Trastorno del sueño profundo conlleva conductas riesgosas

lunes, 3 de febrero de 2014
El trastorno conductual del sueño profundo (REM) se asocia a conductas riesgosas que ponen en peligro tanto a quien padece el problema como a quienes lo rodean

Quienes padecen trastorno conductual de sueño profundo (REM) tienden a actuar con potencial de riesgo para ellos y quienes se encuentran a su lado, comentó Daniel Hernández Gordillo, titular de la Clínica del Sueño del Hospital de Especialidades del IMSS, a la agencia Notimex.

¿Qué es el trastorno conductual del sueño?

Es una parasomnia que se caracteriza por la representación de  los sueños con acciones y movimientos coordinados y con intención. Por ejemplo, estar comiendo, manejando o pateando el balón, son acciones típicas del trastororno conductual del sueño de Movimientos Oculares Rápidos (MOR).

"Cuando la persona padece un trastorno conductual del sueño MOR, el tono muscular persiste y por lo mismo, al estar soñando, actúa. Un mecánico puede simular estar reparando un motor y hasta pide que le pasen las pinzas o el desarmador  y hace los movimientos de la acción que en sus sueños está realizando", dijo el médico.

¿Cómo puede resultar peligroso?

Algunos extienden su brazo y hacen el movimiento con su dedo pulgar, como cuando están cambiando los canales al televisor con el control remoto, otros se peinan, otros mueven sus piernas como si estuvieran corriendo pero hay quienes agreden a su compañero de cuarto porque están soñando que patean un balón. Algunas características de la enfermedad son:

+ Presencia de actividad motora variable durante el sueño, desde vocalizaciones a comportamientos complejos como agresiones al compañero(a) de cama
+  Conductas violentas durante el sueño
+ Aparición en la segunda mitad de la noche (mayor cantidad de REM)


¿Qué tan frecuente es?

Según el especialista, el trastorno conductual del sueño MOR se ubica como el quinto motivo de atención en la clínica a su cargo y dijo que existen varios motivos por los cuales una persona desarrolla este trastorno, siendo el principal de ellos un proceso de degeneración neuronal, como el que ocurre en pacientes con Parkinson, por ejemplo.

Otras causas que pueden detonar este trastorno incluyen:

+ Desvelo crónico.
+ Fármacos para el control de enfermedades psiquiátricas.
+ Medicamentos para inducir el sueño

Algunos factores de mayor incidencia son:

+ Hay una tendencia de mayor predominio en hombres
+  Se presenta con regularidad a partir de los 30 años.
+ También es frecuente en adultos mayores (edad promedio entre 50-65 años), lo cual se asocia a enfermedades neurodegenerativas como Parkinson.
+ Es frecuente en pacientes con enfermedades neurodegenerativas como EP, atrofia multisistémica (AMS), demencia por cuerpos de Lewy (DCL), parálisis supranuclear progresiva (PSP) y degeneración corticobasal (DCB), anticipándose incluso al inicio de la enfermedad neurodegenerativa en un significativo porcentaje de los casos.

La importancia de una detección oportuna

Lo importante de este trastorno es la detección oportuna para que el paciente reciba tratamiento y no ponga en peligro su vida ni la de su compañero de cuarto o cama. En la mayoría de los casos, se capta a través de familiares, ya que cuando se presenta el problema la persona se encuentra dormida y no se da cuenta de lo que sucede.

En ocasiones el afectado sí se da cuenta del trastorno, pero esto sucede cuando se despierta en plena fase MOR, está fuera de la habitación o con algo en las manos como el control remoto, las llaves o algún objeto peligroso.

La fase MOR del sueño ocurre cuatro cinco veces al dormir:  "Iniciamos con fases de sueño ligero y posterior a 90 o 120 minutos, entramos a la fase de movimientos oculares rápidos que dura unos 20 minutos para volver de nuevo al sueño ligero y así se suceden una y otra fases a lo largo de la noche, aseguró el médico a la agencia mencionada.

¿Qué hacer?

Para el diagnóstico del trastorno conductual del sueño MOR, además de un cuestionario, el paciente se somete a estudios como polisomnografía para medir su tono muscular mientras duerme, pero además se le realizan otras pruebas neurológicas.

Una vez diagnosticado, el paciente recibe tratamiento que en prácticamente en el 100 por ciento de los casos, consigue que los episodios retarden su aparición hay quienes los tienen dos veces por semana y después de la medicación el espaciamiento es mucho mayor, de una vez al mes o al año.

Via esmas.com

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