Trucos para lograr un buen descanso nocturno
lunes, 23 de diciembre de 2013
Tener un buen descanso por la noche es uno de los factores que contribuyen a lograr una vida saludable, y dado que los problemas de sueño se incrementan cada día, te damos algunos trucos que pueden ayudar para alcanzar un buen descanso nocturno y con éste, una mejor salud general.
Dado que la alimentación, el estado emocional y las actividades que realizamos en el día pueden repercutir en la conciliación del sueño, los siguientes trucos para alcanzar un buen descanso nocturno contemplan:
No consumir cafeína desde unas 6 horas antes de acostarse: dado que la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central, su consumo puede dificultar la conciliación del sueño como así también, puede interrumpir el descanso. Por eso, sustituye el café por otra infusión relajante y utiliza productos sin cafeína o descafeinados horas antes de acostarte.
No hacer ejercicio aeróbico desde 2 horas antes de acostarse: el ejercicio aeróbico eleva la frecuencia cardíaca y genera una fuerte estimulación en nosotros, por lo que en algunas personas puede significar dificultad para dormir si se ejercitan justo antes de ir a la cama. Puedes dejar para última hora del día actividades no aeróbicas que por el contrario relajan, como el stretching o el yoga.
Tome un vaso de leche antes de acostarse: los lácteos poseen triptófano, un aminoácido que favorece la liberación de serotonina, hormona que nos relaja y contribuye a dormir mejor, por eso, beber un vaso de leche antes de acostarnos puede permitirnos dormir con mayor facilidad.
Apague su móvil y el ordenador una hora antes de acostarse: esto permitirá que al momento de dormir la cabeza no esté todavía en el trabajo, sino que pueda alejarse (aunque sea parcialmente) de su agenda agitada y los problemas inmersos en ella. Además, eliminamos una potencial interrupción al momento de conciliar el sueño.
Tome una ducha caliente: no sólo puede ser un factor relajante, sino que la temperatura del baño repercutirá después en la temperatura corporal, reduciéndola, lo cual provoca sueño.
Realizar una tarea relajante justo antes de dormir: leer un libro, escuchar música, meditar o realizar ejercicios de relajación muscular puede ser una buena manera de propiciar el descanso posterior.
Propicie la oscuridad para dormir: al momento de acostarse procure tener la mayor oscuridad posible en su habitación, pues la oscuridad induce la liberación de melatonina, hormona que favorece el sueño.
Si no puede dormir no se quede en la cama: si en el plazo de 30 minutos posterior a acostarse no puede conciliar el sueño, no se quede en su cama, sino levántese y tome un vaso de leche o realice nuevamente alguna actividad relajante y cuando sienta sueño, acuéstese nuevamente.
Muchas actividades, comidas, bebidas u otros factores, impiden que podamos dormir adecuadamente, por eso, estos trucos pueden causar el efecto contrario y ser de ayuda para lograr un buen descanso nocturno que repercutirá favorablemente en la salud, al permitirnos estar más concentrados, más animados y menos estresados durante el día.
Via vitonica.com
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