Beneficios de dormir bien 7-8 horas

viernes, 30 de enero de 2015
La Organización Mundial de la Salud y el ministerio de Sanidad recomiendan que las personas adultas duerman entre siete y ocho horas diarias. Varias son las razones que hacen que durmamos más o menos.

La primera de ellas es la genética. Un estudio realizado en 2011 por investigadores de la Universidad de Ludwig-Maximilians de Munich comprobó que aquellas personas que tenían dos copias de una variante común del gen ABCC9 dormían menos que el resto de la población. Otra de las conclusiones es que las horas de sol de un país también afectaban a las horas de sueño necesarias.

Otra investigación del 2009 publicada en 2009 en la revista Science también puso de manifiesto la importancia del ADN en las horas de sueño. Una madre y su hija dormían 6,25 horas mientras que el resto de miembros de su familia (19) lo hacían 8,06. Los investigadores demostraron que las dos tenían una particularidad en su ADN que las hacía necesitar menos horas de sueño para estar descansadas. Pero ¿qué tenemos que hacer para descansar totalmente durante la noche y estar pletóricos de energía al día siguiente?

Hábitos para tener un descanso saludable

Pikolin es una empresa preocupada por el descanso de las personas. Por esto, elaboró junto al Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid una guía con consejos para lograr un descanso perfecto. Los mismos se pueden resumir en:

1)    No hacer cenas copiosas: Los alimentos grasos, fritos o elaborados pueden provocar una digestión pesada y dificultar el descanso. Por ello, hay que evitarlos antes de irnos a dormir.

2)    Eliminar el alcohol y el tabaco: El alcohol, aunque pueda parecer que nos provoca sueño, hará que tengamos un sueño fragmentado. Por su parte, el tabaco tiene en su composición un excitante (la nicotina), algo que afectará a nuestro descanso.

3)    Evitar el té y el café: Ambas bebidas cuentan con teína y cafeína que son sustancias que estimulan el sistema nervioso y dificultan un sueño profundo.

4)    Tener siempre los mismos horarios de sueño: Acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora aproximadamente nos ayudará a descansar.

5)    Respetar los ritmos de descanso: Nuestro cuerpo es el que sabe cuántas horas necesita dormir. Si comprobamos que no podemos dormir, tendremos que levantarnos para no estar dando vueltas por la cama.

6)    Realizar ejercicio físico: La actividad física moderada nos ayudará a eliminar el estrés. Esto contribuirá a la mejora del descanso. Sin embargo, hay que tener cuidado de no realizarlo antes de irnos a dormir. Puede resultar estimulante y afectar a nuestro sueño.

7)     Mantener la habitación en las condiciones óptimas: La temperatura y el nivel de humedad son dos indicadores esenciales para que tengamos un buen descanso. Tendremos que tener nuestra habitación entre los 18 y los 20 grados y con un 60% de humedad para que nuestro descanso no se vea perjudicado con despertarse en mitad de la noche o dificultad para conciliar el sueño.

8)    Evitar la luz fuerte y los ruidos: La luz estimula la producción de sustancias en el sistema nervioso que inducen el estado de vela. Por su parte, el ruido estimulará nuestro cerebro y nos impedirá tener un descanso profundo.

9)    Usar ropa cómoda para dormir: La seda, el algodón y el lino minimizan la transpiración y mejoran el confort. Debemos dormir con prendas de estos materiales para favorecer nuestro descanso. Además, es necesario que no tenga elásticos para no obstaculizar la circulación sanguínea.

Via pikolin.com

¿Te gusta dormir desnuda? ¡Enhorabuena! Es una práctica muy saludable

miércoles, 28 de enero de 2015
Si te gusta dormir sin pijama, estás haciendo lo correcto. Diferentes estudios demuestran que dormir sin ropa es un refuerzo para nuestra salud.

Aunque podemos sentirnos muy sexis con un bonito salto de cama o agradecer en invierno lo calentitos que estamos con el pijama, según diferentes estudios no hay nada más sano que dormir sin absolutamente nada de ropa. Irse a la cama desnudos nos proporciona grandes beneficios.

Para descansar bien es importante tener una temperatura temporal correcta, más baja de lo habitual, si estamos demasiado abrigados nuestro sueño será más inquieto y descansaremos peor.
Evitar las mantas demasiado espesas o los pijamas demasiado calurosos nos ayudaría así a descansar mejor. Dormir desnudos, además, reduciría, en el caso de las mujeres, las infecciones de orina, puesto que el exceso de calor es un perfecto caldo de cultivo para las bacterias.

Pero los beneficios de dormir sin ropa no se quea dan ahí. Si dormimos acompañados, el contacto piel con piel con nuestra pareja, las caricias ?y el más que probable aumento de los intercambios sexuales- favorecen la producción de oxitocina, una hormona ligada directamente con el bienestar, cuyo efecto reduce el estrés y la depresión.

Además dormir sin ropa resulta más cómodo y confortable para la piel. Libre de gomas elásticas o de roces, la piel respira y nuestro descanso es más profundo y placentero. Al dormir profundamente, además, se reducen los índices de cortisol, una hormona relacionada con el estrés y que nos induce a tener más apetito al levantarnos.

Via objetivobienestar.com

Técnica de relax para dormir mejor

lunes, 26 de enero de 2015
Esta técnica de relajación es una alternativa natural para poder dormir mejor.
Cómo tener un sueño mas relajado

En la edad adulta, es muy frecuente tener dificultades para dormir, por lo que muchas veces se recurre a medicamentos que ayudan en este propósito. A continuación, se propone una técnica de relajación para poder dormirse de forma natural, y sin medicamentos.

Técnica de relax para dormir mejor

    La habitación debe estar en silencio, ordenada, y con la luz apagada o muy tenue.
    La mejor posición para relajarse, es acostado boca arriba, con todo el cuerpo apoyado en la cama. Manos y brazos a los costados del cuerpo, con la palma de la mano hacia abajo.

    Respirar profundamente entre 3 y 5 veces, de forma pausada y suave, hasta sentirse en un estado de relajación.

    Comenzar a aflojar cada parte del cuerpo. Es importante seguir cada parte del cuerpo con el pensamiento, siendo consciente de la relajación de esa parte del cuerpo. Es decir, el pensamiento debe estar centrado en la parte del cuerpo que se está aflojando. El orden de relajación es ascendente.

    Se comienza con los dedos del pie, siguiendo por el pie, tobillo, antepierna, pierna, cintura, parte baja de la espalda y abdomen, torax, hombros, brazo, antebrazo, mano, dedos, luego se sigue por cuello, boca (procurando que la lengua no esté apoyada al paladar, sino solamente tocando), ojos, rostro y cabeza.

    Para aflojar las piernas como los brazos, se deben hacer uno por vez. Es importante detenerse en los músculos de la cara, los cuales es normal que estén tensos y pocas veces nos detenemos a relajarlos.

    Una vez que se terminó, permanecer en ese estado durante unos minutos, tratando de mantener la relajación en cada una de las partes del cuerpo.

    Pasados unos minutos, tensar todos los músculos a la vez y seguidamente relajarlos nuevamente de una vez.

    El proceso de relajación culminó. Puede prolongar el estado de relax, evocando imágenes mentales que le den paz, incluyéndose en ellas, por ejemplo, imaginarse caminando en una playa solitaria.

Nota: Evite pensamientos negativos, que, cuando se tienen dificultades para dormir, es más común que irrumpan y hagan más difícil aún el relajarse y dormir tranquilamente.

Via /comohacerpara.com

La importancia de la siesta en los bebés

viernes, 23 de enero de 2015
La siesta es importante en los adultos y también, sobre todo, en los bebés: los pequeños que disfrutan de un descanso por las tardes no solo retienen mejor la información, sino que también la recuerdan mejor después, según un artículo publicado en la revista Proceeding of National Academy of Science.

Media hora de sueño ayudaría a los menores de un año a asentar los conocimientos, según destacaron los investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania.

El sueño, recordemos, es fundamental para el desarrollo físico y mental del niño, aunque poco se conocía sobre sus funciones específicas antes del primer año de vida. El sueño mejoraría la consolidación de su memoria declarativa, es decir, la encargada de evocar de manera consciente los datos y recuerdos, en niños de entre seis y doce meses.

Para llegar a estas conclusiones, Sinc Sabine Seehagen y su equipo de investigadores indicaron a los niños participantes el repetir ciertas acciones con títeres cuatro horas después de haberlas aprendido. El resultado fue que los que habían dormido un intervalo de media hora recordaban mejor la secuencia. Además, 24 horas después de la demostración, también recordaban más que sus pares que no habían descansado entremedio el día anterior.

Según los expertos, el sueño impide que otros acontecimientos interfieran en la fijación del recuerdo, pero no solo eso, “gracias al sueño se pone en marcha un importante proceso de fortalecimiento de la memoria”. Según indicaron, para lograr esto los bebés tiene que dormirse relativamente pronto después de aprender la nueva información.

De acuerdo a los explicado, mientras el niño duerme, se codifican los recuerdos y se transfieren del hipocampo –parte del cerebro implicada en la memoria inmediata– al neocórtex –área involucrada en la memoria a largo plazo–.

“Es posible que en el cerebro de los bebés el hipocampo tenga una capacidad muy limitada y dormir sea su modo de descargar información en el neocórtex antes de olvidarla” añadió la investigadora.

Los investigadores aprovecharon para afirmar que existe un efecto beneficioso global de la siesta durante toda la vida: “Además de ayudar a la consolidación y fortalecimiento de la memoria, el sueño sirve para analizar los problemas y encontrar nuevas soluciones”, puntualizó Seehagen.

Durante estos descansos, los niños tan pequeños raramente alcanzan la fase de sueño profundo. Para los investigadores, una futura línea de investigación sería averiguar si, al igual que sucede con los adultos, el sueño profundo está relacionado con la memoria de los bebés.

Via vitadelia.com

¿Qué debo hacer para dormir en buenas condiciones?

martes, 20 de enero de 2015
Los beneficios de dormir en buenas condiciones son, además de inmediatos, evidentes. La verdad, cuando has tenido un sueño reparador te despiertas lleno de energía, refrescado y listo para hacer frente a tu día a día con el máximo entusiasmo. Sin embargo, el descanso es mucho más que eso.

Además de aportar visibles beneficios a nuestro estado de ánimo, dormir en buenas condiciones también proporciona grandes ventajas para nuestra salud. Desde Velfont queremos ofrecerte las premisas más básicas que te permitirán tener un sueño reparador y dormir plácidamente, para así disfrutar de los beneficios al día siguiente.


  1.     El primer aspecto que cabe recordar es que el colchón y la almohada sean los adecuados para ti. Al estar tumbados sobre la cama, la columna vertebral debe quedar recta, sin tensiones y la respiración tiene que fluir sin que cause molestias. Debemos levantarnos de la cama sin sensación de dolor de espalda o cuello.
  2.     Con respecto a las posturas que se deberían adoptar, podemos elegir entre tres: boca abajo, boca arriba o de lado. Aunque la decisión final es individual, existen ciertos consejos que nos permiten escoger la postura más adecuada para dormir en buenas condiciones. La verdad, los expertos en descanso recomiendan acostarse boca arriba o de lado, preferiblemente la segunda mencionada. La mejor postura para dormir es sin duda la posición fetal: la espalda queda recta, la respiración es la adecuada y se evitan contracturas y dolores.
  3.     Para facilitar la respiración, es importante utilizar una almohada ligeramente inclinada hacia atrás y, de esta manera, también se evitarán posibles dolores cervicales.
  4.     El uso de agentes externos que sean empleados para la inducción el sueño remite a una alteración del mismo. Aunque una vida agitada, conflictos no resueltos, sedentarismo y el exceso de zapping han hecho de esta necesidad algo difícil de resolver, es mejor seguir los consejos de Velfont para dormir en buenas condiciones. Si, como ya hemos publicado anteriormente, se sigue un estilo de vida adecuado, la necesidad de consumir agentes externos se va a desvanecer.
  5.     Tal y como hemos mencionado en el punto anterior, relajarse antes de dormir es la clave para saber utilizar las ventajas del hábito. En este sentido, los ejercicios de relajación pueden resultar efectivos. Una buena técnica es concentrarse en la respiración, inhalando y soltando el aire muy lentamente, olvidando los problemas y sintiendo cómo el cuerpo se funde tranquilamente en el colchón. Los músculos se relajan y los ojos pierden cada vez más peso.
Saber cómo dormir en buenas condiciones es una asignatura pendiente para muchos. La verdad, debería prestarse más atención a los hábitos de sueño, puesto que un correcto descanso fortalece las defensas del organismo y acrecienta la resistencia del cuerpo hacia determinadas enfermedades.

Via velamen.com

Qué hacer para dormir bien

jueves, 15 de enero de 2015
Si no sabes qué hacer para dormir bien, este artículo te puede ayudar. Sin duda, dormir bien es fundamental para tu salud y tu bienestar general, siendo también muy beneficioso para tener a punto tu estado de alerta y cuidar tu memoria.

La solución a tus problemas de sueño a menudo se pueden encontrar en tu rutina diaria y desde ese enfoque, a continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a optimizar tus horas de sueño y por ende, a aumentar tu capacidad productiva, a mantener un equilibrio emocional y mental, y a tener energía para afrontar el día:

Paso 1:  Averigua la cantidad de sueño que necesitas:

¿Cuánto sueño es suficiente? Si bien las necesidades de sueño varían de una persona a otra, la mayoría de adultos sanos necesitan, al menos, 8 horas de sueño cada noche para funcionar en su mejor momento.

Paso 2: Mejora tus hábitos previos a la hora de irte a dormir:

    Evita la cafeína y el alcohol después de cenar (perturban considerablemente el sueño).
    Evita las comidas pesadas o picantes antes de acostarse. No te acuestes con hambre (un vaso de leche o un poco de yogur con avena pueden ayudar a inducir el sueño).
    No hagas ejercicio físico dos horas antes de irte a la cama.
    Haz algún ejercicio de relajación antes de acostarte (de cinco a diez minutos de duración).
    Date un baño o ducha con agua caliente (puedes añadir algún aceite esencial).
    No veas muchas horas de televisión, especialmente noticias u otros que te hagan pensar.

Paso 3: Mejora tu entorno para dormir:

    Utiliza tu dormitorio sólo para dormir (y para las relaciones sexuales).
    Procura que el dormitorio esté lo más oscuro posible, y si no es posible, utiliza un antifaz (las luces de ambiente dificultan el sueño).
    Procura que tu zona de descanso sea lo más silenciosa posible (puedes ayudarte de unos tapones).
    Utiliza un colchón y una almohada lo más cómodos posibles.
    Mantén tu habitación fresca. La temperatura de la habitación también afecta el sueño. La mayoría de las personas duermen mejor en una habitación algo fría (unos 18° C), con ventilación adecuada. Una habitación a temperaturas extremas puede dificultar un sueño de calidad.

Paso 4: Revisa tus rituales para dormir:

    Acuéstate a la misma hora cada noche. Elije un momento en el que normalmente sientas cansancio (trata de no romper esta rutina los fines de semana, aunque puedas tener la tentación de trasnochar).
    Justo en el momento de acostarte, acaba el día con afirmaciones o pensamientos positivos (ayudará a que tus sueños puedan ser más agradables y sin pesadillas).
    Si no consigues conciliar el sueño en 30 minutos, es aconsejable salir de la cama y hacer alguna otra actividad relajante hasta que sientas que puedes dormirte.
    Lee algún capítulo de un libro (no relacionado con tu trabajo) o escucha música suave.

Sobre los suplementos para dormir:

Está científicamente demostrado que los siguientes suplementos pueden ayudar a dormir mejor. Salvo que se indique lo contrario, todos se ofrecen en píldoras o cápsulas y se pueden obtener en tiendas de productos naturales y farmacias:

    Melatonina
    Valeriana
    Lúpulo
    Melisa
    Pasiflora
    Manzanilla común
    etc.

Ponte a probarlo y ¡ Felices sueños !


Via relajacionsinestres.com

Las horas de sueño y los niños(as) preescolares

martes, 13 de enero de 2015
El sueño ayuda a que los niños(as) crezcan fuertes y sanos. Los preescolares típicamente duermen aproximadamente de 10 a 12 horas durante cada período de 24 horas, pero no hay razón para ser rígido en cuanto a qué horas específicas deben tomar esas 10 ó 12 horas necesarias. En esta etapa, lo importante es ayudar a su hijo a que desarrolle buenos hábitos para dormir.
Estableciendo una rutina para irse a la cama

Una rutina para irse a acostar es una buena manera de asegurar que su preescolar duerme lo suficiente. A continuación detallamos algunos puntos a tener en mente cuando usted establezca esa rutina:

    Incluya un período de tranquilidad unos treinta minutos antes de la hora de dormir.
    Fije una hora específica para dormir, avisando debidamente a su hijo(a) media hora antes y 10 minutos antes de la hora acordada.
    Establezca horas fijas para irse a acostar, levantase y tomar siestas.
    Mantenga horas de juego y horas de comer consistentes.
    Evite los estimulantes como la cafeína, cuando se aproxime la hora de dormir.
    La habitación debe ser tranquila, acogedora y conductiva al sueño.
    Utilice la cama solamente para dormir— no para jugar o para ver la televisión.
    Limite las comidas y bebidas antes de la hora de acostarse.
    Permita que su hijo(a) escoja con qué pijamas quiere dormir, qué muñeco de peluche necesita llevarse a la cama, etc.
    Contemple el escuchar música lenta y agradable antes de dormir.
    Acueste a su hijo cariñosamente para reafirmar una sensación de seguridad.

Datos sobre las siestas

La mayoría de los preescolares todavía necesitan tomar siestas durante el día. Ellos(as) tienden a ser muy activos— corriendo por todas partes, jugando, yendo a la escuela y explorando sus alrededores— así que es una buena idea darles una oportunidad para que descansen y se tranquilicen. Incluso si su hijo(a) no puede dormir, trate de reservar unos momentos tranquilos durante el día para relajarse. (¡Y usted también se beneficiará con un pequeño descanso!).

La mejor manera de influir para que su niño(a) tome siestas es fijar una rutina, tal y como lo hace cuando es hora de dormir. Su preescolar, no queriendo perder nada de la acción, puede que se resista a dormir una siesta, pero es importante mantener la rutina firme y consistente. Explíquele al niño(a) que este es un tiempo para estar tranquilo y que debe acostarse, pero que está bien que juegue en la habitación si no logra dormir.

¿Cuánto deben durar las siestas? Deben durar tanto como usted crea que su niño(a) necesita descansar. Generalmente, una hora es suficiente. Pero habrá otros momentos cuando su hijo(a) no ha parado en todo el día y necesitará una siesta más larga, así como otros días, donde usted escuchará a su hijo hablando y jugando en su habitación durante la mayor parte del tiempo de la siesta.
Los problemas del sueño

Puede que su preescolar tenga pesadillas, o terrores nocturnos, y puede que haya noches cuando él o ella tenga dificultades tratando de quedarse dormido.

Puede ayudarle el crear un "estuche para la noche" que puede colocar cerca de la cama de su hijo(a) para cuando sea difícil dormir. Ese estuche puede incluir una linterna, un libro favorito, una cinta de música o un disco que pueda escuchar. Use este juego de elementos con su hijo(a) y luego póngalo en un lugar especial donde su hijo(a) pueda alcanzarlo durante la noche.

Los objetos como los muñecos de peluche y las mantas también pueden ayudar a que su hijo(a) se sienta seguro. Si su hijo(a) no tiene un juguete favorito e ir a la cama se ha convertido en una dificultad constante, entonces valdrá la pena buscar juntos una manta cálida y suave o un muñeco de peluche.

Algunos padres adquieren el hábito de dormir al lado de sus hijos(as) hasta que se quedan dormidos. Mientras este hábito puede que surta efecto temporalmente, no ayudará a establecer un buen patrón para poder dormir a largo plazo. Es importante proporcionar comodidad y seguridad, pero los niños(as) necesitan dormir independientemente de donde estén sus padres, para que cuando ellos no estén cerca no haya problemas. Si usted establece una rutina donde usted tiene que estar cerca de su hijo(a) para que pueda dormir, entonces será difícil para ambos— e injusto para su hijo — si usted comienza a retirarse antes de tiempo.

Si le preocupan los patrones de sueño de su hijo(a) hable con su doctor. Aunque no existe una forma única de criar a un niño(a) con buenos patrones de sueño, la mayoría de los niños(as) tienen la habilidad de dormir bien y resolver cualquier problema al respecto. La clave es establecer, desde una temprana edad, patrones saludables para dormir.

Via kidshealth.org

¿Es realmente peligroso dormir en una habitación con plantas?

sábado, 3 de enero de 2015
Siempre hemos oído rumores tales como “si duermes con plantas puedes asfixiarte porque te quitan el oxígeno”. ¿Qué hay de cierto en esto?. Absolutamente nada, pues se trata simplemente de una leyenda urbana que se ha ido propagando de boca a boca, con el paso de los años. Un falso mito, cuyo origen reside popularmente en España, que en otras culturas se desconoce por completo porque tienen sus propias leyendas relacionadas con las plantas y la muerte.

La explicación es bien sencilla. No hay que confundir la fotosíntesis con la respiración de las plantas. Durante el proceso fotosintético, las plantas toman del aire el dióxido de carbono que necesitan y expulsan oxígeno. Este proceso solo tiene lugar durante el día, cosa que no ocurre con la respiración, que tendrá lugar tanto por el día como por noche. Al respirar, las plantas recogen el oxígeno del aire y expulsan el dióxido de carbono.

Esto demuestra que si fuese peligroso estar junto a una planta, lo sería durante todo el día y no solamente por la noche. Si esto pasara de verdad, veríamos continuamente noticias sobre muertes de personas porque las plantas les habrían “robado el oxígeno”. Para que os hagáis una idea, una planta normal consume unos 100 mililitros de oxígeno a la hora. Los humanos necesitamos unos 50 litros por hora, o sea, unas 500 veces más que las plantas. Por eso, si esto fuese cierto, sería mucho más peligroso dormir con otra persona que con una planta.

Es muy frecuente que estos tipos de mitos sigan circulando y se sigan propagando por la sociedad. Hace algunos años, incluso algunos hospitales tenían órdenes de sacar las plantas de las habitaciones allá donde hubiera enfermos. Una vez desmitificado el asunto, os animamos a que compartáis el artículo para que mucha gente deje de creer en esto y pueda tener, sin ningún tipo de reparo, un bonito dormitorio lleno de plantas si lo desea.

Fuente lavozdelmuro.net

Complementos nutricionales para favorecer el Sueño

viernes, 2 de enero de 2015
El uso de complementos especialmente formulados para facilitar el necesario sueño del bebé por la noche.
   
El tiempo de descanso en los bebés es fundamental para su desarrollo físico y mental, cuando el lactante no puede dormir durante la noche se debe corregir algunos hábitos y la alimentación del bebé.
Que hacer cuando el bebé no puede dormir de noche

Algunos lactantes tienen dificultades para conciliar el sueño nocturno ya sea por una sobrecarga de estímulos o por una naturaleza nerviosa.

Es importante recalcar la necesidad de establecer rutinas en el bebé que incluyan un patrón repetitivo del sueño. Esto significa que deberíamos acostumbrar al lactante a una rutina que lo preparará para la hora de dormir, por ejemplo, con un baño tibio previo.

En ocasiones, a pesar de que los padres intenten instaurar esta rutina para normalizar el ciclo del sueño del bebé, les es imposible dormir a su hijo porque el lactante mantiene un estado agitado incluso cuando ya es hora del descanso nocturno.

Complementos para facilitar el sueño en el Bebé

Son diversas las opciones que se pueden plantear para aliviar este problema, una de ellas es dar un complemento nutricional al bebé que lo ayude a relajarse y por ende a conciliar correctamente el sueño.

Estos complementos deben estar formulados únicamente a base de plantas y ser completamente inocuos.

Para facilitar el descanso nocturno se recomiendan aquellos complementos que contengan extractos de plantas que favorezcan a la relajación del organismo tanto a nivel mental como físico.

Estas plantas pueden ser por ejemplo, la manzanilla, tila y melisa, no siendo aconsejadas otras plantas tales como la valeriana dado que pueden tener un sabor desagradable para el lactante.

Es importante que al adquirir un complemento de este tipo nos aseguremos de que está especialmente formulado para poder ser administrado a partir del primer día de vida.

Para favorecer el descanso nocturno se recomienda administrar estos preparados al bebé a media tarde ya que su efecto se da de manera lenta y progresiva, alcanzando un efecto óptimo al anochecer y así ayudando a la conciliación del sueño.

Via menshealthlatam.com

¿Por qué bostezamos?

jueves, 1 de enero de 2015
Seguro que al leer la pregunta que encabeza hoy nuestro post, pensáis que la respuesta está  muy clara: bostezamos cuando no hemos dormido bien  tras una noche de insomnio o mientras vemos, leemos o escuchamos algo que nos resulta aburrido.

Pero si pensáis un poco más, veréis que que aunque todos  sabemos cuándo nos pasa,  el por qué detrás de un acto tan humano como bostezar no está tan claro como parece. Hay muchas teorías en torno al origen del bostezo y aunque parezca difícil de creer, la razón concreta aún no es del todo conocida. Y eso que en un solo día podemos bostezar más de 8 veces!

Una de las primeras explicaciones sobre el por qué de los bostezos vino de la mano, ni más ni menos, que de Hipócrates. Según el padre de la medicina, cuando bostezamos aportamos un extra de “aire  bueno” mientras expulsamos  el malo. Y aunque parezca una idea demasiado simple, lo cierto es que  es la base de la creencia dominante de que los bostezos proporcionan un extra de oxígeno (para ganar energía) mientras facilitan la expulsión del dióxido de carbono.  Aunque la teoría parece lógica, diversas investigaciones han puesto en cuestión esta idea, ya que los deportistas -con mayor gasto energético durante la práctica deportiva- o personas con problemas de respiración, que podrían necesitar un aporte de oxígeno mayor, no bostezan más que una persona con circunstancias normales. Bostezar,  por tanto, sigue siendo un pequeño misterio de la ciencia.

Aunque la comunidad médica no ha encontrado una explicación definitiva, otra de las teorías con más apoyos es la que defiende que bostezamos para “enfriar el cerebro”. Es decir, que cuando la temperatura de nuestro cerebro aumenta, un bostezo actúa como refrigerante. La temperatura  de nuestro cerebro aumenta cuando estamos cansados o aburridos -además de en otras circunstancias como algunas infecciones o en un ambiente demasiado caluroso. Así, el bostezo sería una método más de termorregulación de nuestro cuerpo, como lo es, a otros niveles, sudar. En cuanto a la asociación con el sueño, os habréis fijado que no sólo bostezamos cuando nos vamos a dormir, sino también al despertarnos.  Según los autores de la teoría, la temperatura del cerebro aumenta al atardecer gracias a nuestro reloj biológico y se reduce al mínimo mientras dormirmos. Al despertar, nuestro cerebro vuelve a calentarse – como un ordenador al arrancar- y de ahí que comencemos el día con tres o cuatro bostezos.

Aunque esta hipótesis resulta bastante prometedora, aún hay muchos aspectos del bostezo a los que no da explicación. Por ejemplo, si la función de temorregulación es la razón de ser, ¿por qué animales de “sangre fría” como los reptiles o los peces también bostezan? Y la pregunta del millón ¿por qué cuando vemos a alguien bostezar, inmediatamente sentimos cómo empezamos a hacerlo también nosotros?  ¿Cómo es que los bostezos son tan contagiosos? ç



Via dormidina.com