Ni complicados ejercicios de relajación ni audios que acompañen tu inconsciente hacia la fase REM: darte un paseo, ponerte calcetines o disfrutar de un orgasmo pueden ayudar mucho más.
Mantenerse despierto entre las sábanas durante horas esperado que nos entre el sueño puede ser la viva imagen de la peor de nuestras pesadillas.
Olvídate de contar ovejitas o -peor de darle a la pastillita relajante para conseguir dormirte: aquí tienes unos trucos naturales, saludables y gratuitos para poder dormir a pierna suelta. Y, amigos, también funcionan si hace un calor atroz
Abre los ojos
Suena muy contradictorio, nos consta, pero el hecho es que meterte en la cama y empezar a dar vueltas sufriendo porque no eres capaz de conciliar el sueño es contraproducente e, incluso, te hace enfurecer. ¿Crees que ‘engorilado’ e histérico acabarás durmiéndote por agotamiento? No.
Si tu cuerpo te pide estar un rato pensando, leyendo o viendo una serie o película es mejor que le hagas caso. Mantén los ojos abiertos hasta que verdaderamente vayas a dormirte: no tener que esforzarte para conciliar el sueño puede ser la clave para que este llegue.
Redacción: ¿qué me está pasando?
Si ya son muchas las noches en las que no consigues dormirte o en las que te despiertas de forma regular puede ser que algo te inquiete. Y puede ser que ese algo vaya a ocurrir próximamente, así que organízate.
Quizás estés agobiado por la cantidad de cosas que no has hecho hoy, que tendrás que hacer mañana o que te impiden poder recrearte en aquello que tanto querías dentro de tres días. Coge lápiz y papel y apunta todos esos quehaceres que te atormentan durante las horas de sueño, se quedarán en el folio y no te los llevarás a la cama.
Despeja los pulmones
Especialmente si eres fumador, habrás notado que la falta de oxígeno y la poca capacidad respiratoria te hace quedarte tumbado en la cama boca arriba sin ser capaz de pegar ojo. Es más, la dependencia de la nicotina puede jugarte una mala pasada por las noches porque el cuerpo te pide más y más.
Deja de fumar o, por lo menos, procura mantener libres de humos tus pulmones antes de acostarte, porque una respiración fluida y sin trabas es fundamental para dormir del tirón.
Ponte calcetines (y guantes)
Como se suele decir, manos frías, corazón caliente... pero nadie dijo nada de sueños plácidos. Mantener las manos y los pies calientes hace que los vasos sanguíneos se ensanchen de tal manera que se reduce la temperatura corporal de todo el cuerpo -eso sí, sin pasar frío en áreas concretas ni un calor atroz en otras-.
Así, cubriendo manos y pies, puedes mantenerte en el estado correcto para dormir a pierna suelta.
Mejor dormir solo
En las películas parece muy bonito eso de dormir acarameladamente pegado a tu pareja durante toda la noche. Claro que, en la vida real y con temperaturas que no bajan de los 25 grados cuando cae el sol, se traduce en un charco de sudor compartido y algún que otro golpe derivado de los movimientos inconscientes de quien te acompaña (o de ti mismo, que también puede ser).
Aunque sea algo antiromántico, los expertos aseguran que las personas que duermen solas tienen un sueño mucho más duradero y reparador que quienes se pasan la noche despertándose porque sienten que la otra persona se mueve. Vale, os queréis mucho, pero también está la opción poco aceptada de poner dos camitas separadas. Si el insomnio te está matando, pruébalo.
Sal a la calle
Ojo, nadie dice que te vayas de fiesta, pero si eres de sueño complicado salir a que te dé el aire te ayudará a coger carrerilla para irte al país de los sueños (qué bonito suena, ¿verdad?).
Procura darte el paseo justo después de cenar para activar ligeramente el metabolismo y el proceso digestivo y reducir así los brotes de 'sueños interruptus' que te están volviendo loco.
Tómate un vasito de leche calentita
Ya, hace un calor terrorífico y no estás como para irte a la cama después de haberte calzado una infusión ardiente. Pero un vasito de leche templada te aportará una dosis de triptófano ideal para conciliar el sueño.
¿Qué para qué sirve? Este aminoácido es el responsable de generar serotonina, también conocida como ‘la hormona del sueño’, que te producirá una sensación de bienestar y relajación natural ideales para que caigas como un tronco.
Respeta los horarios de sueño
Deja de pensar que lo que no duermas hoy lo recuperarás el fin de semana porque eso es mentira. Y no porque no lo vayas a hacer –te creemos y sabemos que el sábado no amanecerás hasta las mil– sino porque realmente no sirve para nada.
La única manera de reponerte, descansar adecuadamente y no estar hecho polvo cada día es mantener unas rutinas de sueño regulares. Es más, lo de un día dormir en exceso y otro quedarte corto puede hacerte sentir más cansado de lo normal, incluso en el que te pasas de horas.
Ten un orgasmo
La mejor manera de disfrutar de una relajante y duradera noche de sueño es practicando sexo antes de dormir. Liberamos toxinas, nos desestresamos, hacemos algo de deporte y nos quedamos tan exhaustos que no queda otra que dormirnos. No lo dudes: optar por la masturbación también servirá (algo es algo)
Via cienciaxplora.com/
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