A pesar del frenético ritmo de vida al que estamos sometidos, el sueño es una necesidad básica del cuerpo humano que, como tal, se debe regularizar y cuidar. Los beneficios de un buen descanso son infinitos y perceptibles al despertar. Sin embargo, los problemas relacionados con la falta de sueño pueden desembocar en graves consecuencias. Conocer las ventajas e inconvenientes del descanso es fundamental para lograr una buena calidad de vida.
Hace un tiempo, el británico Tony Wright estuvo 11 días sin dormir, concretamente 266 horas, con la intención de batir un récord Guinness. Sin embargo, no lo consiguió por dos motivos. El primero es que en 1964 un finlandés, Toimi Soini, ya había superado a Wright al conseguir mantenerse despierto durante 277 horas. El segundo y más importante, es que tanto Soini como Wright quedaron fuera del libro Guinness, porque esta organización se niega a registrar estas maratones insomnes ya que son peligrosas para la salud.
A pesar del éxito mediático que tuvo esta apuesta contra el sueño, la verdad es que estas competiciones son cuestionables, teniendo en cuenta que más de un 30% de la población occidental, mayoritariamente mujeres, sufren alteraciones en el sueño con consecuencias más o menos graves.
El sueño, necesidad básica
Resistir tanto tiempo sin dormir puede derivar en mareos, depresión, alucinaciones, irritabilidad, náuseas, pérdida de memoria y, en último extremo, la muerte. Sin embargo, aunque no se llegue a estos excesos, la falta o escasez de sueño también tiene otras consecuencias más palpables en el día a día. El sueño no es un lujo, ni una pérdida de tiempo sino una necesidad, aunque muchas veces sea lo primero que sacrificamos por conseguir más horas de fiesta, estudio, trabajo, etc.
Dormir es inevitable. Su importancia es tal que supera incluso a otras necesidades como el hambre o a sensaciones tan intensas como el miedo o el riesgo vital: alguien con mucha hambre acabará durmiendo e incluso cualquier persona sometida al miedo durante largo tiempo terminará sucumbida a los efectos de Morfeo.
Sin embargo, la efectividad del sueño reside en proporcionar las dosis justa, pues tan perjudicial es la falta de sueño como el exceso. Además, esta dosis se debe personalizar en cada durmiente.
Propiedades del buen descanso
Pero, a estas alturas, seguramente se pregunte ¿Por qué es necesario dormir bien? ¿Qué pasa si altero mi regularidad de descanso? Posiblemente crea que jugar con el sueño no tiene por qué tener consecuencias graves. No se preocupe, es la creencia mayoritaria de la población. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
El sueño es fundamental en nuestra salud. Está comprobado que la mortalidad es más alta en personas que duermen pocas horas. Los cambios en el sueño afectan al sistema respiratorio y cardiovascular y permanecer despierto muchas más horas de lo habitual genera trastornos en el reloj interno con consecuencias tanto físicas como psíquicas.
De hecho, una noche de insomnio equivale a un día siguiente con cansancio, somnolencia, mal humor y dificultad para concentrarse, lo que puede desembocar en accidentes de tráfico, en el trabajo o en casa. Además, la multiplicación de noches sin dormir aumenta las posibilidades de padecer hipertensión, ansiedad, depresión o incluso ciertas enfermedades crónicas. Esto se debe a que el sueño, a pesar de que pueda parecer todo lo contrario, es una etapa de gran actividad para nuestro cuerpo, en la que se realizan cambios hormonales, metabólicos, térmicos, mentales y de memoria que, cuando despertamos nos permiten continuar y avanzar en nuestro día a día.
Y si aún así, todo esto no le convence, entonces sea más práctico y concéntrese en las ventajas directas de un buen descanso. Una noche relajada y de sueño profundo se traduce en un despertar fresco hacia un nuevo día alegre y lleno de vitalidad. El descanso ayuda a reparar física y psíquicamente nuestro cuerpo, lo que se traduce en un mayor rendimiento diurno y en una mayor calidad de vida.
El descanso: sensación personal
Sin embargo, tanto las ventajas de un buen descanso como los inconvenientes de la falta de sueño son un marcador variable en cada durmiente. No podemos establecer una pauta general para regular el sueño, pues la necesidad de descanso es independiente en cada persona. La media general dice que las personas adultas deben dormir alrededor de 7 horas y media al día. Sin embargo, habrá gente que le baste con sólo 5 horas y otra que necesite dormir 9 horas. Además, también influye la constitución física, pues dependiendo de cuestiones como la altura, el peso, la edad, la sensibilidad de la piel o la elasticidad ósea, se necesitará un tipo de equipo de descanso. En este sentido, La Tienda HOME le ofrece una amplia gama en colchones, somieres y almohadas que le permitirán crear un equipo de descanso adaptado a sus gustos y necesidades.
Busque su equipo de descanso idóneo y tómese en serio sus necesidades de sueño, pues de ello dependerá su salud, su calidad de vida.
Este texto es propiedad de International Maga Shops S.L y está inscrito en el Registro TerritorA pesar del frenético ritmo de vida al que estamos sometidos, el sueño es una necesidad básica del cuerpo humano que, como tal, se debe regularizar y cuidar. Los beneficios de un buen descanso son infinitos y perceptibles al despertar. Sin embargo, los problemas relacionados con la falta de sueño pueden desembocar en graves consecuencias. Conocer las ventajas e inconvenientes del descanso es fundamental para lograr una buena calidad de vida.
Hace un tiempo, el británico Tony Wright estuvo 11 días sin dormir, concretamente 266 horas, con la intención de batir un récord Guinness. Sin embargo, no lo consiguió por dos motivos. El primero es que en 1964 un finlandés, Toimi Soini, ya había superado a Wright al conseguir mantenerse despierto durante 277 horas. El segundo y más importante, es que tanto Soini como Wright quedaron fuera del libro Guinness, porque esta organización se niega a registrar estas maratones insomnes ya que son peligrosas para la salud.
A pesar del éxito mediático que tuvo esta apuesta contra el sueño, la verdad es que estas competiciones son cuestionables, teniendo en cuenta que más de un 30% de la población occidental, mayoritariamente mujeres, sufren alteraciones en el sueño con consecuencias más o menos graves.
El sueño, necesidad básica
Resistir tanto tiempo sin dormir puede derivar en mareos, depresión, alucinaciones, irritabilidad, náuseas, pérdida de memoria y, en último extremo, la muerte. Sin embargo, aunque no se llegue a estos excesos, la falta o escasez de sueño también tiene otras consecuencias más palpables en el día a día. El sueño no es un lujo, ni una pérdida de tiempo sino una necesidad, aunque muchas veces sea lo primero que sacrificamos por conseguir más horas de fiesta, estudio, trabajo, etc.
Dormir es inevitable. Su importancia es tal que supera incluso a otras necesidades como el hambre o a sensaciones tan intensas como el miedo o el riesgo vital: alguien con mucha hambre acabará durmiendo e incluso cualquier persona sometida al miedo durante largo tiempo terminará sucumbida a los efectos de Morfeo.
Sin embargo, la efectividad del sueño reside en proporcionar las dosis justa, pues tan perjudicial es la falta de sueño como el exceso. Además, esta dosis se debe personalizar en cada durmiente.
Propiedades del buen descanso
Pero, a estas alturas, seguramente se pregunte ¿Por qué es necesario dormir bien? ¿Qué pasa si altero mi regularidad de descanso? Posiblemente crea que jugar con el sueño no tiene por qué tener consecuencias graves. No se preocupe, es la creencia mayoritaria de la población. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
El sueño es fundamental en nuestra salud. Está comprobado que la mortalidad es más alta en personas que duermen pocas horas. Los cambios en el sueño afectan al sistema respiratorio y cardiovascular y permanecer despierto muchas más horas de lo habitual genera trastornos en el reloj interno con consecuencias tanto físicas como psíquicas.
De hecho, una noche de insomnio equivale a un día siguiente con cansancio, somnolencia, mal humor y dificultad para concentrarse, lo que puede desembocar en accidentes de tráfico, en el trabajo o en casa. Además, la multiplicación de noches sin dormir aumenta las posibilidades de padecer hipertensión, ansiedad, depresión o incluso ciertas enfermedades crónicas. Esto se debe a que el sueño, a pesar de que pueda parecer todo lo contrario, es una etapa de gran actividad para nuestro cuerpo, en la que se realizan cambios hormonales, metabólicos, térmicos, mentales y de memoria que, cuando despertamos nos permiten continuar y avanzar en nuestro día a día.
Y si aún así, todo esto no le convence, entonces sea más práctico y concéntrese en las ventajas directas de un buen descanso. Una noche relajada y de sueño profundo se traduce en un despertar fresco hacia un nuevo día alegre y lleno de vitalidad. El descanso ayuda a reparar física y psíquicamente nuestro cuerpo, lo que se traduce en un mayor rendimiento diurno y en una mayor calidad de vida.
El descanso: sensación personal
Sin embargo, tanto las ventajas de un buen descanso como los inconvenientes de la falta de sueño son un marcador variable en cada durmiente. No podemos establecer una pauta general para regular el sueño, pues la necesidad de descanso es independiente en cada persona. La media general dice que las personas adultas deben dormir alrededor de 7 horas y media al día. Sin embargo, habrá gente que le baste con sólo 5 horas y otra que necesite dormir 9 horas. Además, también influye la constitución física, pues dependiendo de cuestiones como la altura, el peso, la edad, la sensibilidad de la piel o la elasticidad ósea, se necesitará un tipo de equipo de descanso. En este sentido, La Tienda HOME le ofrece una amplia gama en colchones, somieres y almohadas que le permitirán crear un equipo de descanso adaptado a sus gustos y necesidades.
Busque su equipo de descanso idóneo y tómese en serio sus necesidades de sueño, pues de ello dependerá su salud, su calidad de vida.
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