Cinco consejos para dormir bien

lunes, 29 de diciembre de 2014
Dormir bien es una de las cosas que más necesitamos las personas, debido a que nuestro cuerpo reposa durante ese tiempo y puede recuperar energías perdidas. La falta de sueño en una persona puede derivar en enfermedades y en un malestar general que puede tener síntomas como falta de apetito y dolores de cabeza. Los especialistas recomiendan dormir entre siete y ocho horas diarias, y el mejor tiempo para hacerlo es durante la noche, cuando nuestros ojos pueden descansar y relajarse en la oscuridad. Algunas personas presentan problemas para dormir.

Te recomendamos seguir estos cinco consejos que te ayudarán a dormir mejor.

Mantener actividad física durante el día

Una persona que se mantiene activa durante el día, es más probable que sienta cansancio y por ende la necesidad de dormir y descansar. El ejercicio puede ser en tu trabajo o en tu casa. Si no puedes hacerlo sal a caminar un momento o haz  ejercicio en tu casa, pero lo importante es mantener actividad física constante.



 Evitar el alcohol, el cigarro y las comidas abundantes durante la noche

El alcohol durante la noche puede producir insomnio durante la noche, debido a que alteran el funcionamiento normal de nuestro cuerpo. Igualmente no es recomendable ingerir comidas abundantes durante la cena, ya que sentirás una sensación de llenura en tu estómago que no te dejará dormir. Tampoco consumas demasiada agua antes de acostarse, ya que produce el mismo efecto. Si mantienes un horario fijo para dormirte será más probable que sientas cada día la necesidad de dormirte y de levantarse a la misma hora. Recuerda que nuestro cuerpo se adapta a los hábitos que seguimos y que creamos.

Ejercicios de relajación y un ambiente confortable para dormir

Antes de acostarte procura relajarte, algunas de las formas de hacerlo es escuchando música que sea de tu agrado, recibiendo un masaje, conversando con alguien que aprecies. Además de esto procura crear un ambiente agradable para dormir, una cama cómoda, con la luz apagada y con ropa cómoda de dormir.

Solucionar tus problemas antes de acostarse

 Este es un problema bastante común en algunas personas. Durante la noche no pueden dormir y sufren de insomnio debido a que sus preocupaciones crecen durante la noche cuando más pueden concentrarse en ellas. Si tienes un problema trata de solucionarlo antes de acostarte, si  no lo puedes hacer en ese momento debes tranquilizarte y mentalizarte que podrás resolver ese problema después, cuando sea el tiempo. Si aún así no puedes dormir, toma un papel y lápiz y escribe una o varias soluciones para el problema y debes proponerte llevarlas a cabo después.

Via  vivirmejor.org

La importancia del descanso

domingo, 28 de diciembre de 2014
Algunas personas olvidan que descansar es tan esencial como alimentarse. Responsabilizarse del propio descanso es un comienzo para el  buen cuidado de uno mismo.

¿Qué significa descansar?

Descansar significa parar. Cesar el trabajo, la actividad. Quiere decir rendirse al cansancio y cubrir la necesidad de reestablecer el cuerpo y la mente. Es también poder confiar en que tu organismo se autorregule y recupere la energía necesaria para poder afrontar más tarde lo que te trae el día a día. De igual modo, es soltar el control y abandonarse a la tendencia natural de recuperar energía.

Hay muchas formas de descansar, la principal como ya sabemos es dormir, aunque también poder apoyarse en otras personas, disminuir el estrés, o soltar aquellas cargas que son innecesarias, aminorar el ritmo, o desempeñar tareas que no conlleven esfuerzo, etc.


Cómo hacerse consciente de la importancia del descanso

Cuando estamos inmersos en un ritmo frenético de acción, es difícil poder darnos cuenta de la propia necesidad de parar, ya que la misma actividad nos impide escucharnos. Es más, a veces la actividad nos ciega y creemos que no necesitamos reposar.

Por ejemplo, hay personas que van agitadas de un lado a otro durante todo el día, con la agenda llena sin un solo hueco para sentarse, comer e incluso con las horas contadas para dormir. En ocasiones las personas que están envueltas en esta inercia terminan por enfermar debido al desgaste físico, mental y emocional que conlleva tanto quehacer.

Al llevar el propio cuerpo al límite de sus posibilidades, estas personas, sobrestiman su capacidad y pasan por encima del cansancio, muchas veces, sin poder ni siquiera reconocer cuando están llegando al agotamiento.

La manera de poder escucharse y detectar el cansancio es respetar al cuerpo atendiendo a sus señales. Dolores musculares, tensión, irritabilidad, dolor de cabeza, temblores y mareos, podrían estar advirtiéndote de una necesidad de detenerte. La importancia del descanso para sentirnos saludables y desempeñar bien nuestras funciones, es de sobra conocida.

Cuando  “hacer nada” es todo lo que necesitas hacer

Confía, el cuerpo es sabio. Cuando comienzas a sentir síntomas de cansancio, pregúntate ¿qué necesitas?

Muchas veces la respuesta será: “hacer nada” o “dejar por un momento de hacer ciertas cosas”. A veces es difícil salir de este bucle y parar se convierte en una tarea muy complicada, puesto que puedes comenzar a sentir culpa, tristeza, miedo, etc.

Si es así, empieza por lo pequeño. Busca algunos momentos de relax para respirar y recuperarte. A veces sentirás que es una pérdida de tiempo pero a largo plazo tu cuerpo te lo agradecerá.

Parar no significa dejar de ser productivo. Todo lo contrario: interrumpir la acción te proveerá de la energía adecuada para serlo en los momentos que más lo necesites, sin verte obligado a forzar tu cuerpo.
Para qué hago tantas cosas

A veces puede dar miedo parar. Mantenernos activos y ocupados es una manera de evitar ser conscientes de que nos sentimos solos, tristes, enfadados, o heridos. También podemos estar queriendo llenar un vacío.

Tanta acción no hace que desaparezcan realmente esas emociones sino que genera un pozo de ansiedad y las oculta temporalmente. Cuando nos detenemos, los sentimientos soterrados pueden salir a la luz y quedar en evidencia, haciéndonos sentir que perdemos el control.

Es normal sentir miedo, sin embargo, al dar espacio a las emociones dolorosas nos damos la oportunidad de afrontarlas y aliviarlas. Es vital que tomes consciencia de la importancia del descanso, y que te des el permiso de atravesar estos estados emocionales, utilizando los apoyos que necesites de seres queridos, amigos y profesionales.

Disfutar del placer de un buen descanso

Es posible que al principio sientas que descansar es otra tarea más en tu lista, con el tiempo es seguro que empieces a disfrutar de esos momentos que te dedicas y aprecies aquello positivo que te reportan. Respetar tus necesidades te ayudará a recuperarte y reencontrarte contigo.

Es fácil recaer en lo que estabas acostumbrado  y volver a verte envuelto en esa espiral de trabajo, observa cuándo vuelve esa necesidad de estar activo sin un minuto de descanso y no vuelvas a descuidar tu necesidad.

Si normalmente tienes esta tendencia, estate recaer. Es probable que cuando contactes con el placer y la importancia del descanso, descubras nuevas prioridades más allá de las tareas.

Via psicologialowcost.com

Hacer ejercicio antes de dormir te permite descansar mejor

sábado, 27 de diciembre de 2014
Existe una conexión entre hacer ejercicio antes de dormir y dormir de un tirón, profundamente.

Esto tiene mucho que ver con la temperatura del cuerpo, que sufre cambios a lo largo del día. Es más alta por la mañana y va descendiendo a medida que avanza la noche, alcanzando su mínimo justo antes del amanecer.
La disminución de la temperatura corporal es una señal que indica al cuerpo que es hora de dormir.

Si haces ejercicio antes de ir a la cama, éste aumenta temporalmente la temperatura corporal hasta en dos grados.

Ejercicios para dormir

Veinte o 30 minutos de ejercicio aeróbico es suficiente para mantener la temperatura del cuerpo en ese nivel más alto por un período de cuatro a cinco horas, después de lo cual cae aún más bajo que si no hubieras hecho ejercicio.


Esta temperatura baja del cuerpo es lo que le ayuda a dormir mejor.
Por lo tanto no es mala idea hacer ejercicio cinco o seis horas antes de ir a la cama, verás que la temperatura de cuerpo baja y éste te pide ir a la cama.
Cuando hablo de ejercicio vigoroso me refiero, sobre todo a ejercicios cardiovasculares.

Este tipo de ejercicios te exigen que mantengas el ritmo cardíaco de forma continua durante al menos 20 minutos.

Otro tipo de entrenamiento, como el fitness, los estiramientos Pilates, el yoga también son beneficiosos, pero ninguno aporta tantos beneficios al sueño como el ejercicio cardiovascular.

Busca la manera de conseguir tiempo para hacer al menos 20 minutos de ejercicio exigente 3 o 4 veces a la semana .Cualquier actividad vale, elije una que te guste.
El ejercicio y el sueño tienen una relación más compleja de lo que mucha gente piensa. No es tan fácil dedicarle tiempo al deporte, hay que hacer un esfuerzo y la mayoría de las personas afirman que no hacen ejercicio porque están demasiado cansadas.

Dormir mejor

El ejercicio físico antes de dormir añade un beneficio más: el sueño es más profundo. Y por lo tanto estás más despierto durante el día.
Esta es la mejor manera de maximizar los efectos beneficiosos del ejercicio sobre el sueño.
Si te sabes cuidar se produce una escalada de vida saludable y todo influye positivamente.
La clave se encuentra en el tipo de ejercicio que elijas y el tiempo que le dediques.

¿Dormir después de hacer ejercicio? ¿A qué hora del día es mejor?

Tengo que advertirte que el ejercicio vigoroso antes de acostarse o unas tres horas antes de acostarse, te va a hacer que sea difícil conciliar el sueño. Esto se debe a que un ejercicio exigente y vigoroso antes de acostarse estimula el corazón, el cerebro y los músculos, justo lo contrario que necesitas antes de acostarte.
Y como ya te he contado, también eleva la temperatura de tu cuerpo justo antes de acostarte.
Es imprescindible que transcurran 4-5 horas desde que haces ejercicio hasta que te vas a dormir.
El ejercicio por la mañana también tiene efectos muy positivos pues activa el metabolismo y ayuda a aliviar el estrés.
Además te pone en un estado anímico más positivo, estás más contento.

Via comodormirbien.org

Causas de la apnea del sueño

lunes, 22 de diciembre de 2014
La apnea obstructiva es un trastorno del sueño que podemos definir como un cese de la respiración durante un período muy breve de tiempo (de 10 a 60 segundos) que ocurre mientras el paciente está durmiendo. Esta condición sucede cuando las vías respiratorias se obstruyen de manera repetida a lo largo de toda la noche, lo que genera en el paciente una sensación de ahogo importante y la imposibilidad de descansar y disfrutar de un sueño reparador. Si quieres saber por qué se produce este trastorno con más detalle, presta atención al siguiente artículo de unComo en el que detallamos cuáles son las causas de la apnea del sueño.

Instrucciones

    Como hemos apuntado, la apnea del sueño hace referencia a un cese de la respiración momentáneo mientras el paciente está durmiendo. Para comprender cuál es la causa de la apnea del sueño y los factores que pueden desencadenarla, debes saber que mientras estamos durmiendo todos los músculos de la garganta se relajan completamente, pero cuando, además, a ello le sumamos el movimiento hacia atrás de la lengua y el paladar, es posible que la parte de la laringe acabe ocluida u obstruida imposibilitando el paso del aire y, por consiguiente, produciendo la detención de la respiración en ese momento, que es lo que se denomina apnea.

    El signo principal de apnea del sueño es un ronquido intenso y constante, el cual está ocasionado por el aire que se desliza por la vía respiratoria obstruida. A pesar de ello, se debe tener en cuenta que no todos los pacientes que sufren de apnea del sueño presentan estos ronquidos, ya que otros solo padecen de la falta de respiración durante unos segundos o de respiración entrecortada. Descubre en el artículo Cómo saber si tengo apnea del sueño más detalles acerca de los síntomas de este trastorno.

    Una vez sabido qué es lo que causa la apnea, también es importante conocer aquellos factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer este trastorno del sueño. Y uno de los más frecuentes es la obesidad, ya que las personas con sobrepeso presentan un mayor volumen de grasa en la zona del cuello, lo que puede favorecer el estrechamiento y bloqueo de las vías respiratorias superiores al dormir.

    Otro de los principales de factores de riesgo de la apnea del sueño es tener una amígdalas con un tamaño superior a lo normal. Y es que esta condición puede también provocar el bloqueo de las vías respiratorias y favorecer los ronquidos durante al sueño, así como dificultades para respirar correctamente.

    Además de los dos anteriores, hay otros factores que también pueden elevar el riesgo de padecer este trastorno del sueño, estos son:
        Tener el maxilar inferior corto con respecto al maxilar superior.
        Determinadas alteraciones o anomalías en la forma del paladar.
        Tener familiares que hayan sufrido esta patología.
        Tener más de 40 años, y es que se ha observado que afecta con mayor frecuencia a pacientes que tienen entre 40 y 60 años de edad.
        Tomar ciertos fármacos sedantes y tranquilizantes, ya que la relajación que provocan en la cavidad bucal durante el descanso puede favorece el bloqueo de la garganta y, por tanto, no facilitar el paso del aire hacia los pulmones.

    No olvides la importancia de visitar a tu médico en caso de sospechar de que podrías padecer de apnea del sueño o algún trastorno similar.


Via salud.uncomo.com

¿Sabes cómo disfrutar del descanso?

miércoles, 17 de diciembre de 2014
Es notorio el aumento de casos de fatiga crónica en todos los rincones del mundo. Producir al máximo parece haberse convertido en la razón de vida para muchas personas. Olvidan que el cuerpo y la mente deben protegerse y que el descanso forma parte fundamental del adecuado rendimiento.

Para muchos, descansar es un signo de debilidad o de negligencia. Por eso llevan su rutina al límite, trabajando muchas más horas de las que debieran y pensando todo el tiempo en lo que tienen por hacer. En un par de años, pueden caer en un estado de fatiga crónica. Y del cansancio extremo a la depresión y la ansiedad solo hay un pequeño paso.

Aquí te damos algunos consejos para que cuides de ti mismo y protejas tu salud física y mental.

El descanso nocturno es fundamental

Dormir en la noche es una de las mejores garantías que puede obtener tu cerebro para funcionar bien. Además, si no descansas adecuadamente, vas a tener dificultades de concentración durante todo el día. Eso es seguro. Si te levantas con la sensación de que no has descansado, significa que no estás durmiendo lo suficiente. Corrige esto cuanto antes si no quieres llegar a un punto en donde todo lo haces a medias y estás de pésimo humor permanentemente.

Apaga el móvil

Para descansar, también debes aprender a “desconectarte”. El móvil es un dispositivo que se ha convertido en un verdadero obstáculo para la tranquilidad. Si lo tienes a mano, lo más probable es que lo mires con frecuencia para comprobar si te ha llegado un mensaje, o si hay algún trino de tu interés. Por eso lo mejor es que lo apagues; y si es imposible hacerlo, al menos déjalo fuera de tu alcance para que no lo estés mirando cada cinco minutos.

Separa el tiempo

Hay un tiempo para trabajar y otro para descansar. Cada uno de ellos debe respetarse: si estás trabajando, trabaja; si estás descansando, descansa. No mezcles una cosa con otra porque el resultado es que pronto vas a sentirte cansado a toda hora y más temprano que tarde aparecerán algunos síntomas de ansiedad. Haz un corte entre esos dos tiempos: tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán.

Baja la velocidad

Si te das cuenta de que vas a mil por hora en tus actividades diarias, para inmediatamente. No estás teniendo un incremento de la productividad, sino un episodio de ansiedad. Aunque no te lo parezca, eso te hace menos productivo, menos asertivo y más intratable. Por eso debes tomar una pausa para relajarte y poder bajar el ritmo. Es también una manera de proteger tu corazón.

Diviértete y cambia

A veces estás tan sumergido en tus compromisos, que hasta has olvidado cómo divertirte. Puede que también hayas adoptado una rutina en el entretenimiento: tomas un sábado para ir de compras, o para ir al cine. Con el tiempo eso se vuelve tedioso y a veces prefieres evitarlo. Debes ser creativo e innovador a la hora de divertirte. Ensaya actividades, sitios y situaciones nuevas. Eso, en verdad, te permitirá desconectarte y descansar. No olvides abrir un hueco en tu agenda para un hobby.

Via lamenteesmaravillosa.com

Pros y contras de dormir con tu mascota

martes, 16 de diciembre de 2014
Anatole France, escritor francés, dijo una vez: "Hasta que no hayas amado a un animal, parte de tu alma estará dormida". Tener una mascota en casa ofrece seguridad, cariño y sobre todo compañía. Por ello, surge un amor tan especial entre ambas partes. En muchas ocasiones a ambos, dueño y mascota, les resulta realmente complicado separarse de ahí que muchos opten por compartir cama durante el sueño. ¿Es bueno dormir con las mascotas? A continuación veremos los principales pros y contras que tiene esta práctica. 

Pues bien, claro está que tener una mascota es tener una gran responsabilidad: ofrecerle los cuidados necesarios, alimentarla, mantenerla sana, etc… Todo ello es fundamental para desarrollar una buena relación entre ambos y, sobre todo, para evitar el contagio de enfermedades. Como indica una investigación publicada en la revista Emerging Infectious Diseases, las mascotas saludables también tienen parásitos, bacterias o virus que pueden causarnos enfermedades que pueden agravar considerablemente la salud de las personas.

Existen un total de 250 enfermedades zoonóticas y, según Bruno Chomel veterinario y profesor de Zoonosis de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de California en Davis, más de 100 son transmitidas por parte de los animales domésticos. Sin embargo, el mismo destaca que, la cifra no es excesivamente alarmante teniendo en cuenta cuántas personas duermen y comparten cama con sus mascotas. Pero, lo cierto es que el riesgo existe. Así pues, Chomel concluyó diciendo que “Tener una mascota en la cama no es buena idea”, en un artículo publicado en runrun.es. Existen varios casos en que se han desarrollado enfermedades graves de salud por contagio al dormir junto a sus mascotas en la misma cama.

Según el informe publicado por el especialista Bruno Chomel, algunas de las infecciones que se han trasmitido de las mascotas (perros o gatos) tras haber dormido con sus dueños, besarlos o recibir lengüetazos, se encuentran las siguientes: anquilostoma, la tiña, los nemátodos, la enfermedad del arañazo de gato y las infecciones por estafilococo resistentes a los medicamentos, entre otras.

Pros y contras de dormir con la mascota:

Como la gran mayoría de cosas en la vida, dormir con la mascota también tiene sus pros y sus contras. Muchos de los dueños comparten cama con ellas porque ofrecen seguridad, calor y compañía, además de apoyo psicológico. A su vez, también es cierto que, durante el día, las mascotas ayudan a reducir la presión arterial, reducen los niveles de estrés, mejoran el estado de ánimo del dueño y favorecen el hecho de realizar más actividad física, lo que puede dificultar el hecho de separarse cuando llega la noche. Sin embargo, el riesgo de contagio de enfermedades está presente, especialmente para aquellas personas cuyo sistema inmunitario está debilitado (personas mayores, niños de menos de cinco años de edad, pacientes con cáncer o VIH, etc…).

Además del alto riesgo de contagio de enfermedades, dormir con la mascota tiene puede empeorar la calidad del sueño del durmiente, interrumpiendo los patrones normales del sueño. Movimientos, despertares, ronquidos, ruidos por parte de la mascota y falta de espacio para ti, entre otros, son otras de los principales factores que pueden impedir que se descanse y se consiga alcanzar el sueño reparador que el durmiente necesita. Además, cabe destacar que las consecuencias de la falta de sueño no son especialmente agradables. Puedes leer cuales son las principales desventajas de no dormir bien en el artículo anterior.

Para finalizar destacamos que, ante todo, dormir junto con la mascota es una decisión totalmente personal, que cada uno debe valorar y decidir. No obstante, recuerda la salud y el descanso son fundamentales para mantener un estilo de vida totalmente saludable.

Via dormitia.com

Dormir mal puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia

domingo, 14 de diciembre de 2014
Está claro que dormir bien es la guinda a un estilo de vida saludable. Dormir, y dormir bien, es básico para nuestra salud. La falta de sueño, por ejemplo, acelera el envejecimiento del cerebro. De hecho, según un estudio que publica Neurology, revista de la Academia Americana de Neurología, las personas que tienen apnea del sueño o pasan menos tiempo en un sueño profundo pueden ser más propensas a sufrir cambios en el cerebro que están asociados con la demencia, según han demostrado.

Las horas de sueño son fundamentales en nuestra vida, principalmente para la salud. Por eso siempre se recomienda dormir un número determinado de horas diarias, para estar activos, despiertos, pero además para ello necesitamos hacerlo bien y así, evitaremos muchos riesgos que podría sufrir nuestro cerebro.

Dormir bien es la guinda a un estilo de vida saludable. Dormir, y dormir bien, es básico para nuestra salud. La falta de sueño, por ejemplo, acelera el envejecimiento del cerebro. De hecho, según un estudio que publica Neurology, revista de la Academia Americana de Neurología, las personas que tienen apnea del sueño o pasan menos tiempo en un sueño profundo pueden ser más propensas a sufrir cambios en el cerebro que están asociados con la demencia.

El estudio encontró que las personas que no cuentan con la mayor cantidad de oxígeno en la sangre durante el sueño, algo que ocurre en la apnea y condiciones como el enfisema del sueño, son más propensas a padecer pequeñas anomalías en el tejido cerebral, llamados microinfartos, que los individuos con niveles más altos de oxígeno en la sangre. Estas anomalías se asocian con el desarrollo de la demencia.

Además, las personas que pasan menos tiempo en sueño profundo, llamado sueño de ondas lentas, tieden más a sufrir pérdida de células cerebrales que quienes pasan más tiempo en un sueño de ondas lentas. El sueño de onda lenta es importante en el procesamiento de nuevos recuerdos y recordar hechos y la gente tiende a pasar menos tiempo en el sueño de ondas lentas a medida que envejece. La pérdida de las células del cerebro también está relacionada con el alzhéimer y la demencia.

Para este estudio se realizaron pruebas de sueño a 167 hombres en su hogar cuando tenían una media de 84 años y se les siguió hasta que murieron en un promedio de seis años más tarde. Se realizaron autopsias de sus cerebros para buscar microinfartos, pérdida de células cerebrales, placas y ovillos asociados con el Mal de Alzheimer.

Los investigadores dividieron a los participantes en cuatro grupos, cada uno con entre 41 y 42 miembros, en función del porcentaje del tiempo transcurrido con niveles de oxígeno en sangre más bajos de lo normal durante el sueño, con el grupo más bajo que pasó el 13% del tiempo o menos con bajos niveles de oxígeno y el más alto que estuvo entre el 72 y el 99% de la noche con bajos niveles de oxígeno.

De los 41 hombres en el grupo más bajo, cuatro presentaban microinfartos en el cerebro, mientras que 14 de los 42 hombres en el grupo más alto poseían anormalidades, lo que hace que tengan casi cuatro veces más probabilidades de sufrir daño cerebral.

Estudios anteriores también han mostrado una relación entre las fases de sueño y demencia. Para este trabajo, los participantes se dividieron de nuevo en cuatro grupos en función del porcentaje de la noche que estuvieron en el sueño de onda lenta. De los 37 hombres que pasaron menos tiempo en el sueño de ondas lentas, 17 tenían pérdida de células cerebrales, en comparación con siete de los 38 hombres que estuvieron la mayor parte del tiempo en el sueño de ondas lentas.

"Estos hallazgos sugieren que los niveles de oxígeno en sangre bajos y un sueño de ondas lentas reducido pueden contribuir a los procesos que conducen a deterioro cognitivo y demencia", resume la autora de la investigación, Rebecca P. Gelber, del VA Pacific Islands Health Care System y del Pacific Health Research and Education Institute (Estados Unidos).

Via .ideal.es

Cambios del sueño en la vejez y hábitos beneficiosos

martes, 9 de diciembre de 2014
A medida que nos hacemos mayores, aún estando saludables, el dormir se convierte en algo más frágil. Parece más complicado tener un sueño continuo y reparador. Las personas mayores suelen tener problemas para conciliar el sueño y se despiertan varias veces durante la noche. El sueño se hace más liviano.

¿Cuáles son las fases del sueño?

El proceso de dormir se caracteriza por diferentes fases:

    Fase I. Se produce el inicio del sueño, el paso de la vigilia al sueño. La actividad cerebral es menor y es la parte del sueño más ligera (si despertamos a alguien en esta fase nos dirá que no estaba dormido).
    Fase II. Es el sueño real. Si despertamos a una persona en esta fase reconocerá que estaba dormido pero no podrá decirnos si estaba soñando. Muchas personas con trastornos del sueño alternan esta fase con la vigilia.


    Fase III. Es la fase de transición hacia el sueño profundo.
    Fase IV. En esta fase de sueño profundo es frecuente que cueste mucho despertarnos y no suelen producirse sueños.
    Fase REM (Movimientos oculares rápidos). En esta fase el cerebro está muy activo y es cuando se producen los sueños.

¿Cómo cambia el sueño en la vejez?

El sueño en las personas mayores cambia significativamente con respecto al de los jóvenes. Cambia según la edad y la actividad de cada uno.

Las causas más frecuentes de los problemas de sueño son la vida sedentaria, disminución de la actividad y las responsabilidades, las enfermedades físicas productoras de dolor, efectos secundarios de diversos medicamentos, mayores preocupaciones (relacionadas con la salud, la situación financiera, la familia…), problemas emocionales (depresión, ansiedad, estrés…).

Como consecuencia de estas circunstancias, disminuye el sueño profundo, aumentando el sueño ligero. Así pues, se incrementan los despertares nocturnos, la dificultad para volver a conciliar el sueño y los despertares tempranos. Y esto, sin duda empeora la calidad del sueño.

¿Qué hábitos son positivos para prevenir alteraciones del sueño?

Existen una serie de hábitos que nos pueden proteger de sufrir alteraciones del sueño y nos aportan una alta calidad en el dormir.

    Acostarse sólo cuando se tenga mucho sueño.
    Intentar levantarse y acostarse a la misma hora.
    Hacer siesta a la misma hora.
    Hacer ejercicio físico.
    Evitar la cafeína (café, té, chocolate, bebidas de cola) unas seis horas antes de acostarse.
    Mantener un horario de actividades ordenado, por ejemplo tomar la medicación a la misma hora.
    Realizar ejercicios relajantes antes de dormir (leer 10 o 15 minutos, cena ligera, baño o ducha caliente…).


Via blog.mimohogar.es

¿Qué remedios naturales para dormir puedo tomar?

lunes, 8 de diciembre de 2014
¿Tienes problemas para dormir? ¿no descansas por las noches? Si duermes mal pero no quieres tomar medicamentos para dormir, vamos a explicarte qué suplementos naturales para dormir bien puedes tomar, para que te ayuden a descansar.

Muchas personas tienen problemas a la hora de descansar, porque son incapaces de conciliar el sueño, por eso es importante tener en cuenta el estilo de vida, el exceso de cafeína, la falta de ejercicio, o demasiado trabajo nocturno, pero a veces es importante tener en cuenta ciertos remedios naturales para dormir pueden proporcionar una noche de sueño reparador.


¿Qué remedios naturales para dormir puedo tomar?

Entre los remedios naturales que ayudan a dormir bien se encuentran los siguientes:

Manzanilla

La manzanilla (ver imagen 2) posee efecto calmante y puede actuar a un nivel similar que los medicamentos tranquilizantes, pero sin efectos secundarios. Recuerda que no debes de usar esta planta si estás embarazada, en periodo de lactancia o si padeces alergia a la ambrosía (plantas nativas de América).

Valeriana

La raíz de valeriana se ha utilizado como un sedante y tratamiento contra la ansiedad desde hace miles de años. Además es capaz de ayudar a dormir más rápido y mejorar la calidad del sueño. Se vuelve más eficaz a medida que se utiliza en el tiempo, por ello se debe de usar durante cortos periodos.

El problema es que la valeriana puede provocar efectos secundarios, como dolor de estómago, dolor de cabeza o somnolencia  en las mañanas. Se debe de tener especial precaución de no tomar valeriana con medicamentos para dormir o con el alcohol, porque se puede agravar su efecto; la valeriana se considera segura de tomar durante cuatro a seis semanas.

Pasiflora

Otro de los remedios naturales para dormir es la Pasiflora que es una planta (ver imagen 3) muy adecuada en situaciones de insomnio  o cuando surge el desasosiego, que no deja  conciliar el sueño; se puede tomar durante periodos prolongados y está indicado tanto en niños como en personas mayores.
Melisa

Es una planta tranquilizante de los nervios y posee propiedades ligeramente narcóticas, por lo que es un buen remedio natural cuando existen dificultades para dormir. Con objeto de que se resulte efectiva se debe de tomar una infusión de esta planta media hora antes de irse a la cama.

Via cosasdesalud.es