Dormir es un acto fisiológico indispensable para mantenernos en equilibrio, y ya sea que por falta de sueño hemos alterado éste equilibrio, o que por un desequilibrio previo hemos afectado nuestro sueño, cualquiera que sea el caso, es importante que recuperes tu tranquilidad al dormir pues es fundamental para tu salud, y aquí, lo que más te recomiendo, es que pongas orden en tu interior, actives tu poder personal y te dejes llevar con confianza.
¿Por qué no estás durmiendo en paz?
Veamos algunas razones por las que puede ser que no estés durmiendo bien
desorden en tus tareas, pendientes y proyectos (tiempo)
tienes tu mente saturada
falta de higiene del sueño (habitación ordenada, cama que invite a dormir, ambiente en el que te sientas seguro)
preocupación por tu bienestar o el de tus seres queridos
falta de actividad física en el día
prisa e inquietud por querer resolver tus dudas filosóficas
falta de un propósito por el cual despertarte al día siguiente
emociones acumuladas que en ese momento piden tu atención
pasar todo el día “distraído” queriendo tapar u ocultar lo que sientes
te sientes en peligro
Recomendaciones para dormir bien
Y ante estas causas o razones por las que no estás durmiendo bien… aquí te van algunas recomendaciones correspondientes para cada una de éstas situaciones.
1. Organízate
La falta de orden en la vida es tan sólo un reflejo de la falta de orden en nuestros sentimientos y pensamientos, por eso es tan importante aprender a organizarnos de vez en cuando (sin rigidez). Pon orden en tus tareas, escribe todos tus pendientes, anótalos en tu agenda, y procura organizar lo más que puedas el uso de tu tiempo. Llenarte de tareas o su contrario, aburrirte y estar “de flojo” todo el día… te impedirá llegar a la noche a descansar.
2. Vacía tu mente
Cuando la mente está saturada no nos permite descansar, por eso es tan importante vaciarla de todos los pensamientos e inquietudes que tienes, si te sientes lleno, escribe antes de ir a la cama sobre todo lo que te inquieta, preocupa o molesta, vacíate hasta que sientas que ya no tienes nada más que escribir, y después, siéntate a sentir tu respiración un rato, verás que empiezas a dormir más tranquilo. Si estás muy saturado, te recomiendo este ejercicio diariamente durante una semana y retomarlo cuando lo necesites.
3. Haz tu santuario del dormir
Así como si estuvieras viendo una película en la que dices “qué rico cuarto para dormir”, así debería de ser tu cuarto, no tendría por qué ser diferente… si no tienes al mar en tu ventana o la cama king size flotante, no importa, las formas no es lo que necesitas, sino lo que esas cosas te inspiran, como por ejemplo, descanso, comodidad, inspiración, relajación. Y con lo que tengas, puedes ser creativo y ver la forma de obtener esos resultados.
4. Confía
Hay veces que nos preocupamos por nosotros y por los demás, cuando esto sucede en la noche, antes de dormir, puede ser la causa principal de tu insomnio. En este caso te recomiendo que si en ese preciso momento no puedes hacer nada por resolver la situación, optes por confiar. Si sí puedes hacer algo en ese momento, entonces hazlo, aunque sean las 2 de la mañana. Lo importante es que no te quedes dándole vueltas a algo que no puedes resolver en su momento. Por eso, en esos casos, es importante activar la confianza ciega y la fe en que pase o que pase (negativo o positivo) será lo mejor para todos.
5. Actívate
El estar aburrido o sin mucha actividad durante el día también genera insomnio en la noche, pues tienes demasiada energía acumulada en tu interior que te impide relajarte. Haz el intento de por lo menos salir a caminar 30 minutos diarios, verás que con un pequeño cambio obtienes grandes resultados.
6. Sé paciente
La prisa es uno de los peores “males” de nuestra sociedad actual, queremos resultados rápidos y se nos olvida que la naturaleza y nosotros mismos llevamos un ritmo que requiere de procesos, y mientras más lento sea ese proceso, en algunos casos, hasta el resultado es mejor (no siempre pero en algunos casos). Por eso, no quieras resolver todo ya, inmediatamente, rápido y de jalón, intenta ser paciente en cuanto a que actives el “voy a ir observando el proceso, ahorita estoy en ésta etapa, sé que no será para siempre, veré cómo va evolucionando todo”.
7. Redescúbrete
Cuando falta el sentido en la vida, el propósito o simplemente la motivación para levantarte al día siguiente, claro que te va a dar insomnio, pues… ¿para qué me duermo si no tengo a qué despertarme? Y esta situación te puede llevar a sentir depresión o tristeza. Y recuerda, no es que la vida no tenga sentido, sino que no se lo has descubierto, o simplemente no te has atrevido a hacer lo que sabes que para ti tendría sentido, a ir tras tus sueños y encontrar tu propio propósito de vivir. Así es que revisa el post que tengo sobre esto para que resuelvas ésta situación.
8. Desahógate
Las emociones son energía, y como toda energía, requiere de movimiento y de transformación, de lo contrario, se vuelve algo nocivo para la salud. Así es que ponte a depurar tus emociones lo más pronto que puedas, escribe, baila, platica, pinta, corre… lo que sea necesario para que vacíes tu interior de emociones acumuladas que generan tensión en tu interior y no te permiten descansar.
9. Enfrenta
Por otro lado, he observado que cuando “nos hacemos de la vista gorda” ante los asuntos que sabemos que queremos resolver, nos da insomnio, pues claro, tu alma sabe mejor que tú, y no te va a dejar dormir hasta que enfrentes eso que sabes que necesitas enfrentar.
10. Encuentra tu poder interior
Cuando nos sentimos en peligro, generamos ansiedad, y muchas veces, estos peligros no son reales, pero de que se sienten como reales… se sienten, y no te dejarán dormir. Para poder dormir, lo más importante es que te sientas a salvo, pues apagarás tu conciencia y quedarás “vulnerable”, pero si no confías en tu cuerpo, en tu exterior, en la vida o en las personas que te rodean, no te podrás dormir pacíficamente. Es por eso que es importante que recuperes tu poder interior, que sepas que tu te puedes cuidar, que confíes en tu cuerpo también, que él funciona perfectamente aunque tú ni te enteres.
Así es que… ¿qué necesitas para poder dormir bien?
sentirte a salvo
mente clara
un lugar cómodo que sea de tu agrado
tener tus pendientes y asuntos resueltos
equilibrio energético a nivel físico y emocional
paz mental en cuanto a que estás haciendo de tu vida lo que te gusta
tener claro cuando puedes resolver algo y cuando no
confianza en la vida, en tu cuerpo y en ti mismo
dejarte ir
Algo extra
En lo personal me encanta el tema de psicología ambiental, esto es, cómo influye el lugar y los objetos a tu alrededor, su acomodo y su cantidad en tu bienestar. A partir de lo que he investigado, te recomiendo que procures lo siguiente:
que la cabecera de tu cama no esté despegada de la pared, que tenga algo sólido detrás de ti (genera una sensación de contención y protección)
que en tu cama no haya otra cosa más que tus cobijas y almohadas, quita ropa, libros u otros objetos que no tengan que ver con el acto de dormir
no realices actividades muy activas en tu cama, como estudiar o trabajar, pues seguramente tendrás las cosas necesarias a tu alrededor
que en tu buró no haya mas de 5 objetos, y que éstos objetos sean de tu agrada
la luz de tu cuarto no debe de superar los 40 watts, de preferencia, pon una lámpara, o a partir de que oscurezca, prende unas velas
existen unos focos leds que tu puedes controlar el color, la intensidad y la tonalidad con un control o desde tu del, te los recomiendo mucho a mi en lo personal me encantan, encuéntralos mandando un mail a grupobiolighting@gmail.com con Mauricio Ballesteros.
procura que los colores de tu cuarto no sean chillantes o estimulantes, procura colores como el morado, azul o verde en tonalidades pastel
si puedes, procura también que tu ropa y los cajones estén acomodados
Via desansiedad.com
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