A día de hoy todos somos conscientes de la importancia de cuidar nuestra alimentación, hacer ejercicio de forma regular y cultivar nuestra mente, pero pocos ponen la atención que se merece en la calidad de su sueño.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, más de 4 millones de adultos españoles sufren insomnio crónico, y entre un 25-35% de la población adulta lo padece transitorio.
A medida que crecemos, nuestras vidas se vuelven cada vez más ajetreadas. Las obligaciones laborales, los deberes familiares, las metas personales… no es de extrañar que en la sociedad actual cada vez sea más difícil encontrar unos minutos en los que poder descansar.
El acto de dormir además de cumplir la función de descanso, reparación y reposo, es esencial para el correcto aprendizaje y la restauración de facultades. Y esto no es todo, el descanso sirve a nuestro cuerpo para más cosas de las que pensamos, por ejemplo si estamos entrenando nos ayudará a ganar volumen muscular y a tonificar los músculos.
Matthew Edlund, experto en descanso, sueño y ritmos biológicos, propone en su libro “Descanso Activo” diferentes maneras de conseguir un estado de paz y tranquilidad que nos permita descansar incluso cuando no estamos durmiendo. Toma nota;
3 formas de descansar sin necesidad de dormir
Descanso físico. No se necesita de técnicas grandilocuentes para lograr el descanso físico correcto, basta con realizar respiraciones profundas, siestas cortas o baños calientes por la mañana para que nuestro cuerpo vuelva a estar al 100%.
Descanso mental. El ajetreo del día a día nos hace tener la cabeza en mil cosas y no nos deja prestar verdadera atención a ninguna. Técnicas como la Pautohipnosis, el concentrarse en un objeto visual, caminar al ritmo de la música o pasear por jardines harán que tu cerebro encuentre la paz que tanto anhela.
Descanso social. A menudo estamos rodeados de gente pero son pocas las ocasiones en las que podemos disfrutar de una charla tranquila e interesante. Prueba a visitar a un vecino o a un compañero de trabajo, ve a comer con un amigo o pasear con tu novio o novia por el parque.
Si además de descansar quieres volver a dormir bien prueba con los siguientes trucos:
Usa la cama únicamente para dormir (o practicar sexo). Si en 20-30 minutos no se concilia el sueño, lo mejor es salir de la cama y hacer otra cosa y regresa únicamente cuando te sientas relajado y preparado para dormir.
Adáptate a una rutina. Despiértate cada día a la misma hora, esto ayudará a asentar tu reloj biológico.
Evita el alcohol, el tabaco y la cafeína cuatro horas antes de ir a dormir.
Evitar los baños calientes antes de meterte en la cama.
Asegúrate de que el dormitorio está libre de luz y ruido en el momento de ir a dormir.
Via siquia.com
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