La importancia de un buen descanso durante el embarazo
domingo, 1 de diciembre de 2013
El hecho de estar esperando un niño es una de las emociones más grandes por la que atraviesan las mujeres, sin embargo a veces se hace difícil poder disfrutar plenamente de ese período tan corto (son tan solo 9 meses!).
Durante el embarazo ocurren cambios en el ciclo del sueño. Los primeros meses del embarazo las mujeres mientras duermen tienen períodos mas cortos de la fase de sueño profundo. Durante los meses siguientes las “futuras mamás” comienzan a dormir menos y tienen interrupciones del sueño varias veces durante cada noche.
Durante el embarazo las mujeres experimentan varios cambios en todos los espectros de su vida, y por ende el momento de relajarse y dormir también sufre modificaciones.
Los cambios hormonales son uno de los factores que influyen en el ciclo del sueño.
Otro de los factores que influyen en el ciclo del sueño, son los de tipo emotivos o psicológicos. En este sentido son varios los elementos que influyen y podemos enumerar los temores lógicos por los que atraviesa toda mujer embarazada, y más cuando la fecha probable de parto se va acercando.
Otros temores son aquellos relacionados con el pensamiento de la situación que ocuparán una vez finalizado el embarazo, el rol de MADRES, todas las mujeres se plantean en algún momento si podrán cumplir con esa responsabilidad adecuadamente, y la respuesta es muy clara: Todas las mujeres aprenden a ocupar ese rol maravilloso que la naturaleza pone únicamente al alcance de ELLAS, el de Madres. Se preguntarán por el rol de los padres, y la respuesta es que ellos también tienen un rol importantísimo, pero es totalmente distinto al de las mujeres, ni mejor ni peor, simplemente distinto.
Ningún ser humano nace con conocimientos, éstos se adquieren con el paso del tiempo a medida que vivimos, y lo mismo ocurre con el embarazo y el parto, hasta que no se vive esa situación, no se conoce y por ende se tiene temor a lo desconocido pero a medida que uno se acostumbra va descubriendo que no era tan difícil y mucho menos IMPOSIBLE.
Otro de los factores que generan o pueden generar molestias para dormir en las mujeres embarazadas es nada más ni nada menos que el hecho de que ese pequeño ser humano que tienen en su interior (vuestro hijo) comienza a dar señales claras de su existencia: comienza a patear y moverse dentro del vientre materno. Esto suele traerle satisfacciones y emociones muy importantes y grandes a las futuras mamás…pero también puede traer cierta incomodidad a la hora de dormir.
Lea mas en: http://www.zonadiet.com/salud/emb-desc-embarazo.htm#ixzz2mEiFdekH
No se aconsejan siestas después de almorzar, o por lo menos siestas largas en virtud de que esto pueda hacernos llegar a la hora de dormir demasiado descansadas y por ende podría traernos insomnio. Es altamente aconsejable tratar de respetar horarios para acostumbrar al organismo a los mismos, y generar entonces la rutina permitiendo al organismo “saber” que hay momentos para cada cosa incluyendo el horario o período de sueño.
Otras recomendaciones de cosas que no deberían hacerse en horarios cercanos al atardecer son el hecho exponerse a actividades competitivas, como practica un deporte competitivo o juegos que traigan excitación o emociones fuertes, leer libros cuyo contenido pueda dejarnos en un estado de alerta o preocupación, salidas hasta muy tarde, pues rompen con la rutina y el acostumbramiento de horarios propuestos anteriormente.
Secretos que pueden colaborar a un mejor descanso.
Respetar un régimen alimenticio apropiado para la circunstancia.
Puede prepararse una infusión de té de Tilo, que se dice es relajante. Una vez finalizada la cena puede tomar un té de tilo mientras se realiza la sobremesa.
Para relajarse pueden adoptarse 2 posiciones en la cama, la primera es dormir boca arriba, y la segunda es dormir de lado (para evitar que la panza pese sobre la madre).
¿Cómo elegir un colchón y almohada acorde a las necesidades?
Los buenos colchones son aquellos que permiten que todo el cuerpo quede sostenido en su totalidad. Evitar los colchones que sean o muy duros o muy blandos. Los que son muy duros pueden provocar incomodidad y por ende no colabora con un buen descanso. Por el contrario si fuera muy blando no permitiría que el cuerpo quede sostenido y dará una sensación de incomodidad porque el cuerpo se hundiría acompañando al colchón. La solución que debiera de adoptarse es un colchón que a la vez de sostener al cuerpo pueda mantener y respetar las curvaturas naturales del cuerpo.
Respecto de las almohadas es importante rescatar la importancia que tienen en un buen dormir. Aquellas almohadas que son muy altas harán que su cabeza quede en desnivel respecto del resto del cuerpo, lo que dará cierta incomodidad a lo largo de la noche.
En contraposición podemos sostener que una almohada apenas mullida y baja, provocará (o podría provocar dolores de cuello, hombros o espalda, porque obligaría a la cabeza a estar estirada hacia atrás, con las posibilidades de contraer dolores.
La almohada ideal entonces es aquella cuya altura no provoque que su cabeza quede levantada respecto del resto del cuerpo, y que a la vez no sea demasiado baja, para evitar los posibles dolores musculares.
Via zonadiet.com
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