Piensa en esto: probablemente te has pasado casi el 25% de tu vida durmiendo. Con tanto tiempo debajo de las sábanas, parece bastante lógico que un buen descanso sea fundamental a la hora de aliviar tu dolor de espalda y mejorar el estado de nuestra salud en general.
Y a la inversa, la falta de sueño o un mal descanso pueden ser los causantes de dolores de espalda, y agravar molestias ya existentes.
El uso de un colchón adecuado y una almohada cómoda es fundamental para tener una noche de descanso reparador y despertar descansados y frescos. Por otra parte, dormir en el colchón equivocado puede ser la causa de sueños poco reparadores o sencillamente provocar insomnio y dolores de espalda. Las personas que sufren de dolor de espalda te dirán con seguridad que un colchón que no es el adecuado empeora el dolor.
El tipo de colchón no es el único factor que puede provocar dificultades en el dormir. Existen además otros causas que deben tomarse en cuenta, entre ellas:
Efectos secundarios de medicamentos
Patrones irregulares de sueño
Uso de cafeína, alcohol y tabaco
Apnea del sueño
Ansiedad y stress
Si tu dolor de espalda es persistente o intenso, podría existir un mal subyacente que no tiene nada que ver con el colchón que usas. En tal caso deberías consultar con un especialista para realizar un examen completo y obtener un diagnóstico y tratamiento apropiados.
En resumen: entender el rol del insomnio en relación con el dolor crónico, conocer las técnicas apropiadas para dormir y las directrices correctas sobre qué colchones usar puede ayudar a que tus noches (y tus días) sean más agradables.
La comodidad en el dormir es sobre todo una cuestión de preferencia personal, aunque sí existen ciertas directrices que conviene seguir. Lógicamente que solamente con cambiar tu colchón no curarás tus problemas de la espalda. Sin embargo, un mal descanso sí que puede agravar el dolor.
Via tuespaldasana.com
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