Cuál es la mejor dirección para poner la cama

lunes, 16 de septiembre de 2013
He leído que la dirección en que se duerme es muy importante, pero en mi dormitorio no puedo dormir hacia el norte ya que me coge una esquina y está ocupada por un armario empotrado y una ventana. Tampoco tengo sitio en el cuarto para poner la cama más al centro. Desde que lo sé estoy preocupada por si me está afectando. ¿Qué puedo hacer?

Es una pregunta y una preocupación que se está haciendo cada vez más común. Y es que la cama y el dormitorio son la base de nuestro descanso físico, mental y espiritual. La respuesta es que no existe una dirección concreta hacia la que una persona deba apuntar con su cabeza a la hora de dormir. Cada uno de los puntos cardinales puede tener una efecto sobre la persona.

Se dice que el Norte aporta un sueño profundo en lo físico; el Sur un sueño más espiritual; el Este facilita el despertarse pronto por la mañana; el Oeste facilita el caer dormido por la noche. El valor de las direcciones varía según la tradición cultural: los budistas evitan dormir hacia el Norte ya que fue en la dirección en que murió el Buda y en la que se coloca ritualmente a los lamas que van a morir. En India se considera más auspiciosa el Noreste.


Posición de la cama

Mi respuesta es que sitúes la cabecera contra una pared sólida que te permita tener una clara vista de la puerta y la ventana sin situarte directamente frente a ninguna de ellas. La razón es que dentro de la Escuela Europea y siguiendo el Feng Shui de la Forma tiene más valor la ubicación que la dirección. Es más importante dónde y cómo está la cama que no hacia donde apunta.

La cama debería tener una cabecera y algo sólido tras ella. El lugar donde dormimos debería estar despejado de elementos problemáticos y ser un lugar de descanso, refresco y relajación. La vista es por tanto importante, no solo por el tipo de objetos que vea, sino por tener una buena visión del lugar de entrada a la habitación. La cama no debería estar directamente frente a ninguna puerta, ni la del dormitorio, ni la del baño. A las ventanas se les debe dar un tratamiento similar. Ya que dormir con la cabeza directamente bajo una ventana conlleva una cabeza demasiado “llena de estrellas” al despertar.

También es importante que hay al otro lado de la pared. Es muy delicado que tras la cabecera de tu cama se encuentre un inodoro, los fogones de la cocina, una escalera o una zona especialmente desordenada. Sólo si todos estos principios están cubiertos deberíamos buscar una orientación por puntos cardinales. Fíjate que el propósito común de estos principios es que el dormitorio y especialmente la cama sean lugares de seguridad, comodidad y fluidez que son los principios fundamentales del Feng Shui. Esto es aún más importante en una estancia donde pasamos tantas horas como el dormitorio. Cambia poco a poco en tu habitación todos los elementos que no te hagan sentirte segura hasta que la conviertas en lugar de acogida y paz.

Via fengshuieuropa.com

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