Un buen descanso permite al cerebro recuperar datos, palabras e ideas. Una reciente investigación demuestra que, tras haber dormido, somos capaces de acordarnos incluso de cosas que nos pasaron desapercibidas.
Dormir refuerza nuestra capacidad de recordar. Incluso puede hacer que recordemos cosas de las cuales no éramos conscientes. Así lo ha demostrado un estudio llevado a cabo para el Centro Vasco para la Cognición, Cerebro y Lenguaje (BCBL) por el psicólogo Nicolas Dumay, de la Universidad británica de Exeter.
De acuerdo con las conclusiones de este trabajo, después de dormir se doblan las posibilidades de recordar información recién aprendida. Dumay, quien ha dirigido el proyecto, y su equipo investigador, reunieron a 123 voluntarios a los que hicieron aprender palabras sin sentido, inventadas para la ocasión.
En una primera prueba, las palabras les fueron dadas por la noche, poco antes de irse a la cama. Los investigadores dejaron dormir a los voluntarios el tiempo que cada uno quiso. Tras despertarse, los participantes fueron preguntados por los nuevos términos, comprobando que habían conseguido retenerlos en la memoria.
En el segundo test se dio a los participantes unas nuevas palabras, -también inventadas y con un nivel de dificultad equivalente al de la primera prueba-, unas ocho o diez horas antes de que la hora de acostarse. Se les pidió recordar los vocablos inmediatamente después de leerlas y escucharlas. Doce horas más tarde volvieron a preguntarles por los términos propuestos. Durante ese tiempo, algunos habían estado durmiendo mientras que otros permanecieron despiertos.
Hubo voluntarios que recordaban las palabras tanto en el test inmediato como en el que volvieron a hacer doce horas más tarde. Lo significativo es que algunos participantes, tras no haber podido recordar algunas palabras en el test inmediato, sí lo lograron doce horas después, tras haber dormido.
Estos resultados descubrieron que dormir facilita la recuperación de recuerdos de los que, antes del sueño, el sujeto no era capaz de acordarse.
La mente, activa también de noche
«Después de dormir, las probabilidades de recordar información previamente olvidada se doblan, aproximadamente», explica Dumay.
El hecho de que después de dormir se estimule la memoria podría indicar que por la noche algunos recuerdos se agudizan. «Esto coincide con la idea de que cuando dormimos, recuperamos de manera activa la información que consideramos importante», afirma el científico.
Se sabía que el sueño es beneficioso para la memoria, porque durante el descanso el cerebro aprovecha para grabar la información que recibimos durante el día y que, mientras dormimos, el cerebro está de forma activa repasando, una y otra vez, información que considera relevante.
Lo que la investigación de Dumay ha descubierto es que dormir es decisivo para que recuperemos recuerdos débiles, de los que apenas éramos conscientes.
Via heraldo.es
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