El Laboratorio del Sueño de la Universidad de Granada ofrece recomendaciones para dormir mejor en verano.
En verano cuesta más dormir. O al menos, así lo indica la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de Granada. Este grupo de expertos asevera que el calor dificulta la tarea de conciliar el sueño por la noche.
De acuerdo con el coordinador del Laboratorio del Sueño de la UGR, Alejandro Guillén, las altas temperaturas nocturnas alteran los ritmos del cuerpo y aumentan su estado de alerta, favoreciendo un sueño más superficial.
Guillén explica por qué es más difícil conciliar el sueño en verano.
Para combatir lo anterior, en tanto, el Laboratorio del Sueño da las siguientes recomendaciones:
Conservar una temperatura adecuada en la habitación, la cual se sitúa un poco por encima de lo que se percibe como confortable al estar despiertos. El aire acondicionado debe utilizarse a una temperatura entre 22 y 26 grados para que la temperatura de la habitación oscile entre los 26 y los 30 grados y no ocasione despertares. Si no se dispone de aire acondicionado se puede recurrir a un ventilador que posea una cubitera o recipiente con agua congelada delante para refrescar el aire generado.
Evitar la cafeína, bebidas alcohólicas y comidas cuantiosas y beber mucha agua para disponer de una buena hidratación.
No dormir siestas que duren más de treinta minutos.
Utilizar prendas o sábanas de algodón que ayuden a la piel a respirar mejor y faciliten la ventilación y el flujo de aire en el cuarto.
Apagar los móviles, no hacer ejercicio justo antes de acostarse, tratar de relajarse controlando la respiración, y tomar una ducha o baño relajante para conciliar el sueño.
Via cope.es
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