Claves para un descanso saludable

lunes, 10 de marzo de 2014
Dormir bien y tener unos hábitos de sueño saludables es imprescindible para el buen desarrollo intelectual y físico de los niños, y para la productividad y prevención de enfermedades de los adultos. Por eso, Pikolín y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid han desarrollado una completa guía con consejos sencillos y prácticos que nos ayuda a adoptar una rutina de descanso adecuada. Consejos para un descanso saludable

1. Los hábitos de sueño saludables son fundamentales para los niños, pues es durante la noche cuando se segrega la hormona del crecimiento.

2. Tanto niños como adultos deben dormir en la postura que les resulte más cómoda, siendo las más adecuadas la fetal (de lado) o boca arriba.

3. Se recomienda dormir con un colchón que mantenga la postura natural de la columna, una almohada que nos permita tener el cuello alineado con esta (ni muy alta, ni demasiado baja), y si se duerme boca arriba, con un cojín debajo de las rodillas.

4. Los adultos deben dormir entre 7 y 8 horas al día, y los niños, entre 9 y 10 horas. Siempre de forma regular y adoptando unos horarios que nos permitan irnos a la cama y despertarnos a la misma hora.

5. Para el correcto descanso de niños y adultos, lo mejor será que los pequeños duerman en su propia cuna y, entre los 12 y los 36 meses, pasen a la cama y a dormir en su propia habitación. Su primera cama debe ser adaptada a su tamaño, para que le permita libertad de movimientos y evite caídas.

6. Las comidas abundantes no son buenas aliadas del sueño, por eso es recomendable que las cenas sean ligeras y hayan pasado entre dos y tres horas antes de irse a dormir.

7. Además de otros muchos problemas de salud, el alcohol, el tabaco y las bebidas con cafeína y teína no son recomendables antes de dormir, pues contienen sustancias excitantes que nos alejarán de un sueño reparador.

8. Aunque el ejercicio moderado ayuda a eliminar el estrés y contribuye al descanso, debe dejar de hacerse unas dos horas antes de irse a la cama.

9. El sueño es más cuestión de calidad, que de cantidad. Si no puedes dormir, es mejor que te levantes, te relajes, y vuelvas a la cama cuando vuelvas a sentirte cansado. De lo contrario, el insomnio y dar vueltas en la cama solo contribuirán a aumentar tu nivel de estrés.

10. A la hora de dormir, la habitación debe estar entre 18 y 20 grados, con un nivel de humedad en torno al 60% y en un ambiente libre de luz fuerte y ruidos.

Via mujerhoy.com

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