La tecnología produce insomnio

sábado, 31 de agosto de 2013
Nuevos estudios indican que la tecnología puede ser un gran responsable.

Como bien conocemos, uno de los trastornos del sueño más comunes es el insomnio causado por la ansiedad, problemas cotidianos sin resolver y malos hábitos en las horas previas al sueño, gracias a esto, el organismo no es capaz de alcanzar una relajación que permita conciliar el sueño y traer repercusiones a nuestra vida diaria como el mal humor, bajo rendimiento y problemas de salud.

La tecnología cada vez está más presente en nuestras vidas, incluido el sueño, lo que ha generado que el uso de los teléfonos, tabletas y computadoras en horas previas a dormir, se convierten en un detonador más de este trastorno.

Basta con observar un poco la rutina antes de dormir, si tienes niños pequeños, usualmente piden permiso para utilizar la consola de videojuegos un rato más por la noche, seguramente verificas tu teléfono por si llegó un nuevo correo o hay alguna mención en tu red social favorita, al finalizar lo pones cerca de tu mano o bajo la almohada y en lo que intentas conciliar el sueño, recuerdas que no configuraste la alarma a tiempo, vuelves a tomar el teléfono y verificas nuevamente todo lo anterior, esto es un vicio que comienza a reflejarse en las horas de descanso.

El suenño y el descanso

Todos conocemos que nuestro cuerpo posee un reloj interno el cual se encarga de regular que nos dé sueño por la noche, la sensación de hambre y cosas que se asocian con la buena salud. La melatonina es la hormona que fomenta el sueño y está ligada a ciclos, el funcionamiento correcto depende de la cantidad de luz, nuestro cuerpo sabe que es hora de dormir cuando el ambiente se oscurece, pero este proceso se ve interrumpido por la luz que emiten la pantallas de teléfonos, tablets e incluso la televisión, eso puede interrumpir la liberación de la hormona, lo cual como consecuencia provocará cambios en el ritmo cardiaco y la dificultad para conciliar el sueño y el descanso.

Lso hábitos

Con tan solo un cambio en tus acciones puedes lograr un mejor descanso y sobre todo una buena salud.

- Establece una rutina en la que todos los días te acuestes y te levantes a la misma hora.

- Desconecta tu computadora, teléfono o televisión al menos una hora antes de acostarte.

- Relájate, toma un baño, lee un libro, etcétera, de esta manera puedes prepararte y dar una señal a tu cuerpo para que pueda prepararse para entrar en un estado de reposo.

- Un foco con luz tenue puede ser una buena compañera en tu habitación para la relajación.

- Libera tu lugar de descanso de la tecnología.

- Evita elementos “activadores” como hacer ejercicio físico, las bebidas, o comidas muy pesadas, esto con la finalidad de procurar un buen descanso.

- No alteres tu sueño con medicinas de ningún tipo. Si has probado todos los métodos mencionados y sigues teniendo problemas, acude a un médico especialista del sueño.

Via eltribuno.info

Soluciones cuando el ruido no nos deja dormir

El motor de una máquina de aire acondicionado, un grifo del baño comienza a gotear, percibes una vibración no intensa pero constante que no sabes de donde procede o la persona con la que compartes la habitación ronca. Puede que todos hayamos padecido un ruido que no nos ha dejado dormir más de una vez. Un día te acuestas cansado, deseando desconectar y relajarte, y comienzas a escuchar a tus vecinos hablar…continúan y continúan, el ruido de unos tacones, risas… hasta descubrir que tienen una reunión nocturna.

Ruidos, conversaciones, música, vibraciones, sonidos inesperados que te sorprenden, se incorporarán a tu silencio y no te dejan dormir. Puede que algunos hayan estado presentes todo el día, pero el silencio de la noche hace que los ruidos que no se llegan a percibir durante la jornada debido al ruido ambiental o contaminación acústica, alcancen una gran intensidad a partir de ciertas horas. Es el caso de pequeños motores, turbinas, electrodomésticos, vibraciones o goteos. Sonidos que pueden llegar a convertirse en el centro de nuestra atención y no nos permiten descansar.

Existen diferentes grado de sensibilidad frente al ruido, algunas personas, acontezca lo que acontezca duermen sin problema, y otras que necesitan silencio absoluto para hacerlo. Estas últimas suelen tener una percepción muy sensible, captando el más mínimo sonido, y pudiendo llegar a obsesionarse con ello. Lo que es indiscutible, es que con independencia del grado de sensibilidad que tengamos, lo ideal es dormir en un entorno agradable sin nada que lo altere.

A veces no es fácil hallar la causa de un ruido, pudiendo percibir sus efecto pero no la procedencia, como cuando se trata de problemas de infraestructura de edificios o mala insonorización. Una buena solución es preguntar a la gente cercana al lugar, puesto que ellos nos pueden dar la pista para situar la clave del problema. Otros ruidos pueden ser llevados a cabo por vecinos y pueden verse acrecentados por la mala calidad de la estructura del edificio.
Algunos datos

Después de Japón, España es el segundo país más ruidoso del mundo. Las legislaciones europeas establecen que 65 decibelios diurnos y 55 decibelios durante la noche son los límites aceptables para el ruido. Pero no solo una medida objetiva es la que indica el daño que puede producir un ruido, sino también otros factores relacionados con la situación y el contexto particular de cada circunstancia e individuo.

El ruido molesta, desequilibra, desasosiega, y es perjudicial para la salud, provoca sensación de malestar, de disgusto, incomodidad, impotencia, sentirse insatisfechos, irritados, indefensos e incluso ansiosos y agresivos. Es un agente estresante que dificulta conciliar el sueño y produce pérdida en la calidad de éste, además de interrumpirlo.

Los sonidos inesperados, bruscos e irregulares se convierten generalmente en algo indeseable, pero suelen ser accidentales y transitorios. Más molestos pueden llegar a ser, los ruidos de baja frecuencia como los de turbinas, pequeños motores, electrodomésticos, aires acondicionados…, que afecta de diferentes maneras y suelen aparecer con la intención de quedarse.

Soluciones

La solución más inminente es utilizar tapones para los oídos. Existen gran variedad: cera, plástico, gomaespuma… estos últimos son los más recomendables por su adaptabilidad y suavidad. Pero se trata de un recurso transitorio; ya que su utilización puede evitar estar receptivos a cualquier cuestión que requiera nuestra atención (como una emergencia). Además no hay que olvidar que existen pequeñas vibraciones que no se puede evitar ni con tapones, ya que se transmiten de la estructura del edificio a nuestro organismo.

Lo más racional es averiguar su procedencia y pedir con educación el cese del mismo, bien al vecino si es el caso, o a la persona que lo promueva. Intentado buscar solución llegando a un acuerdo. A veces se trata de un motivo sin importancia que a la persona que lo originó no le molesta subsanar, pero otras requiere trasladar máquinas o instalaciones, dando lugar a poner en juego la buena voluntad de los individuos. Lo normal es encontrar personas que entiendan nuestra situación. En todos los casos, además de la actitud, también influye la propia estructura del edificio, pues cuanta mejor aisladas estén las paredes, menos molestarán estos ruidos.

Cuando se trata de ruidos por instrumentos, música o comportamientos, lo mejor es llegar a un acuerdo en cuanto a horarios. Cuando se trata de obras existe un horario permitido, de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas de lunes a viernes. Los sábados entre las 10 y las 14 horas, por lo que estos no deben nunca manifestarse durante la noche.

Si la situación persiste se debe hablar con el presidente de la comunidad de vecinos porque muchas veces cuando existen este tipo de problemas, otros están pasando por lo mismo y el apoyo de unos a otros ayuda a poner mejor y más rápida solución al problema.

Si pese a todo, el inconveniente continúa, será momento de llamar a la policía e interponer una denuncia. En este caso el ayuntamiento mandará a una tercera persona para que mida los decibelios para saber sí estos superan los máximos permitidos.

Pero antes de llegar a esta solución se debe analizar la situación con objetividad, teniendo en cuenta que vivir en una comunidad de vecinos conlleva una serie de ruidos inevitables. Buscar una solución para los realmente molestos puede ser más o menos complicado, según el tipo de problema que tengáis.

Via vitonica.com

Hábitos saludables para dormir mejor y evitar accidentes

sábado, 24 de agosto de 2013
Seguir unas pautas sencillas ayuda a minimizar los efectos de los trastornos respiratorios del sueño, entre los que se encuentra el insomnio y la somnolencia diurna. Aquí una recomendaciones de los expertos

Cuando se duerme, las pausas respiratorias recurrentes, de 10 segundos de duración y una decena por hora, se conocen como Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS). Es un trastorno de la respiración que ocasiona insomnio y excesiva somnolencia diurna. La sufre entre 4-6 % de los hombres y entre 2-4 % de las mujeres.

“Los síntomas nocturnos más evidentes son los ronquidos, apneas perceptibles por la pareja de la persona enferma, sudoración, despertares con sensación de asfixia...”, enumera la doctora Alicia Pérez, neumóloga responsable del área respiratoria de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. “Durante el día, sueño excesivo en horario laboral, cansancio crónico, dolor de cabeza, irritabilidad, situaciones de depresión y disminución del apetito sexual”.
Recomendaciones de los expertos

Para evitar las consecuencias de este trastorno del sueño, como fatiga, hipertensión, diabetes e incluso accidentes de tráfico o laborales ocasionados por la somnolencia, especialistas del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria aconsejan:

-Tener hábitos alimenticios saludables: la obesidad es el principal factor de riesgo para padecer SAHS.

-En caso de padecer los síntomas, acudir al médico. En la infancia, el SAHS puede ser ocasionado también por hipertrofia amigdalar (fundamentalmente en niños) o alteraciones craneofaciales.

-No consumir tabaco ni alcohol, sobre todo durante la noche.

-No dormir boca arriba.
Es preferible buscar una posición de lado.

-En caso de padecer apnea del sueño, consultar con el especialista para ver la posibilidad de utilizar mascarillas nasales (conocidas como dispositivos CPAP), que provee un mayor flujo de aire y oxígeno, e impiden el cierre de las vías aéreas al dormir.

Con estas recomendaciones el paciente reducirá los despertares nocturnos y la somnolencia diurna, mejorará el ánimo y el humor y disminuirá el riesgo de hipertensión y problemas cardiacos.

Via lavozdigital.es

La importancia del descanso

viernes, 23 de agosto de 2013
El ritmo de vida que llevamos actualmente es frenético, no paramos ni un segundo, lo que supone un cansancio físico e intelectual, levantarse temprano?. ir al trabajo..dejar a los niños en el colegio?esforzarse en el trabajo?comer rápido e intentar evitar comida basura? el obligado gimnasio?¡¡basta¡¡. Todo esto en mayor o menor grado nos crea un nivel de ansiedad y un agotamiento físico que no es nada saludable para nuestro cuerpo y que podríamos definir como estrés.

Seguro que todo el mundo ha oído hablar del estrés pero seguro que no tienen claro su significado." El estrés es sinónimo de cambio", cualquier cambio en nuestras vidas es causante de estrés, ya sea el cambio bueno o malo, estrés físico, estrés emocional, estrés ambiental. Son un conjunto de presiones que poco a poco nos van ahogando y nos van mermando los niveles de energía de nuestro cuerpo originando cambios en los sistemas de nuestro medio interno siendo este el origen de diversos males que actualmente sufrimos.

Nos afecta al cerebro, provocando fatiga, dolores de cabeza, llanto, depresiones, ataques de angustia, insomnio.

Nos afecta al aparato gastro-intestinal, provocando úlceras, cólicos, diarreas, colitis. Afecta al sistema cardio-vascular, subiendo nuestra tensión arterial, provocándonos palpitaciones, infartos.

También afecta a nuestro sistema inmunológico bajando nuestras defensas naturales y facilitando la entrada en nuestro cuerpo de gérmenes patógenos y subiendo la incidencia de infección.

La importancia del descansoTodo esto nos debe hacer pensar en un remedio y en una cura para luchar contra este nivel de vida de marchas forzadas. Pues bien, en el descanso y la relajación encontramos un remedio eficaz para luchar contra el estrés y el cansancio de la vida diaria.

La mayoría de las veces no le damos importancia a "desconectar" un rato y tomarnos un tiempo para nosotros mismos pero tenemos que darnos cuenta que el descanso es tan necesario para nuestra salud como alimentarse o respirar.

Tenemos que descansar lo suficiente y que el descanso sea de buena calidad, existen diversas técnicas de relajación dentro de las que se incluyen técnicas de respiración para una buena llegada de oxígeno al cerebro, descansar en un lugar sin contaminación acústica ni visual, técnicas para dejar la mente en blanco y echar fuera nuestras preocupaciones, buscar actividades que nos reporten salud y bienestar y para todo esto es necesario sacar un poco de tiempo en el día y así poder reponer cuerpo y mente.

La relajación y el descanso bajaran tu tensión arterial, mejoraran tu humor y te hará sentir mejor con todo lo que eso conlleva.

Resérvate un tiempo en el día para ti, descansa en un ambiente tranquilo, duerme lo necesario y en un colchón de calidad, todo esto hazlo para recuperarte de tu ritmo diario, hazlo por ti, hazlo por tu salud

Via santalucia.es

Descanso deficitario y obesidad

miércoles, 14 de agosto de 2013
Descansar de forma inadecuada, tanto por cantidad como por calidad, y sin un horario estable puede alterar nuestro metabolismo, llegando a afectar a nuestros hábitos alimenticios y a nuestro peso.

Esta es la conclusión a la que han llegado diversos investigadores a nivel mundial, coordinados por el Dr. Orfeu M. Buxton, de la Universidad de Harvard y que ha sido publicada el 11 de Abril en la revista Science Translational Medicine.

La investigación ha sido llevada a cabo mediante la elaboración de un experimento con voluntarios a los que, durante unas 5 semanas, se les ha sometido a privación y a variación de hábitos del sueño, simulando jornadas de 28 horas (4 de jet-lag), en las que únicamente dormían 5,6 horas.

La investigación demuestra una alteración del metabolismo y una variación en la secreción de diversas hormonas, como la insulina.

Todos estos cambios indujeron a los voluntarios a tener más hambre, a variar su gustos alimenticios, decantándose por alimentos más calóricos y a que su metabolismo redujera su capacidad para quemar calorías.

Además, el déficit de insulina, merma la capacidad de nuestro organismo para procesar y controlar el nivel de glucosa en sangre, elevando el riesgo de padecer diabetes.

Por tanto, es fácil entender que una persona con malos hábitos alimenticios o una dieta inadecuada, con una vida sedentaria o de actividad física nula que, además, tiene problemas para descansar, bien sea por la cantidad de horas que dedica o por la calidad de su sueño, tenga una mayor predisposición a la obesidad o a padecer diabetes.

Via dimax.com.es

Dormir sin preocupaciones

domingo, 11 de agosto de 2013
‘La mayoría de los adultos se van a la cama con la mente puesta en otro lado, pensando en las cosas que tienen que hacer al día siguiente, en los problemas que tienen tanto en el trabajo como en la familia, o simplemente porque atraviesan una etapa difícil en sus vidas.

¿Cuál es tu caso? Piensa en este momento cuáles son tus preocupaciones y cuál de ellas por fin saldrá de tu mente hoy mismo. En este momento si estás leyendo este artículo es porque tienes problemas para dormir, sin embargo y para que te asombres, pensar que te vas a acostar a dormir y que no podrás hacerlo es el problema número uno de la mayoría de las personas que tienen insomnio.

El primer paso para dormir bien es tener un buen colchón de alta gama adecuado a la persona, acompañado por la almohada y la base que refuercen su eficacia. Buscamos un descanso reparador nocturno que repercuta positivamente en la salud.

Si aún así no podemos dormir hay que buscar las causas y en la mayoría de los casos suelen ser las preocupaciones diarias, la ansiedad…

‘La realidad es que no poder dormir por las preocupaciones es quizás una de las enfermedades modernas que afecta a más personas en el mundo hoy en día. La tecnología, la Internet, el reloj junto a la cama y la obsesión por levantarse temprano pueden ser parte de los obstáculos que te impidan dormir. Sin embargo, he aquí algunos consejos que pueden hacer que tu calidad de vida mejore con un sueño tranquilo y reparador.

¿Qué debo hacer para por fin conciliar el sueño y tener un descanso reparador?
1. Deja de pensar que no podrás dormir

2. No hagas ejercicio al menos dos horas antes de dormir

3. No tomes más de una taza de café al día o evita las bebidas con cafeína por la noche

4. Come ligeramente por la noche

5. Si te gusta el alcohol, tomarlo puede resultar contraproducente para tus horas de sueño

6. No pienses en lo que tienes que hacer al día siguiente

7. Si tienes una situación difícil en tu vida no la lleves a la cama a la hora de dormir, aunque resulte complicado evitarlo

8. Si puedes tomar leche, toma un poco de leche tibia antes de dormir, ayudará a conciliar el sueño.

Es importante llevar una alimentación equilibrada y hacer ejercicio a diario para dormir mejor.

‘Inténtalo, duerme sin preocupaciones y tu vida tendrá mejor calidad en todo sentido. Por otro lado, piensa que debe haber un balance en tu vida emocional, laboral, familiar y de pareja para que el insomnio no pueda llegar a instalarse en tu mente y en tu vida, ya que será muy difícil de erradicar. Piensa que si duermes con preocupaciones aumentará tu nivel de ansiedad, se descontrolarán los nervios, comerás de más y podrías engordar en esas horas sin sueño, además hasta pueden llegar nuevas enfermedades.

Si no puedes conciliar el sueño debes de saber que esto es algo grave y debes analizar por qué no puedes dormir. Intenta tomar alguno de estos consejos para dormir bien, sonríele a la vida, vive cada día con intensidad, reacciona con cada situación y déjala donde debe estar y finalmente no te lleves los problemas a la cama. La cama se hizo para descansar. Compara un día precedido por una noche de buen sueño con uno de mal dormir, ¡vale la pena luchar por una buena noche de descanso!.

Via icolchones.com

Hábitos del sueño y descanso

viernes, 9 de agosto de 2013
A pesar de algunas diferencias individuales y que habitualmente las horas necesarias de sueño parecen reducirse a medida que aumenta la edad, en general se considera que las personas en edad adulta deberían dormir entre siete y ocho horas cada noche.

En realidad, parece que al aumentar la edad no se reducen las horas necesarias de sueño; sino que lo que cambia son los patrones del sueño; así, las personas ancianas suelen dormir menos durante las noches, pero requieren de la intervención de cortas siestas durante el día. Así, la cantidad total de sueño es el mismo, pero no así lo es la distribución horaria.

Las personas que durante el día se sienten activas y no sufren de sensación de sueño, se considera que han dormido las horas suficientes. En general se considera que las personas que sufren de insomnio no son capaces de mantenerse activas y vigiles con normalidad durante el día.

El insomnio puede estar causado por múltiples circunstancias, algunas de las cuales requieren de tratamiento médico o psicológico. A menudo la aparición del insomnio coincide con una circunstancia vital determinada, pero en muchas ocasiones el factor desencadenante permanece sin detectarse o es la suma de varios factores que no llegan a ser dilucidados con seguridad.

Sin embargo, algunas circunstancias hábitos adquiridos en relación con el sueño pueden ayudar o entorpecer el desarrollo de un descanso nocturno satisfactorio. Así, se consideran algunas prácticas o costumbres que pueden ayudar o perjudicar a la calidad del sueño nocturno.

Los principales hábitos recomendables para mantener un descanso nocturno satisfactorio son:

    La regularidad en las horas de acostarse y levantarse: de este modo, el cuerpo adaptará sus ciclos diarios a una agenda diaria que dará estabilidad y regularidad a las horas de sueño.

    Desarrollar unas rutinas antes de acostarse: hacer las mismas actividades como preámbulo a irse a dormir avisa y ayuda al organismo para comenzar los procesos que llevarán al sueño.

    No realizar actividades físicas de importancia en las últimas horas de la noche: ejercicios físicos como gimnasia o deportes no deberían realizarse poco tiempo antes de acostarse.

    No ingerir excitantes ni alimentos que puedan interferir con el sueño: tabaco, bebidas con cafeína no deberían consumirse en períodos cercanos a la hora de dormir.

    De igual modo, separar las comidas principales de las horas de sueño, para no intentar ir a la cama mientras aún se está llevando a cabo la digestión.

    Utilizar, en lo posible, la habitación dormitorio casi únicamente para el sueño, no para leer, estudiar ni comer: así, el reflejo del cerebro asociará la habitación con el descanso y al entrar en el dormitorio los procesos cerebrales del sueño comenzarán a prepararse.

    Mantener el dormitorio oscuro y en silencio, con la cama cómoda y a temperatura confortable.

    En caso de no poder dormir en los primeros minutos, no realizar ninguna actividad que pueda causar desvelo, ni inquietarse: mantener una posición cómoda y relejada, los ojos cerrados y en silencio. Generalmente el sueño comenzará en breve período de tiempo.

La higiene del sueño puede que no corrija un problema de insomnio establecido, pero sí puede mejorar las condiciones para que éste no aparezca o mejore de modo substancial con un tratamiento menos intenso.

Via .mapfre.com

Cuándo cambiar el colchón

miércoles, 7 de agosto de 2013
‘Son muchas las preguntas que nos surgen acerca de si nuestro equipo de descanso necesita un cambio o puede utilizarse una temporada más. La mayoría de la gente no es consciente de lo que implica dormir en un colchón de calidad y en buen estado. Estos son algunos datos que seguramente te interesen:

Pasamos una media de 14400 minutos al mes sobre nuestro equipo de descanso.
Un colchón de más de 10 años, deja de ser completamente saludable y se convierte en perjudicial, independientemente del uso que se le haya dado. Esto lo explica Asocama (Asociación Española de la Cama) tras varios estudios clínicos.

A lo largo de los años, nuestro cuerpo experimenta cambios metábolicos o físicos (pérdida o aumento de peso, crecimiento, embarazo, enfermedades óseas o musculares, lesiones…), y el colchón que hace unos años nos encajaba a la perfección, puede no ser el más saludable tras estas circunstancias, porque nuestras características y condiciones físicas han variado.

El colchón debe ser de calidad, que se adapte a la persona, con el refuerzo de la base y la almoahada, para proporcionar salud a través del descanso. Destacamos marcas como Flex o Pikolin, líderes en el mercado, destacando por su calidad y su excelente relación calidad-precio.

‘La importancia de un descanso saludable

Un buen descanso es tan importante en nuestro día a día como una alimentación sana y una actividad física correcta. Cuando existe un trastorno del sueño o un mal descanso, desde el primer día el resto de factores que condicionan nuestra estabilidad como personas también se ven perjudicadas. Por ejemplo, no dormir bien afecta a nuestro rendimiento físico (nos sentimos más cansados), y nuestra fatiga condiciona nuestro rendimiento intelectual (menos concentración en el trabajo, menor atención a tareas importantes del día a día, olvido de asuntos importantes, desorientación), e incluso a nuestro humor y nuestra capacidad para asimilar la rutina.

Con el tiempo, si no se consigue una solución a este problema, puede derivar en serios problemas que necesitarán la ayuda de un especialista para poder superarlos: insomnio, fatiga crónica, vértigo, lesiones musculares…

Según un estudio de Asocama, el 18% de la población sufre dolores musculares, un 6,8% sufre problemas de alergias, un 5.4% padece insomnio, y un 20% sufre otro tipo de enfermedades que podrían estar relacionadas con el descanso. Además, un 18,5% se siente cansado y sin energía al despertar por la mañana, y un 13,5% se levanta con dolores musculares. Según esto, podemos afirmar que más del 30% de la población no está descansando sobre el equipo de descanso más adecuado y saludable. Además, cuanto más viejo es el equipo de descanso que utilizan los durmientes, mayor es el porcentaje de personas que no duermen bien, se despiertan agotados o con dolores.

La conclusión de todo esto no puede ser otra: la gente no es consciente de que muchos de sus problemas de salud están relacionados con su equipo de descanso. Porque de ser conscientes, lo más probable es que invirtieran en su salud.
Necesitas renovar tu equipo de descanso si…

Después de lo explicado anteriormente, a continuación te exponemos una serie de situaciones en las que probablemente necesites renovar tu colchón:

Te levantas cansado habitualmente. Esta condición puede deberse a diversas causas como enfermedades puntuales, una mala alimentación, depresión o cuando estamos tomando medicamentos fuertes que pueden producir fatiga. Sin embargo, en la mayoría de los casos, cuando existe un agotamiento constante, y especialmente si va acompañado de dolencias musculares o lumbares, nuestro equipo de descanso puede ser el responsable.

Tu equipo de descanso tiene entre 8 y 10 años. La vida máxima de un colchón es de 10 años. Sin embargo, no todos los colchones alcanzan esta durabilidad, pues también depende del uso que se le de, de la calidad de los mismos, o de los materiales que lo forman e incluso de las características de los durmientes que lo utilizan. Asegúrate de que el colchón que vas a utilizar a diario, no pertenece a una gama económica, puesto que a medio plazo te saldrá más caro. Puedes encontrar una mayor información en nuestra Guía de Colchones.

Tu colchón está hundido o deformado. Como decíamos, la vida de un colchón depende también del uso que se le de. Si tu colchón sufre una deformación en su periodo de garantía (generalmente durante los 2 primeros años), probablemente se deba a un problema de fabricación, en cuyo caso deberás contactar con el fabricante del mismo. Si por el contrario el colchón pierde firmeza, se hunde o se deforma en los años siguientes, lo más probable es que se deba al uso que se le ha dado, bien porque las características físicas de los durmientes con problemas como el sobrepeso, por ejemplo, no se adecúen a las prestaciones que ese colchón ofrecía (baja calidad, poca firmeza). En muchas ocasiones, además, el deterioro de un colchón en los primeros 5 años de uso se debe a un mal mantenimiento del mismo (no se ha volteado o ventilado, o se ha utilizado sobre somieres o bases incompatibles o defectuosas).

Has experimentado cambios físicos. A lo largo de los años la gente y el metabolismo van cambiando, y debemos adecuar nuestro equipo de descanso a nuestras nuevas condiciones físicas. Esto es: si te has quedado embarazada, si has engordado en los últimos años, si has tenido algún accidente o alguna enfermedad que haya afectado a tus condiciones físicas o incluso si has atravesado una etapa de la vida (niñez, juventud, edad adulta o vejez) y sientes que tus condiciiones físicas no son las mismas. Cada persona necesita un determinado tipo de colchón en cada época de su vida.

Has sido madre o padre, o tu hijo se ha hecho mayor. Los niños en edad de crecimiento necesitan cambiar su equipo de descanso con mayor frecuencia que al llegar a la edad adulta. Las necesidades que tiene un bebé de 6 meses son distintas a las que tienen con 4, 12 o 16 años. Infórmate bien de qué colchón es el más recomendado para tu hijo. Puedes hacerlo en este reportaje sobre colchones para niños.

Te has mudado. En muchas ocasiones las personas que empiezan una nueva vida en un nuevo hogar, cambian su viejo colchón por uno nuevo aprovechando la mudanza y la compra de muebles nuevos. En estas circunstancias es muy frecuente que la tienda de muebles ofrezca un colchón de regalo por la compra de los muebles. Si es tu caso, debes asegurarte de la calidad del colchón que te van a regalar, pues casi siempre son colchones de características muy básicas y que no se te han ofrecido tras valorar tus necesidades, preferencias y condiciones físicas. Es bastante arriesgado confiar en este tipo de colchones para un uso diario.

Tu somier está desgastado. Al igual que mucha gente no es consciente del importante papel que juega nuestro colchón en nuestra salud, muchas personas no saben que el somier o base sobre el que apoyan su colchón puede perjudicar el estado del mismo. Es decir, si tu somier está defectuoso y tu colchón es nuevo, existe una gran probabilidad de que tu colchón termine por perjudicarse por culpa del somier, en cuyo caso la garantía del fabricante no se haría responsable de la incidencia. Si cambias tu colchón, cambia tu somier.

Necesitas una cama de invitados o para una segunda vivienda. Si este es tu caso, puedes conseguir fantásticas ofertas para esas camas auxiliares que sólo se van a utilizar en determinadas ocasiones, pues generalmente no merece la pena realizar una inversión importante en un colchón que a penas va a utilizarse. En nuestros colchones baratos dispones de varias opciones.

Si estas son tus circunstancias, lo único que nos queda por decirte es que no debes olvidar que, a la hora de escoger tu equipo de descanso, es conveniente que te asesore un especialista en descanso, pues tras realizarte algunas preguntas sobre tus gustos y condiciones físicas, podrá recomendarte los colchones más saludables para ti.

Via icolchones.com

Apuntar todas las tareas que tienes que hacer mañana te ayuda a dormir bien hoy

domingo, 4 de agosto de 2013
En muchas ocasiones vamos a la cama con la intención de dormir y sin darnos cuenta, acabamos repasando mentalmente todo lo que tenemos que hacer al día siguiente.

Y así, sin más, todo se empieza a multiplicar en nuestros pensamientos… la visita al médico, comprar los zapatos para el niño, recoger el abrigo de la tintorería, llamar al técnico del ordenador, hacer el informe con sus copias, llamar al colegio, pasar por el súper y… comenzamos a repasar las primeras tareas por miedo a olvidarlas y luego las últimas por el mismo motivo y… comienzan a pasar los minutos mientras nuestro nerviosismo aumenta por culpa de todos esos cometidos que no nos dejan dormir.

¡Si! ¡Parece el comienzo de una mala noche! Repasando una y otra vez tareas, enlazando unas con otras y concentrándonos para que no se nos olviden, generando desasosiego, en lugar de descansar plácidamente.

¿Te ha pasado alguna vez?

Puede que a todos nos haya pasado lo anterior en algún momento de nuestra vida. La solución más inmediata sería dejar de pensar y dormir, sin embargo, no es fácil hacerlo cuando se sabe que al día siguiente junto a las cuestiones cotidianas debemos recordar un montón de pequeños detalles fundamentales para que todo siga funcionando. Así qué sin querer…¡Comenzamos otra vez!

Padecía los efectos del nerviosismo que produce esta situación hasta que un día decidí apuntar todo lo que debía hacer al día siguiente en una libreta. El cambio fue radical, porque la mente y el cuerpo descansan al saber que todo esta apuntado y salvado, es decir, que todo será cumplimentado felizmente, sin exclusión, en cuanto lea mi lista ¿Lo habéis probado? Se trata de una sensación muy reconfortante, resulta un gran alivio trasladar nuestras preocupaciones de la cabeza al papel, eso es descanso.

¡Un cuaderno, por favor!

Para ello es fundamental tener una libreta y un lapicero en la mesilla de noche. La finalidad: apuntar cada idea en el momento que surge y no dejar que os “mortifique”. Hay personas que suelen tener muchas más ideas por la noche antes de dormir que durante el día. Esas personas que dan vueltas a la cabeza en cuanto se acuestan. No a todos os ocurre este tipo de contratiempo a la hora de dormir, pero los que no concilian el sueño fácilmente caen en este tipo de trampas: pensar y complicarse. Por lo que debemos poner soluciones para poner freno al desasosiego.

Cualquier eventualidad parece complicarse de forma infinita durante la noche, incluso comprar un pastel al día siguiente, puede llegar a ser una fuente de preocupación, ya que hasta los problemas más pequeños se pueden llegar a magnificar de manera increíble para descubrir por la mañana que nada era tan importante. Y si el pretexto son las tareas del día siguiente, anotar es la gran solución.

Saber que no queda nada pendiente, es tranquilidad. Que nuestra nota nos espera al lado de la cama, para retomar nuestros quehaceres al día siguiente, sin posibilidad de olvido es relajación. Y con todo anotado podéis dormir sin miedo a que se os olvide y sin nada pendiente en vuestra cabeza. Además tiene la gran ventaja de que por la mañana, sí no os olvidáis de la nota, todo irá perfecto ¡Apunta y libérate!

Via vitonica.com

Dormir con o sin sujetador

sábado, 3 de agosto de 2013
Muchas mujeres desconocen los veraderos beneficios y contraindicaciones que dormir con o sin sujetador puede suponer.

¿Dormir con o sin sujetador? Esta es una de las preguntas que muchas mujeres se plantean a la hora de ir a la cama y que ha generado un eterno debate sobre si es mejor dormir con o sin sujetador que aún no se ha solucionado del todo.

Aunque hay opiniones de todo tipo al respecto, lo cierto es que la tendencia general apuesta más por dar prioridad a la comodidad a la hora de aclarar los mitos y divagaciones relativos a este asunto; como, por ejemplo, que dormir sin sujetador hace que el pecho se caiga más rápidamente o que dormir con él puede provocar cáncer de mama.

Cuando se trata de dormir con o sin sujetador para evitar la caída del pecho, el sujetador ejerce una influencia mínima. A lo que hay que dar prioridad siempre es al ciudado de la piel y del cuerpo, realizar ejercicios y evitar los cambios bruscos de volumen además de cuidar la hidratación de la zona.
Un debate que continúa abierto

Las mujeres que apuestan por dormir sin sujetador lo hacen porque dormir con él les resulta incómodo ya que en ciertos momentos de la noche puede llegar a producir cierta presión o molestias. Muchas de estas molestias vienen causadas, principalmente, por los aros del mismo. Por otro lado, las que sí que prefieren dormir con él añaden que no hacerlo puede favorecer la caída del pecho o que pierda su forma.

Esta polémica ha derivado hasta el punto de que muchas han argumentado que su uso puede traer consigo un endurecimiento del pecho, aparición de manchas o marcas en la piel e incluso molestias y dolor, sobre todo si la ropa interior no es la adecuada a nuestro busto en cuanto a talla y copa.

Hace algún tiempo un instituto estadounidense elaboró un estudio sobre el sostén y el cáncer de mama que explicaba que dormir con él podía provocar cáncer de mama. El argumento se basaba en que la presión que ejerce esta prenda cierra las vías del pecho a los nódulos linfáticos y genera la acumulación de líquidos, que a su vez provoca quistes. Según el estudio, las mujeres que usan sostén están más expuestas a padecer la enfermedad. Sin embargo esta teoría ha recibido muchas críticas por parte de la comunidad científica y no se ha confirmado que su hipótesis sea válida.

Lo cierto es que el uso del sujetador también responde a motivos estéticos además de salud. El aro que incorporan estas prendas más que la función de sorporte estructural lo que hace es ayudar a mostrar un escote más generoso pero cuando no está bien adaptado puede producir heridas y lesiones en la piel que pueden derivar, según los partidarios de dormir sin sujetador, en la aparición de bultos.

En cualquier caso, lo que está claro es que hay que procurar apostar por aquellos sujetadores que sujeten el tórax, no que lo aprieten, así como colocarlo a la medida anatómica correspondiente de cada una.

Ante la duda... sujetadores especiales para dormir

Aún así los sujetadores cada vez están avanzando más en sus diseños para ofrecer mayor comodidad. Así, ahora los aros que incorporan suelen ser de plástico para ofrecer mayor flexibilidad, se fabrican sobre tejidos más suaves y ofrecen mayor posibilidad de adaptación.

Siguiendo está línea, existen una serie de sujetadores especialmente diseñados para dormir y más concretamente, para evitar molestias y dolores a aquellas mujeres que tienen mucho pecho, están recuperándose de una cirugía o se sienten pesadas debido al embarazo.

Un tipo de sujetador para dormir es el conocido como Pillow Bra, que ayuda a mantener el escote (no a realzarlo), y a aliviar la tensión de la espalda, reducir el malestar durante el periodo de lactancia, embarazo o los síntomas pre-menstruales. Además, al no llevar aros, son ideales para aquellas mujeres que han pasado por algún tipo de operación de pecho. Un segundo modelo es el Night Bra, que tiene un diseño sin copa y está especialmente creado para evitar las arrugas en el escote, relajar la espalda y atenuar las arrugas existentes.

A la hora de elegir el tipo de sujetador tenemos que tener en cuenta que se va a utilizar en horizontal, por lo que el refuerzo para la contención del pecho debe centrarse sobre todo a los lados. Por otro lado, no debe ejercer demasiada presión en la piel para que no moleste al cambiar de postura al dormir, ni tampoco debe incorporar elementos rígidos que puedan dejar marcas en la piel.

Y es que en definitiva, la forma y el volumen del pecho es la que va a determinar el tipo de sujetador que vamos a utilizar y, sobre todo, la decisión que tomemos a la hora de optar por dormir con o sin sujetador.

Via  bekiamoda.com

Consejos para conciliar el sueño en personas mayores

jueves, 1 de agosto de 2013
Son muchos los factores que pueden alterar nuestro ritmo de sueño. Con la edad, la necesidad de sueño se reduce y éste se vuelve más ligero.

Un número importante de personas mayores de 65 años tienen problemas para dormir. Son más vulnerables ante factores como ruidos ambientales, la medicación o la incontinencia urinaria nocturna. En concreto, la incontinencia provoca molestias como sensación de frío y humedad que impiden el descanso adecuado.

Le sugerimos una seria de consejos que le ayudarán a mejorar sus hábitos y a descansar mejor:

    Mantenga su dormitorio oscuro, tranquilo y ventilado, con una temperatura confortable.

    Asegúrese de que su colchón no sea muy blando ni duro en exceso. La almohada debe tener una altura adecuada y una densidad firme pero no dura.
    Realice ejercicio a diario, mejor unos cuarenta minutos. Debería terminar al menos unas cuatro horas antes de acostarse.

    No se quede en la cama más tiempo del necesario para dormir. Procure levantarse cada día a la misma hora.

    Si le cuesta mucho conciliar el sueño durante la noche, evite echarse la siesta procurando estar activo durante el día y sobre todo después de comer.
    Por la noche no se quede dormido viendo la televisión, váyase a la cama en cuanto sienta sueño

    Coma y beba con moderación antes de acostarse.

    Tenga un ritual para ir a dormir. Leer un rato, por ejemplo, algo que sea ligero y no constituya motivo de preocupación.

    Concéntrese en pensamientos placenteros y relajantes, no intente forzar la situación.

    Si tiene pérdidas de orina, utilice un absorbente específico que mantenga la humedad alejada de la piel para reducir la sensación de incomodidad y descansar mejor.


Via blogdefarmacia.com