que valore si su colchón es el más adecuado para usted.
Cuando uno se encuentra inmerso en estos molestos problemas de insomnio, es bueno recurrir a un orden del sueño. Esta manera de afrontar la vida es también compatible para poder descansar adecuadamente. Inténtelo y verá que puede mejorar su sueño si se lo propone, ya que el dormir bien nos garantiza poder tener una óptima actividad diaria.
Via dormitia.com
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