¿No puede dormir? Sucede a menudo. Una cena algo más cargada de lo habitual, te has pasado varios minutos pegados a la pantalla del móvil viendo Twitter, o mirando al ordenador trabajando o viendo una película y después, no paras de dar vueltas en la cama.
Y nos lo preguntamos esa noche. ¿Por qué me cuesta tanto dormir? Y nos lo recuerda el cansancio con el que nos despertamos al día siguiente... Son varias las razones que contribuyen a crear el trastorno del sueño, y en verano, el problema se vuelve peor.
El primer enemigo del sueño es el estrés. Nuestro ritmo de vida que en ocasiones hace que no dejemos de pensar en qué tenemos que hacer al día siguiente, puede provocar que, al llegar cansados a la cama físicamente, nuestra mente siga pensando que le quedan tareas por hacer y tarde en entrar en stand by para dormir. El uso de aparatos electrónicos tampoco contribuye a esto. El móvil, la tablet o el televisor emiten luz y sonido que mantienen activo el cerebro, y aunque pensemos que una peli puede ayudar a relajarnos antes de dormir, no es así. También está el hecho de que se nos puede ir la mano tras dormir mal una noche, y alargar la siesta dos horas. Resultado, esa noche volveremos a tardar en dormirnos.
Lo mejor es acostumbrar al cuerpo a un horario habitual de sueño. Pero, si a pesar de esto, seguimos sin conciliar el sueño, ¿cuál es el problema? Las altas temperaturas que han derretido el cableado del tranvía de Jaén también tenían que acompañarnos por la noche. Un amigo mío debatía si era mejor el peor frío posible o el peor calor imaginable. Con el frío, te pones ropa y listo. Con el calor, llega un punto que más ropa no te puedes quitar —a no ser que te arranques la piel—. Y aunque se puede dormir sin ropa, a veces eso no basta. La mayor parte de la población padece algún tipo de alteración del sueño a lo largo del periodo de verano, hecho que se manifiesta en menor medida a lo largo del año, pero que se acentúa debido al incremento de las temperaturas y al aumento de las horas de luz.
Los cambios de temperatura, al igual que la alimentación, juegan un papel fundamental dentro de la regulación del sueño. A la hora de irse a dormir, es necesario regular la temperatura de la habitación, especialmente si esta dispone de aire acondicionado. Explica el doctor David Curto, jefe de gestión asistencial de Sanitas Residencial: “Las variaciones repentinas de temperatura pueden dar lugar a sueño fragmentado, el cual no solo es molesto, sino que interrumpe la sensación de descanso”. “Las prendas ligeras, las comidas poco abundantes y consumir bebidas frías antes de dormir son algunas de las medidas que ayudan a prevenir trastornos del sueño, ya que, entre otras cosas, favorecen la regulación de la temperatura corporal”, concluye el doctor Custo.
Las consecuencias derivadas de los trastornos del sueño abarcan problemas leves como el agotamiento, pero pueden evolucionar en otros más graves como los episodios de somnolencia (propios en los más pequeños y mayores), que pueden ocasionar dolores de cabeza o fatiga. Y haciendo referencia a lo que les decía ayer del deporte, para evitar los trastornos relacionados con el sueño es esencial, además de mantener los horarios y cuidar la alimentación, si es posible, realizar ejercicio al menos unos 20 minutos al día. Una cantidad moderada de ejercicio al día favorece el sueño. Y si con eso no basta, les diré otra solución: si en el plazo de media hora tras haberse metido en la cama no se ha dormido, no se quede dentro, levántese, y realice una actividad productiva o relajante como leer. Puestos a no dormir, aprovechemos el tiempo.
Via diariojaen.es
Beneficios de dormir para la salud
jueves, 23 de julio de 2015
Dormir es algo que hacemos todos, algunos más, algunos menos pero es un actividad diaria y necesaria. Aquí te contamos algunos de los beneficios de descansar bien .
Dormir, descansar el cuerpo y la mente es algo que nuestro cuerpo lo pide diariamente. Es un acto placentero que nos renueva las energías y hace sentir mejor.
No hay nada como un buen descanso después de días agitados, mudanzas, deporte etc. Si acompañamos el buen descanso con comida saludable, no cenar en exceso y hacer ejercicio los beneficios aumentan.
A continuación te contamos algunos de sus beneficios para la salud mental y física:
Aporta energía: la falta de sueño genera una pérdida de energía que nos prohíbe enfrentar muchas actividades, por eso dormir, pero dormir bien y descansar renueva las energías.
Mejora el sistema inmunológico: en el sentido de que quienes duermen menos de siete horas por noche son más propensas a contraer gripe, resfriados y otros virus.
Mejora el estado de ánimo: dormir bien hace que nos levantemos más optimistas y felices. Quienes sufren problemas de sueño tienen más posibilidades de sufrir depresión o emociones negativas que las personas que duermen bien. Además es un gran remedio para reducir el estrés y el mal humor, descansar bien es muy importante para la salud mental.
Mejora el metabolismo: el buen descanso acelera el metabolismo siendo beneficioso para quienes están a dieta para perder peso. Investigaciones dicen que quienes están a dieta y duermen poco sienten más hambre que las que duermen las horas necesarias.
Mejora la concentración: la falta de sueño y el cansancio afectan el tiempo de reacción, la concentración y la toma de decisiones. Es recomendado dormir por lo menos ocho horas diarias para lograr una mejor concentración en las actividades del día a día.
Ayuda a mantener el corazón sano: quienes no logran dormir bien y tienen falta de sueño pueden tener mayor riesgo de sufrir ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares debido al estrés.
Via lr21.com.uy
Dormir, descansar el cuerpo y la mente es algo que nuestro cuerpo lo pide diariamente. Es un acto placentero que nos renueva las energías y hace sentir mejor.
No hay nada como un buen descanso después de días agitados, mudanzas, deporte etc. Si acompañamos el buen descanso con comida saludable, no cenar en exceso y hacer ejercicio los beneficios aumentan.
A continuación te contamos algunos de sus beneficios para la salud mental y física:
Aporta energía: la falta de sueño genera una pérdida de energía que nos prohíbe enfrentar muchas actividades, por eso dormir, pero dormir bien y descansar renueva las energías.
Mejora el sistema inmunológico: en el sentido de que quienes duermen menos de siete horas por noche son más propensas a contraer gripe, resfriados y otros virus.
Mejora el estado de ánimo: dormir bien hace que nos levantemos más optimistas y felices. Quienes sufren problemas de sueño tienen más posibilidades de sufrir depresión o emociones negativas que las personas que duermen bien. Además es un gran remedio para reducir el estrés y el mal humor, descansar bien es muy importante para la salud mental.
Mejora el metabolismo: el buen descanso acelera el metabolismo siendo beneficioso para quienes están a dieta para perder peso. Investigaciones dicen que quienes están a dieta y duermen poco sienten más hambre que las que duermen las horas necesarias.
Mejora la concentración: la falta de sueño y el cansancio afectan el tiempo de reacción, la concentración y la toma de decisiones. Es recomendado dormir por lo menos ocho horas diarias para lograr una mejor concentración en las actividades del día a día.
Ayuda a mantener el corazón sano: quienes no logran dormir bien y tienen falta de sueño pueden tener mayor riesgo de sufrir ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares debido al estrés.
Via lr21.com.uy
Estudio: Dormir bien podría proteger contra el Alzheimer
martes, 21 de julio de 2015
Un nuevo estudio sugiere que dormir mal o poco puede incrementar el riesgo de desarrollar esta enfermedad, al estimular la formación de una sustancia viscosa que atrofia el cerebro y que a su vez interrumpe más el sueño.
El sueño alterado puede ser una de las piezas faltantes para explicar cómo una característica del mal de Alzheimer, una proteína pegajosa llamada beta-amiloide, comienza a generar su daño mucho antes de que la persona presente problemas de memoria, reportaron el lunes investigadores en la Conferencia Internacional de la Asociación del Mal de Alzheimer.
"Está bastante claro que la interrupción del sueño es un factor subestimado", dijo el doctor Matthew Walker, de la Universidad de California en Berkeley, quien presentó información que vincula niveles de amiloide con el sueño de las personas y el desempeño de su memoria. "Es un nuevo actor en la escena que incrementa el riesgo de padecer el mal de Alzheimer".
Lo problemas de sueño son tratables, y una pregunta crucial siguiente es si al mejorarlo se puede lograr una diferencia en la protección del cerebro de los adultos mayores.
"El dormir es un factor modificable. Es el objetivo de un nuevo tratamiento", dijo Walker.
En general, dormir bien es importante para una buena salud: se recomiendan de siete a ocho horas por noche para adultos. En lo que respecta al cerebro, los científicos han sabido desde hace mucho tiempo que la gente que no duerme lo suficiente tiene problemas para aprender y concentrarse. Y cualquiera que haya cuidado a alguien con demencia sabe de la deambulación nocturna y otros problemas de sueño que los pacientes sufren con frecuencia, lo cual ha sido atribuido desde hace mucho tiempo a una consecuencia de la muerte de células cerebrales.
El nuevo estudio sugiere que los problemas de sueño ciertamente interactúan con algunos de los procesos de la enfermedad involucrados en el Alzheimer, y que esas proteínas tóxicas a su vez afectan el sueño profundo, el cual es muy importante para la formación de la memoria.
"Podría ser un círculo vicioso", dijo el doctor Miroslaw Mackiewicz, del Instituto Nacional del Envejecimiento, quien no participó en el nuevo trabajo.
El equipo del doctor Walker realizó tomografías de emisión de positrones a 26 voluntarios saludables de más de 70 años para medir la acumulación de esa proteína amiloide pegajosa. Se les proporcionaron palabras para memorizar y se les midieron sus ondas cerebrales mientras dormían por la noche.
Entre más sustancia amiloide tenía la persona en una región particular del cerebro, menos sueño profundo conseguía y más olvidaba durante la noche, señaló el doctor Walker. Sus recuerdos no eran transferidos adecuadamente del banco de memoria a corto plazo del cerebro al almacenamiento de largo plazo.
¿Cuál es el riesgo con el tiempo? Dos estudios sobre el sueño que siguieron la pista durante cinco años a casi 6.000 personas encontraron que quienes tuvieron un sueño de mala calidad —daban vueltas y vueltas en la cama y les costaba trabajo quedarse dormidas— presentaron más probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo moderado y problemas tempranos de memoria que en ocasiones conducen al mal de Alzheimer, dijo la doctora Kristine Yaffe, de la Universidad de California en San Francisco.
El síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño —una interrupción breve de la respiración que despierta constantemente a la persona sin que ésta se percate de ello— ocasiona que casi se duplique ese riesgo, señaló Yaffe. Ella recomendó que la gente con probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer sea revisada para diagnosticar desórdenes de sueño, en especial la apnea, para la cual existe tratamiento efectivo.
"Existe mucha evidencia de que necesitamos poner más atención" al sueño en adultos mayores, agregó la doctora Yaffe.
Via elnuevoherald.com
El sueño alterado puede ser una de las piezas faltantes para explicar cómo una característica del mal de Alzheimer, una proteína pegajosa llamada beta-amiloide, comienza a generar su daño mucho antes de que la persona presente problemas de memoria, reportaron el lunes investigadores en la Conferencia Internacional de la Asociación del Mal de Alzheimer.
"Está bastante claro que la interrupción del sueño es un factor subestimado", dijo el doctor Matthew Walker, de la Universidad de California en Berkeley, quien presentó información que vincula niveles de amiloide con el sueño de las personas y el desempeño de su memoria. "Es un nuevo actor en la escena que incrementa el riesgo de padecer el mal de Alzheimer".
Lo problemas de sueño son tratables, y una pregunta crucial siguiente es si al mejorarlo se puede lograr una diferencia en la protección del cerebro de los adultos mayores.
"El dormir es un factor modificable. Es el objetivo de un nuevo tratamiento", dijo Walker.
En general, dormir bien es importante para una buena salud: se recomiendan de siete a ocho horas por noche para adultos. En lo que respecta al cerebro, los científicos han sabido desde hace mucho tiempo que la gente que no duerme lo suficiente tiene problemas para aprender y concentrarse. Y cualquiera que haya cuidado a alguien con demencia sabe de la deambulación nocturna y otros problemas de sueño que los pacientes sufren con frecuencia, lo cual ha sido atribuido desde hace mucho tiempo a una consecuencia de la muerte de células cerebrales.
El nuevo estudio sugiere que los problemas de sueño ciertamente interactúan con algunos de los procesos de la enfermedad involucrados en el Alzheimer, y que esas proteínas tóxicas a su vez afectan el sueño profundo, el cual es muy importante para la formación de la memoria.
"Podría ser un círculo vicioso", dijo el doctor Miroslaw Mackiewicz, del Instituto Nacional del Envejecimiento, quien no participó en el nuevo trabajo.
El equipo del doctor Walker realizó tomografías de emisión de positrones a 26 voluntarios saludables de más de 70 años para medir la acumulación de esa proteína amiloide pegajosa. Se les proporcionaron palabras para memorizar y se les midieron sus ondas cerebrales mientras dormían por la noche.
Entre más sustancia amiloide tenía la persona en una región particular del cerebro, menos sueño profundo conseguía y más olvidaba durante la noche, señaló el doctor Walker. Sus recuerdos no eran transferidos adecuadamente del banco de memoria a corto plazo del cerebro al almacenamiento de largo plazo.
¿Cuál es el riesgo con el tiempo? Dos estudios sobre el sueño que siguieron la pista durante cinco años a casi 6.000 personas encontraron que quienes tuvieron un sueño de mala calidad —daban vueltas y vueltas en la cama y les costaba trabajo quedarse dormidas— presentaron más probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo moderado y problemas tempranos de memoria que en ocasiones conducen al mal de Alzheimer, dijo la doctora Kristine Yaffe, de la Universidad de California en San Francisco.
El síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño —una interrupción breve de la respiración que despierta constantemente a la persona sin que ésta se percate de ello— ocasiona que casi se duplique ese riesgo, señaló Yaffe. Ella recomendó que la gente con probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer sea revisada para diagnosticar desórdenes de sueño, en especial la apnea, para la cual existe tratamiento efectivo.
"Existe mucha evidencia de que necesitamos poner más atención" al sueño en adultos mayores, agregó la doctora Yaffe.
Via elnuevoherald.com
Cuentos para dormir
domingo, 19 de julio de 2015
Contar ovejas, improvisar con técnicas de relajación, masajes en la sien o en las muñecas… todo vale a la hora de conciliar el sueño y lograr un buen descanso. Muchas personas en nuestro país padecen de insomnio y las causas son variadas, sin embargo a la hora de combatir los signos de la falta de sueño un buen cuento puede ser una gran opción.
La lectura es un gran aliado a la hora de conciliar el sueño, pero también puede convertirse en un foco de dispersión que atenta contra nuestras ganas de dormir. Sin embargo, un cuento abre puentes a la imaginación y, a veces, logran convencer a Morfeo de que es hora de dormir.
Existen diversas maneras de disfrutar de buena literatura o cuentos de ficción antes de dormir, ya sea mediante la lectura de un libro o bien en formato de audio. Algunas Bibliotecas Públicas disponen de una sección de audiolibros para que las personas puedan disfrutar de libros leídos por terceras personas. Tan solo basta con colocarse los cascos y relajar la mente. También existen sitios en Internet donde se pueden descargar ya sea de forma gratuita o pagando muy poco. El sitio con mayor número de descargas de audiolibros es iTunes
A continuación, compartimos con vosotros algunos títulos que se ajusta a la perfección a una lectura nocturna y así lograr un buen descanso y evitar que el insomnio se adueñe de nuestro sueño:
Los cuentos suelen ser ideales para una lectura antes de dormir. Se trata de una literatura corta, con principio a fin, que condensa todas las aventuras y emociones en pocas páginas. De esta manera no se corre el riesgo de quedarse enganchado a ciertas partes del relato y no querer abandonar la lectura alejándonos de un buen dormir. Corto y conciso, los cuentos son buenas opciones para conciliar el sueño. Algunos ejemplos son:
“12 cuentos peregrinos” , Gabriel García Márquez
“Cuentos de Eva Luna”, Isabel Allende
“Soledad”, Lydia Giménez Llort
“El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida”, Philippe Delern
Libros que aporten paz interior y momentos de reflexión son muy válidos para conciliar el sueño plácidamente. Algunos ejemplos son:
“Cuentos de sabiduría para almas inquietas”, Salvador A. Carrión López
“Un Regalo para el Alma: Historias para reflexionar: 1”, José M. Ventura
“Cincuenta Cuentos para Meditar y Regalar”, Ramiro A. Calle.
La poesía suele ser interesante a la hora de conciliar el sueño, la prosa y la rima producen armonía interior. Veamos algunos títulos:
“Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, Pablo Neruda
“Rimas y Leyendas”, Gustavo Adolfo Bécquer
“Libro de Poemas”, Federico García Lorca
Ten un buen descanso a través de la lectura. Combate el insomnio con esta selección de cuentas para dormir.
Via dormidina.com
La lectura es un gran aliado a la hora de conciliar el sueño, pero también puede convertirse en un foco de dispersión que atenta contra nuestras ganas de dormir. Sin embargo, un cuento abre puentes a la imaginación y, a veces, logran convencer a Morfeo de que es hora de dormir.
Existen diversas maneras de disfrutar de buena literatura o cuentos de ficción antes de dormir, ya sea mediante la lectura de un libro o bien en formato de audio. Algunas Bibliotecas Públicas disponen de una sección de audiolibros para que las personas puedan disfrutar de libros leídos por terceras personas. Tan solo basta con colocarse los cascos y relajar la mente. También existen sitios en Internet donde se pueden descargar ya sea de forma gratuita o pagando muy poco. El sitio con mayor número de descargas de audiolibros es iTunes
A continuación, compartimos con vosotros algunos títulos que se ajusta a la perfección a una lectura nocturna y así lograr un buen descanso y evitar que el insomnio se adueñe de nuestro sueño:
Los cuentos suelen ser ideales para una lectura antes de dormir. Se trata de una literatura corta, con principio a fin, que condensa todas las aventuras y emociones en pocas páginas. De esta manera no se corre el riesgo de quedarse enganchado a ciertas partes del relato y no querer abandonar la lectura alejándonos de un buen dormir. Corto y conciso, los cuentos son buenas opciones para conciliar el sueño. Algunos ejemplos son:
“12 cuentos peregrinos” , Gabriel García Márquez
“Cuentos de Eva Luna”, Isabel Allende
“Soledad”, Lydia Giménez Llort
“El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida”, Philippe Delern
Libros que aporten paz interior y momentos de reflexión son muy válidos para conciliar el sueño plácidamente. Algunos ejemplos son:
“Cuentos de sabiduría para almas inquietas”, Salvador A. Carrión López
“Un Regalo para el Alma: Historias para reflexionar: 1”, José M. Ventura
“Cincuenta Cuentos para Meditar y Regalar”, Ramiro A. Calle.
La poesía suele ser interesante a la hora de conciliar el sueño, la prosa y la rima producen armonía interior. Veamos algunos títulos:
“Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, Pablo Neruda
“Rimas y Leyendas”, Gustavo Adolfo Bécquer
“Libro de Poemas”, Federico García Lorca
Ten un buen descanso a través de la lectura. Combate el insomnio con esta selección de cuentas para dormir.
Via dormidina.com
Descanso y sueño: consejos para dormir al bebé
lunes, 13 de julio de 2015
Si el bebé no puede dormir bien puede ser complicado para todos, sobre todo los primeros meses. En este artículo de os dejamos información útil sobre el sueño del bebé, además de algunos trucos para ayudarle a dormir mejor.
Motivos por los que el bebé no consigue dormir
Es completamente sano y natural que los bebés se despierten a menudo durante la noche, de hecho este fenómeno tiene una sencilla explicación biológica; están preparados para despertarse con más facilidad, por lo que sus fases de sueño son distintas a las de los adultos. Al nacer los pequeños necesitan despertarse cada tres o cuatro horas para alimentarse; además, así avisan a sus padres si se encuentran sucios, se sienten mal o simplemente tienen miedo.
Algunas de las razones más habituales por las que los pequeños no consiguen dormir son estas:
-Sueño no regulado en los primeros meses: Hasta aproximadamente el segundo mes los pequeños no distinguen entre el día y la noche, por lo que distribuyen su horario de sueño indistintamente. Los bebés aprenden a distinguirlo al cabo de unas cuantas semanas, estando ya bien regulado hacia el cuarto mes.
-Alteración del sueño por el aprendizaje: Cuando el bebé está aprendiendo una nueva habilidad, tal y como pudieran ser sentarse o ponerse en pie, su ritmo de sueño se altera. Por ejemplo, a los 6 meses los niños adquieren el resto de las fases del sueño de las que carecen (al nacer tienen sólo dos de las cuatro que hay); aprender a dominarlas suele incrementar sus despertares. Se trata de algo completamente natural que pasará una vez que el bebé haya aprendido a controlar esa nueva habilidad.
-Angustia de la separación: Sobre los 8 meses el bebé empieza a ser consciente de su existencia como un ser independiente a la figura de su madre, por lo que entra en una etapa miedosa que repercutirá en su sueño. Se trata de algo pasajero, por lo que es conveniente darle el cariño y la seguridad que pide para que no se sienta solo.
-Cambios en la vida cotidiana: Del mismo modo que crece, el bebé tiene la confianza en desarrollo. Por eso cualquier cambio en su pequeño mundo le afecta mucho más y puede ser una de las razones de su insomnio. Puede ocurrir simplemente por empezar en la guardería o con una niñera, esta reacción es natural y desaparecerá cuando el bebé se adapte a su nueva situación.
–Enfermedades y otras molestias: resfriados, nacimiento de los dientes, una erupción provocada por los pañales, infecciones de distinto tipo, cólicos… Todas estas molestias son normales en los primeros meses, pero es importante que el niño se despierte para avisar de su dolor a sus padres.
-Otros motivos: Hay casos en los que el bebé sólo consigue dormirse a horas más tardías de lo conveniente, y otros en los que el pequeño, nada más sentirse en la cuna, rompe a llorar. En este caso el problema que suele haber es la falta de una rutina para irse a dormir, también funciona alguna actividad tranquila que relaje al niño y que relacione con el sueño. Si el niño se excita con algún juego antes de dormir le costará más dormirse.
Consejos para dormir al bebé
Hay varias técnicas que ayudan a reducir los despertares del bebé, aunque cada niño es distinto y necesitará de unos cuidados diferentes. Lo mejor es que los padres le observen y hagan pruebas para ver qué le va mejor.
-Horario para dormir: Sobre las 20:30 o 21:00 es una buena hora para acostumbrar al niño a que se duerma, ya que en ese rato empiezan a funcionar varios mecanismos hormonales que aumentan el sueño. La rutina debe ser todo lo fija que se pueda para que el niño se habitúe mejor, evitando las excepciones salvo en casos muy concretos y especiales.
-Música: Las nanas y canciones de cuna son un clásico para dormir a los pequeños y muchas veces son realmente útiles. Son más efectivas si las canta alguno de los padres, ya que harán que el niño se sienta arropado y querido, pero se pueden reemplazar por una grabación. Además de las nanas hay otros tipos de música relajada que funcionan, como algunas melodías de música clásica, canciones celtas, etc.
-Ruidos para dormir al bebé: Hay ruidos muy concretos que se pueden hacer en casa y que pueden ayudar a dormir al bebé. Por ejemplo, el ruido del aspirador o el secador del pelo, al parecer les recuerda a los sonidos que oían en el vientre de su madre.
Otro truco que a veces funciona es dar una serie de palmaditas suaves en la parte baja de la espalda. De todos modos el mejor recurso es hacer pruebas y conocer bien al bebé, ya que en ocasiones hay experimentos que dan resultado: mirar fijamente a los ojos al bebé cuando está en la cuna, enseñarle un aparato electrónico como un móvil o acariciar el puente de la nariz son algunas ideas.
Via nonabox.es
Motivos por los que el bebé no consigue dormir
Es completamente sano y natural que los bebés se despierten a menudo durante la noche, de hecho este fenómeno tiene una sencilla explicación biológica; están preparados para despertarse con más facilidad, por lo que sus fases de sueño son distintas a las de los adultos. Al nacer los pequeños necesitan despertarse cada tres o cuatro horas para alimentarse; además, así avisan a sus padres si se encuentran sucios, se sienten mal o simplemente tienen miedo.
Algunas de las razones más habituales por las que los pequeños no consiguen dormir son estas:
-Sueño no regulado en los primeros meses: Hasta aproximadamente el segundo mes los pequeños no distinguen entre el día y la noche, por lo que distribuyen su horario de sueño indistintamente. Los bebés aprenden a distinguirlo al cabo de unas cuantas semanas, estando ya bien regulado hacia el cuarto mes.
-Alteración del sueño por el aprendizaje: Cuando el bebé está aprendiendo una nueva habilidad, tal y como pudieran ser sentarse o ponerse en pie, su ritmo de sueño se altera. Por ejemplo, a los 6 meses los niños adquieren el resto de las fases del sueño de las que carecen (al nacer tienen sólo dos de las cuatro que hay); aprender a dominarlas suele incrementar sus despertares. Se trata de algo completamente natural que pasará una vez que el bebé haya aprendido a controlar esa nueva habilidad.
-Angustia de la separación: Sobre los 8 meses el bebé empieza a ser consciente de su existencia como un ser independiente a la figura de su madre, por lo que entra en una etapa miedosa que repercutirá en su sueño. Se trata de algo pasajero, por lo que es conveniente darle el cariño y la seguridad que pide para que no se sienta solo.
-Cambios en la vida cotidiana: Del mismo modo que crece, el bebé tiene la confianza en desarrollo. Por eso cualquier cambio en su pequeño mundo le afecta mucho más y puede ser una de las razones de su insomnio. Puede ocurrir simplemente por empezar en la guardería o con una niñera, esta reacción es natural y desaparecerá cuando el bebé se adapte a su nueva situación.
–Enfermedades y otras molestias: resfriados, nacimiento de los dientes, una erupción provocada por los pañales, infecciones de distinto tipo, cólicos… Todas estas molestias son normales en los primeros meses, pero es importante que el niño se despierte para avisar de su dolor a sus padres.
-Otros motivos: Hay casos en los que el bebé sólo consigue dormirse a horas más tardías de lo conveniente, y otros en los que el pequeño, nada más sentirse en la cuna, rompe a llorar. En este caso el problema que suele haber es la falta de una rutina para irse a dormir, también funciona alguna actividad tranquila que relaje al niño y que relacione con el sueño. Si el niño se excita con algún juego antes de dormir le costará más dormirse.
Consejos para dormir al bebé
Hay varias técnicas que ayudan a reducir los despertares del bebé, aunque cada niño es distinto y necesitará de unos cuidados diferentes. Lo mejor es que los padres le observen y hagan pruebas para ver qué le va mejor.
-Horario para dormir: Sobre las 20:30 o 21:00 es una buena hora para acostumbrar al niño a que se duerma, ya que en ese rato empiezan a funcionar varios mecanismos hormonales que aumentan el sueño. La rutina debe ser todo lo fija que se pueda para que el niño se habitúe mejor, evitando las excepciones salvo en casos muy concretos y especiales.
-Música: Las nanas y canciones de cuna son un clásico para dormir a los pequeños y muchas veces son realmente útiles. Son más efectivas si las canta alguno de los padres, ya que harán que el niño se sienta arropado y querido, pero se pueden reemplazar por una grabación. Además de las nanas hay otros tipos de música relajada que funcionan, como algunas melodías de música clásica, canciones celtas, etc.
-Ruidos para dormir al bebé: Hay ruidos muy concretos que se pueden hacer en casa y que pueden ayudar a dormir al bebé. Por ejemplo, el ruido del aspirador o el secador del pelo, al parecer les recuerda a los sonidos que oían en el vientre de su madre.
Otro truco que a veces funciona es dar una serie de palmaditas suaves en la parte baja de la espalda. De todos modos el mejor recurso es hacer pruebas y conocer bien al bebé, ya que en ocasiones hay experimentos que dan resultado: mirar fijamente a los ojos al bebé cuando está en la cuna, enseñarle un aparato electrónico como un móvil o acariciar el puente de la nariz son algunas ideas.
Via nonabox.es
Cuentos para dormir
domingo, 12 de julio de 2015
Contar ovejas, improvisar con técnicas de relajación, masajes en la sien o en las muñecas… todo vale a la hora de conciliar el sueño y lograr un buen descanso. Muchas personas en nuestro país padecen de insomnio y las causas son variadas, sin embargo a la hora de combatir los signos de la falta de sueño un buen cuento puede ser una gran opción.
La lectura es un gran aliado a la hora de conciliar el sueño, pero también puede convertirse en un foco de dispersión que atenta contra nuestras ganas de dormir. Sin embargo, un cuento abre puentes a la imaginación y, a veces, logran convencer a Morfeo de que es hora de dormir.
Existen diversas maneras de disfrutar de buena literatura o cuentos de ficción antes de dormir, ya sea mediante la lectura de un libro o bien en formato de audio. Algunas Bibliotecas Públicas disponen de una sección de audiolibros para que las personas puedan disfrutar de libros leídos por terceras personas. Tan solo basta con colocarse los cascos y relajar la mente. También existen sitios en Internet donde se pueden descargar ya sea de forma gratuita o pagando muy poco. El sitio con mayor número de descargas de audiolibros es iTunes
A continuación, compartimos con vosotros algunos títulos que se ajusta a la perfección a una lectura nocturna y así lograr un buen descanso y evitar que el insomnio se adueñe de nuestro sueño:
Los cuentos suelen ser ideales para una lectura antes de dormir. Se trata de una literatura corta, con principio a fin, que condensa todas las aventuras y emociones en pocas páginas. De esta manera no se corre el riesgo de quedarse enganchado a ciertas partes del relato y no querer abandonar la lectura alejándonos de un buen dormir. Corto y conciso, los cuentos son buenas opciones para conciliar el sueño. Algunos ejemplos son:
“12 cuentos peregrinos” , Gabriel García Márquez
“Cuentos de Eva Luna”, Isabel Allende
“Soledad”, Lydia Giménez Llort
“El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida”, Philippe Delern
Libros que aporten paz interior y momentos de reflexión son muy válidos para conciliar el sueño plácidamente. Algunos ejemplos son:
“Cuentos de sabiduría para almas inquietas”, Salvador A. Carrión López
“Un Regalo para el Alma: Historias para reflexionar: 1”, José M. Ventura
“Cincuenta Cuentos para Meditar y Regalar”, Ramiro A. Calle.
La poesía suele ser interesante a la hora de conciliar el sueño, la prosa y la rima producen armonía interior. Veamos algunos títulos:
“Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, Pablo Neruda
“Rimas y Leyendas”, Gustavo Adolfo Bécquer
“Libro de Poemas”, Federico García Lorca
Ten un buen descanso a través de la lectura. Combate el insomnio con esta selección de cuentas para dormir.
Via dormidina.com
La lectura es un gran aliado a la hora de conciliar el sueño, pero también puede convertirse en un foco de dispersión que atenta contra nuestras ganas de dormir. Sin embargo, un cuento abre puentes a la imaginación y, a veces, logran convencer a Morfeo de que es hora de dormir.
Existen diversas maneras de disfrutar de buena literatura o cuentos de ficción antes de dormir, ya sea mediante la lectura de un libro o bien en formato de audio. Algunas Bibliotecas Públicas disponen de una sección de audiolibros para que las personas puedan disfrutar de libros leídos por terceras personas. Tan solo basta con colocarse los cascos y relajar la mente. También existen sitios en Internet donde se pueden descargar ya sea de forma gratuita o pagando muy poco. El sitio con mayor número de descargas de audiolibros es iTunes
A continuación, compartimos con vosotros algunos títulos que se ajusta a la perfección a una lectura nocturna y así lograr un buen descanso y evitar que el insomnio se adueñe de nuestro sueño:
Los cuentos suelen ser ideales para una lectura antes de dormir. Se trata de una literatura corta, con principio a fin, que condensa todas las aventuras y emociones en pocas páginas. De esta manera no se corre el riesgo de quedarse enganchado a ciertas partes del relato y no querer abandonar la lectura alejándonos de un buen dormir. Corto y conciso, los cuentos son buenas opciones para conciliar el sueño. Algunos ejemplos son:
“12 cuentos peregrinos” , Gabriel García Márquez
“Cuentos de Eva Luna”, Isabel Allende
“Soledad”, Lydia Giménez Llort
“El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida”, Philippe Delern
Libros que aporten paz interior y momentos de reflexión son muy válidos para conciliar el sueño plácidamente. Algunos ejemplos son:
“Cuentos de sabiduría para almas inquietas”, Salvador A. Carrión López
“Un Regalo para el Alma: Historias para reflexionar: 1”, José M. Ventura
“Cincuenta Cuentos para Meditar y Regalar”, Ramiro A. Calle.
La poesía suele ser interesante a la hora de conciliar el sueño, la prosa y la rima producen armonía interior. Veamos algunos títulos:
“Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, Pablo Neruda
“Rimas y Leyendas”, Gustavo Adolfo Bécquer
“Libro de Poemas”, Federico García Lorca
Ten un buen descanso a través de la lectura. Combate el insomnio con esta selección de cuentas para dormir.
Via dormidina.com
Para dormir juntos, el tamaño sí importa!
viernes, 10 de julio de 2015
Cuando se acerca la noche y si duermes en pareja, debes saber que el tamaño sí importa, y de muchas maneras ;-) Pensarás en un aspecto muy conocido, pero te hablaré aquí de otro, que tiene efectos durante más horas.
Pues sí, el tamaño de tu cama importa, y muchos sufrimos y dormimos peor de lo deseado por tener una cama demasiado pequeña, que hace que cualquier respiración o movimiento de tu pareja te pueda despertar.
La imagen de la pareja durmiendo abrazada, los 2 llenos de amor y de ternura, es un cliché que no suele durar mucho, y en general menos de una noche: es bonito, pero muy incomodo, entre el calor, la respiración del otro a veces en la cara, y las ganas de moverse.
El realismo y una pizca de decepción nos conducen a dormir juntos, pero no tan fusionados, es decir en la misma cama, pero cuidando el confort!
Recomendaciones prácticas:
Para dormir juntos, recomiendo que optéis por una cama algo grande, y por ello quiero decir de mínimo 150cm de ancho (el famoso “Queen size bed”). Si puedes escogerlo de 160cm de ancho mejor. Te acordarás de estos 10cm de más durante muchas noches, porque hacen la diferencia. Si tu habitación es grande y quieres poner algo aún mayor, estupendo. Vigila que la cama no ocupe todo el espacio, y que sea 1 solo colchón, y no 2 como suele ser el caso de las camas “King Size”: esto no nos favorece a nivel sutil.
Los 135cm de ancho que se suelen usar en España son algo justos, salvo si tu habitación no permite más. Es el tamaño que nos quieren vender si no vigilamos. De hecho, hay que estar muy atento cuando nos metemos en una tienda de colchones, porque tanto el tamaño como los materiales suelen estar algo desalineados con lo que nos conviene de verdad.
Sólo hay ventajas:
Un colchón más grande te costará un poquito más (pero
no tanto tampoco), pero te garantiza una noches más felices:
– cada uno podrá escoger su posición preferida para dormir sin estar estresado de si le queda espacio al otro
– si uno tiende a querer conquistar el centro de la cama (ya sé que pasa!!!) aún le queda un espacio digno al otro
– y sobre todo ya no nos molestaremos con nuestros pequeños movimientos durante la noche -sea girándonos o cambiando de postura.
– al no molestarnos de noche, nos ahorramos una fuente de roces con nuestra alma gemela ;-) La cosa que se agradece cuando se despierta sonriéndote en lugar de mirarte mal porque le amargaste el sueño.
Hemos hablado del ancho, pero vale la pena pasar a camas de 200cm de largo en lugar de 190cm si cualquiera de los 2 mide más de 1,70m, por confort, y por otros aspectos que veremos en otros artículos.
Si duermes sólo, muy crítico no es, y una cama de 90cm de ancho suele ir bien, pero si puedes ya usar una cama doble estarás mejor. Si sois 2, el tamaño importa mucho, pero si estás sólo hay que estar ya preparado para los buenos cambios!
Via comodormirbien.org
Pues sí, el tamaño de tu cama importa, y muchos sufrimos y dormimos peor de lo deseado por tener una cama demasiado pequeña, que hace que cualquier respiración o movimiento de tu pareja te pueda despertar.
La imagen de la pareja durmiendo abrazada, los 2 llenos de amor y de ternura, es un cliché que no suele durar mucho, y en general menos de una noche: es bonito, pero muy incomodo, entre el calor, la respiración del otro a veces en la cara, y las ganas de moverse.
El realismo y una pizca de decepción nos conducen a dormir juntos, pero no tan fusionados, es decir en la misma cama, pero cuidando el confort!
Recomendaciones prácticas:
Para dormir juntos, recomiendo que optéis por una cama algo grande, y por ello quiero decir de mínimo 150cm de ancho (el famoso “Queen size bed”). Si puedes escogerlo de 160cm de ancho mejor. Te acordarás de estos 10cm de más durante muchas noches, porque hacen la diferencia. Si tu habitación es grande y quieres poner algo aún mayor, estupendo. Vigila que la cama no ocupe todo el espacio, y que sea 1 solo colchón, y no 2 como suele ser el caso de las camas “King Size”: esto no nos favorece a nivel sutil.
Los 135cm de ancho que se suelen usar en España son algo justos, salvo si tu habitación no permite más. Es el tamaño que nos quieren vender si no vigilamos. De hecho, hay que estar muy atento cuando nos metemos en una tienda de colchones, porque tanto el tamaño como los materiales suelen estar algo desalineados con lo que nos conviene de verdad.
Sólo hay ventajas:
Un colchón más grande te costará un poquito más (pero
no tanto tampoco), pero te garantiza una noches más felices:
– cada uno podrá escoger su posición preferida para dormir sin estar estresado de si le queda espacio al otro
– si uno tiende a querer conquistar el centro de la cama (ya sé que pasa!!!) aún le queda un espacio digno al otro
– y sobre todo ya no nos molestaremos con nuestros pequeños movimientos durante la noche -sea girándonos o cambiando de postura.
– al no molestarnos de noche, nos ahorramos una fuente de roces con nuestra alma gemela ;-) La cosa que se agradece cuando se despierta sonriéndote en lugar de mirarte mal porque le amargaste el sueño.
Hemos hablado del ancho, pero vale la pena pasar a camas de 200cm de largo en lugar de 190cm si cualquiera de los 2 mide más de 1,70m, por confort, y por otros aspectos que veremos en otros artículos.
Si duermes sólo, muy crítico no es, y una cama de 90cm de ancho suele ir bien, pero si puedes ya usar una cama doble estarás mejor. Si sois 2, el tamaño importa mucho, pero si estás sólo hay que estar ya preparado para los buenos cambios!
Via comodormirbien.org
Consejos para dormir bien y rendir más en el trabajo
martes, 7 de julio de 2015
Mañana te espera una dura jornada laboral. Eres consciente de ello, por lo que te propones meterte pronto en la cama y descansar bien. Todos hemos vivido alguna vez esa desagradable sensación que provoca el desear dormir bien para rendir más en el trabajo, y no poder.
Pueden ocurrir dos cosas:
Cierras los ojos, intentas dormir, pero comienzas a dar vueltas en la cama mientras las horas pasan. El nerviosismo se apodera de ti porque no concilias el sueño.
Cierras los ojos, consigues dormir, pero no descansas bien. Te despiertas por la mañana agotado y muy bajo de energía.
Si te has visto reflejado en alguno de los ejemplos anteriores, toma nota de los siguientes consejos para dormir bien y rendir más en el trabajo:
Imponte una rutina diaria en lo que se refiere a horarios para dormir. Procura acostarte cada día a la misma hora y descansar ocho horas durante la noche.
Seguro que eres un trabajador muy responsable e implicado. Pero llevarse el trabajo a casa y realizar tareas laborales hasta tarde, no te ayudará a descansar bien durante la noche. Tu rendimiento al día siguiente se verá mermado.
Procura cenar dos horas antes de dormir, para que te dé tiempo a hacer la digestión. Toma alimentos ligeros.
Antes de dormir, relaja tu mente. Acostarte estresado o nervioso no te ayudará a conciliar el sueño ni a descansar bien. Mira una película, escucha música relajante o lee.
Duerme en una estancia silenciosa, con luz tenue y libre de aparatos electrónicos.
Una infusión relajante, antes de dormir, te ayudará a tranquilizarte y a conciliar mejor el sueño.
El último de los consejos para dormir bien y rendir más en el trabajo es que realices alguna actividad física durante el día: gimnasio, running, bicicleta, pádel, etc. El desgaste físico y de energía durante el día, hará que cuando llegue la noche te sientas cansado y con ganas de dormir.
Si tu máxima prioridad es cumplir al cien por cien con tu jornada laboral y dar lo mejor de ti, sigue todos estos consejos para dormir bien y rendir más en el trabajo.Via seguros.elcorteingles.es
Pueden ocurrir dos cosas:
Cierras los ojos, intentas dormir, pero comienzas a dar vueltas en la cama mientras las horas pasan. El nerviosismo se apodera de ti porque no concilias el sueño.
Cierras los ojos, consigues dormir, pero no descansas bien. Te despiertas por la mañana agotado y muy bajo de energía.
Si te has visto reflejado en alguno de los ejemplos anteriores, toma nota de los siguientes consejos para dormir bien y rendir más en el trabajo:
Imponte una rutina diaria en lo que se refiere a horarios para dormir. Procura acostarte cada día a la misma hora y descansar ocho horas durante la noche.
Seguro que eres un trabajador muy responsable e implicado. Pero llevarse el trabajo a casa y realizar tareas laborales hasta tarde, no te ayudará a descansar bien durante la noche. Tu rendimiento al día siguiente se verá mermado.
Procura cenar dos horas antes de dormir, para que te dé tiempo a hacer la digestión. Toma alimentos ligeros.
Antes de dormir, relaja tu mente. Acostarte estresado o nervioso no te ayudará a conciliar el sueño ni a descansar bien. Mira una película, escucha música relajante o lee.
Duerme en una estancia silenciosa, con luz tenue y libre de aparatos electrónicos.
Una infusión relajante, antes de dormir, te ayudará a tranquilizarte y a conciliar mejor el sueño.
El último de los consejos para dormir bien y rendir más en el trabajo es que realices alguna actividad física durante el día: gimnasio, running, bicicleta, pádel, etc. El desgaste físico y de energía durante el día, hará que cuando llegue la noche te sientas cansado y con ganas de dormir.
Si tu máxima prioridad es cumplir al cien por cien con tu jornada laboral y dar lo mejor de ti, sigue todos estos consejos para dormir bien y rendir más en el trabajo.Via seguros.elcorteingles.es
Advertencias relacionadas con los fármacos para dormir
sábado, 4 de julio de 2015
La costumbre común de autorecetarse fármacos para conciliar el sueño pudiera estar dañando a millones de personas. Muchos de ellos no reconocen que el insomnio puede ser un síntoma de un problema serio.
Se ha llevado a cabo un sondeo entre 2,077 personas por la Royal Pharmaceutical Society para indagar más sobre sus hábitos de sueño y la utilización de fármados en esa población.
Entre los resultados surgió el dato que más de la mitad de las personas que padecen insomnio, sin haber recibido un diagnóstico, se han automedicado fármacos sin consultar al médico.
Los problemas para dormir con el resultado de problemas de índole física y mental que lógicamente deben ser tratados.
Los investigadores mencionan que entre las posibles causas de trastornos del sueño se pudieran encontrar el asma, enfermedades del corazón, esquizofrenia, ansiedad o depresión. También problemas hormonales y la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo el insomnio no solamente se refiere a la dificultad para dormir, también es no dormir las suficientes horas de sueño o hasta quedarse despierto durante la noche.
El estudio, que se llevó a cabo en el Reino Unido, determinó que es posible que uno de cada 3 britanicos sufran de insomnio.
Y en Estados Unidos se encontró que hasta el 58% de los adultos experimenta el trastorno varias noches a la semana.
Lo interesante del estudio es que un 30% de personas informaron que habian consumido pastillas para dormir sin consultar al médico. Y el 14% mencionó tomarlas ya durante seis meses.
La principal preocupación es que al consumir a largo plazo una pastilla para dormir, que nos hemos autorecetado, podriamos estar tratando el síntoma en lugar de combatir la causa de raiz del problema.
A corto plazo pueden ser efectivos para el insomnio leve, pero consumirla durante períodos largos sin consultar con el médido puede esconder problemas más serios de salud que empeorarán si no se les trata.
Aunque los problemas para dormir pueden afectar a casi cualquier adulta en determinado momento de su vida, este trastorno se convierte en un problema cuando la falta de sueño afecta la vida diaria del individuo.
El insomnio puede resultar en cansancio excesivo durante el dia, infecciones constantes, dificultades para concentrarse, irritabilidad, problemas en el trabajo y social, además de una incapacidad generalizada para enfrentar diferentes tareas diarias.
Hay varias técnicas sencillas como inicio de tratamiento para el insomnio: irse a acostar y levantarse a la misma hora todos los días, dejar de consumir cafeína y alcohol en las noches y evitar comer en exceso en la noche.
Via misaludonline.com
Se ha llevado a cabo un sondeo entre 2,077 personas por la Royal Pharmaceutical Society para indagar más sobre sus hábitos de sueño y la utilización de fármados en esa población.
Entre los resultados surgió el dato que más de la mitad de las personas que padecen insomnio, sin haber recibido un diagnóstico, se han automedicado fármacos sin consultar al médico.
Los problemas para dormir con el resultado de problemas de índole física y mental que lógicamente deben ser tratados.
Los investigadores mencionan que entre las posibles causas de trastornos del sueño se pudieran encontrar el asma, enfermedades del corazón, esquizofrenia, ansiedad o depresión. También problemas hormonales y la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo el insomnio no solamente se refiere a la dificultad para dormir, también es no dormir las suficientes horas de sueño o hasta quedarse despierto durante la noche.
El estudio, que se llevó a cabo en el Reino Unido, determinó que es posible que uno de cada 3 britanicos sufran de insomnio.
Y en Estados Unidos se encontró que hasta el 58% de los adultos experimenta el trastorno varias noches a la semana.
Lo interesante del estudio es que un 30% de personas informaron que habian consumido pastillas para dormir sin consultar al médico. Y el 14% mencionó tomarlas ya durante seis meses.
La principal preocupación es que al consumir a largo plazo una pastilla para dormir, que nos hemos autorecetado, podriamos estar tratando el síntoma en lugar de combatir la causa de raiz del problema.
A corto plazo pueden ser efectivos para el insomnio leve, pero consumirla durante períodos largos sin consultar con el médido puede esconder problemas más serios de salud que empeorarán si no se les trata.
Aunque los problemas para dormir pueden afectar a casi cualquier adulta en determinado momento de su vida, este trastorno se convierte en un problema cuando la falta de sueño afecta la vida diaria del individuo.
El insomnio puede resultar en cansancio excesivo durante el dia, infecciones constantes, dificultades para concentrarse, irritabilidad, problemas en el trabajo y social, además de una incapacidad generalizada para enfrentar diferentes tareas diarias.
Hay varias técnicas sencillas como inicio de tratamiento para el insomnio: irse a acostar y levantarse a la misma hora todos los días, dejar de consumir cafeína y alcohol en las noches y evitar comer en exceso en la noche.
Via misaludonline.com
Consejos para hacer que bebés duerman bien con calor
jueves, 2 de julio de 2015
El dormir de un bebé puede verse afectado durante el verano donde las temperaturas suelen ser mayores a 28º C, ya sea mediante lapsus que interrumpen el descanso, insomnio o inquietud en el dormir. Por ello es importante conocer algunos consejos prácticos que permitirán a nuestro bebé poder conciliar el sueño fácilmente y tener un buen descanso a lo largo de sus 9-10 horas necesarias de sueño.
El hipotálamo se encuentra en el cerebro, y tanto la parte anterior como posterior son responsables de regular el sueño. El hipotálamo funciona mejor en temperaturas que oscilan entre los 19º C y 21º C, en temperaturas inferiores o superiores el sueño se ve obstaculizado ya sea mediante ciclos intermitentes de insomnio o un descanso menos reparador. En verano las altas temperaturas hacen que el bebé tenga problemas de sueño, volviéndolo más fastidioso y molesto por ello es importante seguir estos consejos para favorecer el buen descanso y ayudar a tu bebé a dormir bien en verano:
Crea un ambiente fresco, para ello abre las ventanas y permite que las corrientes de aire fluyan renovando el ambiente. Sin embargo es importante controlar las corrientes de aire que pueden traer resfríos al bebé.
Piensa en la disposición de la habitación y coloca la cuna en un lugar resguardado de las corrientes de aire.
Evita utilizar aire acondicionado en la habitación del bebé, ya que reseca las mucosas y puede traer problemas de respiración. Si lo prefieres, cuando las ventanas no sean suficientes para refrescar la habitación, puedes encenderlo horas previas al descanso de tu bebé y luego apagarlo.
Viste al niño con ropa ligera y que permita la transpiración del cuerpo, los tejidos naturales son una gran opción como por ejemplo el algodón. También puedes optar por acostar al bebé con poca ropa, sólo el pañal o una ranita sin embargo presta atención a los cambios de temperatura ya que por la noche tiende a descender unos grados.
Antes de acostar a tu bebé, prepárale un baño refrescante para que pueda tener un bien descanso. Si bien los bebés tienden a sudar durante la noche, a veces esta sudoración tiene que ver con procesos hormonales propios del desarrollo que por calor, por ello no hace falta tomar medidas extras.
La alimentación también influye en el buen descanso del bebé. Muchos pediatras recomiendan dar de cenar una papilla de cereales con alta densidad para asegurar un buen dormir, en verano es mejor no llenar de calorías el cuerpo del bebé y ofrecer más líquidos que hidraten el cuerpo. Las comidas hipercalóricas tienden a concentrar mayor calor corporal ya que su digestión es más laboriosa. Opta por alimentos frescos y ligeros.
Este verano descubre la fórmula secreta para hacer que tu bebé duerma bien con calor. Sigue estos consejos y disfruta de un buen dormir.
Via dormidina.com
El hipotálamo se encuentra en el cerebro, y tanto la parte anterior como posterior son responsables de regular el sueño. El hipotálamo funciona mejor en temperaturas que oscilan entre los 19º C y 21º C, en temperaturas inferiores o superiores el sueño se ve obstaculizado ya sea mediante ciclos intermitentes de insomnio o un descanso menos reparador. En verano las altas temperaturas hacen que el bebé tenga problemas de sueño, volviéndolo más fastidioso y molesto por ello es importante seguir estos consejos para favorecer el buen descanso y ayudar a tu bebé a dormir bien en verano:
Crea un ambiente fresco, para ello abre las ventanas y permite que las corrientes de aire fluyan renovando el ambiente. Sin embargo es importante controlar las corrientes de aire que pueden traer resfríos al bebé.
Piensa en la disposición de la habitación y coloca la cuna en un lugar resguardado de las corrientes de aire.
Evita utilizar aire acondicionado en la habitación del bebé, ya que reseca las mucosas y puede traer problemas de respiración. Si lo prefieres, cuando las ventanas no sean suficientes para refrescar la habitación, puedes encenderlo horas previas al descanso de tu bebé y luego apagarlo.
Viste al niño con ropa ligera y que permita la transpiración del cuerpo, los tejidos naturales son una gran opción como por ejemplo el algodón. También puedes optar por acostar al bebé con poca ropa, sólo el pañal o una ranita sin embargo presta atención a los cambios de temperatura ya que por la noche tiende a descender unos grados.
Antes de acostar a tu bebé, prepárale un baño refrescante para que pueda tener un bien descanso. Si bien los bebés tienden a sudar durante la noche, a veces esta sudoración tiene que ver con procesos hormonales propios del desarrollo que por calor, por ello no hace falta tomar medidas extras.
La alimentación también influye en el buen descanso del bebé. Muchos pediatras recomiendan dar de cenar una papilla de cereales con alta densidad para asegurar un buen dormir, en verano es mejor no llenar de calorías el cuerpo del bebé y ofrecer más líquidos que hidraten el cuerpo. Las comidas hipercalóricas tienden a concentrar mayor calor corporal ya que su digestión es más laboriosa. Opta por alimentos frescos y ligeros.
Este verano descubre la fórmula secreta para hacer que tu bebé duerma bien con calor. Sigue estos consejos y disfruta de un buen dormir.
Via dormidina.com
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