Evite trastornos y logre dulces sueños

viernes, 14 de marzo de 2014

Existen una serie de recomendaciones y hábitos para dormir bien

Dormir bien es una de las tareas más importantes de la vida. El sueño es indispensable para sobrevivir y gozar de vigor y buena salud. Gracias a él no solo se logra una recuperación física sino también mental.

"Es un descanso, nos permite desconectarnos con el mundo exterior", afirma la psicóloga Ida Gorn.

El sueño es reparador por lo que facilita la recuperación de la energía corporal, agrega el psiquiatra Francisco Jiménez. Un aspecto que hay que tomar en cuenta es que las personas tienden a dormir menos a medida que envejecen; es por ello que muchos adultos mayores desde buena mañana ya están despiertos, contrario a los bebés que duermen casi todo el día. Esto, según los especialistas consultados, es algo natural de la fisiología del ser humano.

El Manual Merck de información médica para el hogar, destaca que las necesidades individuales del sueño varían ampliamente y en los adultos sanos van desde solo cuatro horas diarias de sueño hasta nueve horas. Para la psicóloga Gorn, es indispensable dormir lo que el organismo le pida a cada quien; de ahí la importancia de conocerse a sí mismo. Por ejemplo, hay que saber si el café le desvela o no, al igual que hacer ejercicio horas antes de ir a dormir. Esto último a muchos les relaja y les ayuda a conciliar el sueño, pero a otros, más bien los alerta y no pueden dormirse, por lo que necesitan ejercitarse en horas no cercanas a la noche.

El dormir está acompañado por los sueños, ellos son parte de su ciclo. El psiquiatra Jiménez dice que por lo general todas las personas sueñan y que se tienen de cinco a seis sueños mientras se duerme, de lo cuales no todos se perciben. "Cuando dormimos mejor, tenemos menos percepción de lo que soñamos; sin embargo, algunos son más sensibles que otros para recordarlos."

La especialista Gorn manifiesta que los sueños están llenos de simbolismos; además, representan un encuentro con el inconsciente y se tienden a recordar los que son más impactantes. "En ellos se manifiesta lo que hay en nuestro inconsciente", especifica Gorn.

Trastornos del sueño

Muchas veces ese sueño tan necesario para vivir puede verse afectado por lo que se conoce como trastornos del sueño, los cuales se pueden presentar a cualquier edad.

El Manual Merck define los trastornos del sueño como alteraciones en la conciliación del sueño o durante el mismo, o bien alteraciones relativas a la duración del sueño, o a comportamientos anormales asociados al sueño, tales como el terror nocturno y el sonambulismo.

Dentro de esos trastornos del sueño, uno de los más conocidos es el insomnio. El insomnio es definido también en esta publicación como la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido o una alteración en el patrón del sueño que, al despertarse, lleva a la percepción de que el sueño ha sido insuficiente. Puede ser consecuencia de diversos trastornos emocionales y físicos y del uso de medicamentos. El insomnio no es una enfermedad, sino un síntoma.

El Manual hace énfasis en que la dificultad para conciliar el sueño es frecuente entre jóvenes y ancianos y a menudo se manifiesta en el curso de alteraciones emocionales como ansiedad, nerviosismo, depresión o temor. Incluso hay personas que tienen dificultades para conciliar el sueño simplemente porque no experimentan cansancio, ni físico ni mental. El insomnio es consecuencia, asimismo, del uso de drogas; algunas enfermedades mentales, una habitación inadecuada, ruido, malos hábitos, etc.

Si se tiene algún trastorno en el sueño lo mejor es consultar a tiempo. Para el doctor Jiménez, es indispensable antes de pensar en las soluciones del insomnio, buscar primero las causas. Igualmente, él insiste en que las pastillas para dormir deben dejarse como una última opción y, por supuesto, bajo la supervisión médica.

Higiene del sueño

Para evitar trastornos en el sueño tome en cuenta las siguientes recomendaciones, ellas fueron proporcionadas por el doctor Jiménez:

    Trate de acostarse siempre a la misma hora para así lograr que se sincronicen los ritmos biológicos.
    No intente dormir si realmente no tiene sueño; de lo contrario sentirá ansiedad porque no logra dormirse.
    Utilice la cama para dormir y no para actividades como ver televisión, comer o estudiar.
    No convierta la cama en campo de batalla; si no puede dormir, mejor levántese. Esto es más conveniente que empezar a "dar vueltas".
    Realice ejercicio y mantenga una buena alimentación. La leche caliente antes de dormir le puede ayudar a conciliar el sueño.
    Logre un ambiente adecuado en su habitación. Evite la luz, los ruidos y procure una ventilación apropiada.
    Evite el exceso de alcohol ya que provoca una mala calidad en el sueño.
    No se angustie de si podrá dormir o no, entrará en un círculo vicioso de ansiedad.
    Efectúe actividades relajantes antes de dormir; le ayudarán tanto al cuerpo como a la mente.
    Si tiene problemas para conciliar el sueño, evite tener un reloj a la par para no estarlo viendo y angustiarse más.
    Evite las siestas si le cuesta dormirse en la noche.

Pastillas

El tomar pastillas para dormir no es una decisión a la ligera. Lo mejor es buscar otras opciones antes de recurrir a ellas.

Esto medicamentos tienen sus ventajas y desventajas. No hay que olvidar que producen efectos secundarios. Unos son inductores, o sea que ayudan a iniciar el sueño, y hay otros que más bien producen sueño.
No es aconsejable tomar medicinas muy fuertes desde el principio; lo mejor es empezar con inductores suaves que le pueden resolver la dificultad.

Consulte siempre a un especialista y no se automedique. Recuerde que muchas veces su problema de insomnio se puede arreglar con ciertas modificaciones en el estilo de vida.

FUENTE: aborysalud.com

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