Los trastornos del sueño son un grave problema de salud pública y producen un gran impacto en la rutina diaria de quien lo padece, produciendo irritabilidad, fatiga o falta de concentración. La apnea del sueño, también conocida como síndrome de apnea obstructiva del sueño, consiste en que la respiración cesa mientras la persona se encuentra dormida. Para determinar que se padece de este síndrome debe haber al menos treinta pausas en la respiración durante el descanso nocturno. Es más frecuente en hombres adultos y con sobrepeso y en mujeres que han atravesado la menopausia. Te explicamos los síntomas, causas y tratamiento de la apnea del sueño.
Síntomas de la apnea del sueño
Por lo general existe un patrón en el ronquido de la persona que padece de apnea del sueño, suele empezar a roncar justo después de quedarse dormido, este se va volviendo más fuerte hasta que aparece un largo periodo de silencio en el que la respiración cesa. A este silencio le sigue un resoplido, a medida que intenta respirar y así sucesivamente durante toda la noche. Este comportamiento es síntoma más común de la apnea del sueño.
Muchas de las personas con este síndrome no son consientes de que su respiración se detiene por las noches, pero seguro notarán que a la mañana siguiente se despiertan cansados, irritables, pueden aparecer dolores de cabeza e incluso pueden quedarse dormidos mientras trabajan, leen o ven televisión. También puede traer hipertensión arterial, depresión, hiperactividad e hinchazón en las piernas si la apnea es grave.
Debemos tener en cuenta que existen tres tipos de apnea del sueño:
Apnea obstructiva: que es la más común y consiste en la interrupción del flujo de aire hacia las vías respiratorias.
Apnea del sueño central: se produce cuando el cerebro no envía señales a los músculos que controlan la respiración y estos dejan de funcionar, pero las vías permanecen abiertas.
Apnea mixta: puede iniciarse como una apnea central y volverse obstructiva.
Causas de la apnea del sueño
Al momento de dormir nuestros músculos se relajan, incluyendo los músculos que permiten que la garganta se mantenga abierta y el aire circule hacia los pulmones. Pero no sólo se relajan sino que se abomban y la lengua, las amígdalas y el paladar bloquean la respiración, esta es la causa de la apnea del sueño. Hay que destacar que no todas las personas que roncan desarrollarán este trastorno.
Existen algunos factores de riesgo que harán más probable la aparición de la apnea del sueño:
Ser hombre.
Tener problemas de obesidad, sobre todo si el exceso de grasa se presenta en el cuello, ya que estrecha las vías respiratorias.
Si tienes las amígdalas o adenoides más grandes de lo normal, estas ocuparan las vías respiratorias, impidiendo el paso del aire.
Antecedentes familiares.
El consumo de alcohol o tranquilizantes, relajan los músculos de esta área y obstruyen la garganta.
Tratamiento de la apnea del sueño
La finalidad del tratamiento para la apnea del sueño, será mantener las vías respiratorias abiertas mientras duermes, evitando así que la respiración se detenga. Los dispositivos de presión positiva continua son la mejor forma de tratarlo, consiste en colocar una mascarilla en tu nariz mientras duermes. Esta máscara va conectada a una bomba de aire que deberá estar al lado de tu cama y la máquina bombeará aire mientras duermes, para evitar que las vías respiratorias se obstruyan. El uso de dispositivos dentales, también será una opción de tratamiento para mantener la mandíbula hacia adelante y las vías abiertas.
La cirugía es una alternativa, pero sólo se realizará en caso de que los tratamientos anteriores no hayan resultado efectivos o los síntomas sean bastante graves, de igual forma no garantiza que la apnea del sueño se cure completamente. Este trastorno necesita ser tratado por un especialista y generalmente, alivia por completo los síntomas.
Sin la atención adecuada puede haber complicaciones graves como, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca, accidentes de coche, por conducir si tienes sueño o industriales, por quedarte dormido en el trabajo. De igual forma debes hacer cambios den tus hábitos alimenticios en caso de tener sobrepeso, evitar el consumo de alcohol y tranquilizantes antes de ir a dormir e intentar no dormir boca arriba.
Via onsalus.com
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