Tendencias del Feng Shui para dormir bien

sábado, 30 de marzo de 2013


De las veinticuatro horas que tiene el día, pasamos una gran parte de ellas en nuestro dormitorio. ¿Os habéis preguntado alguna vez si nuestras habitaciones están lo suficientemente bien amuebladas, decoradas y organizadas como para propiciar un descanso reparador y la armonía en pareja?

Pues bien, según los dictados del Feng Shui – un arte milenario chino, más conocido como el “arte de la ubicación”, que trata de entender la conexión existente entre el ser humano y las energías que lo rodean, todo está vivo, todo está relacionado, y todo cambia.

El dormitorio, lugar de descanso y de recarga de energía, es esencialmente Yin. Representa la suavidad, la noche, la serenidad, la ensoñación, la reflexión, pero también el secreto. Esta habitación se corresponde también con nuestro yo más íntimo y privado, por este motivo solemos impedir el acceso a este sancta sanctorum a propios y a extraños. Idealmente, su ubicación se encuentra situada en la parte de atrás de la casa, lejos de la entrada y de las miradas curiosas.

Claro que en nuestro dormitorio también podemos relajarnos oyendo música o leyendo un libro, echándonos una siesta, o maquillándonos pero, en ningún caso, deberíamos realizar en él acciones que aportasen una energía dinámica como comer, estudiar, trabajar, hacer deporte o ver la televisión. Este tipo de acciones, consideradas Yang por el Feng Shui, hay que evitarlas a toda costa.
Consejos y Trucos del Feng Shui

La cama nunca debería de estar situada debajo de un techo con vigas, ni apoyada sobre una pared que de al baño (ni sobre paredes con cañerías). Sobre el cabecero no puede haber ventanas, estanterías o espejos. Es importantísimo evitar colocar espejos enfrentados, que nos reenvían nuestra propia energía como si fuese un boomerang, haciendo que tengamos sueños agitados.

Para dormir bien, también hay que tener en cuenta la disposición de la cama. Siempre que nos sea posible, hemos de procurar que el cabecero de nuestra cama esté orientado hacia el norte (para respetar la orientación de la tierra) aunque, para el famoso Feng Shui la orientación de la cama dependerá de nuestro “Kua” que, a su vez, dependerá de nuestro sexo y de nuestro año de nacimiento. El Feng Shui también nos aconseja mantener nuestra cama alejada de la puerta, y nunca en línea recta con la misma.

Para esta técnica milenaria, otro factor ha tener en cuenta son los campos magnéticos terrestres. Cuando se producen perturbaciones importantes en el campo magnético (por ejemplo, si pasan corrientes de agua por el subsuelo del dormitorio), las personas pueden llegar a sufrir dolores de cabeza, y alteración del sueño. Los animales y las plantas tienen un sexto sentido capaz de detectar estas energías de la tierra, para eludirlas. La solución pasa por observar su comportamiento (los gatos suele elegir siempre para descansar los mejores sitios de la casa, y las plantas se mueren si las colocamos encima de una corriente magnética).
Colores y mobiliario

Para las paredes y las boiseries optar por los colores Yin (lavanda, ciruela, topo, lila, verde, etc.). Evita los contraste de colores o los colores demasiado chillones ya que cuanto más intenso sea un color más influirá en la calidad del sueño. Los colores dinámicos estimulan la actividad cerebral, y ralentizan el que nos podamos dormir. Si de verdad te encantan los colores vivos, y no puedes vivir sin ellos, es mejor que los intentes integrar por medio de los objetos decorativos o a través de las telas (colchas, cortinas y almohadones), que contribuirán a estimular la pasión.

Elige muebles que tengan forman redondeadas, para que tengan el toque de la feminidad Yin. Las formas angulosas y agresivas como, por ejemplo, las lámparas de techo con puntas en forma de estrella, las dentadas o las irregulares quedan absolutamente prohibidas porque provocan “sha chi”, es decir, flechas energéticas envenenadas que se dirigirán hacia ti, perturbando tu descanso.

Los objetos decorativos deben ser idénticos e ir en pareja (dos mesillas de noche, dos almohadas, dos lámparas de mesa). La habitación no es un altarcillo, así que procura no decorarla con fotos de tus hijos, padres o iconos religiosos. Tampoco tienen lugar en ella los aparatos de gimnasia, los ordenadores o la televisión.

La estancia tiene que gozar de un cierto orden. El desorden nos desestabiliza y hace que se pierda el equilibrio que buscamos con el Feng Shui. Por eso, también es muy importante no dejar tirada la ropa, las toallas, etc. Por las mañanas, al levantarnos, hay que descorrer las cortinas, abrir persianas y ventanas, y hacer circular el aire. Un buen consejo es no salir nunca de casa sin haber hecho la cama.

Si sigues todas estas indicaciones, el Feng Shui te ayudará a dormir con un sueño reparador y a adquirir energía y vitalidad. También te ayudará a conocer mejor a tu pareja, reforzar vuestra intimidad y complicidad, recuperar la armonía y mostrarte sereno y lúcido.

Via vitonica.com

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