Cuidar la espalda mientras dormimos

martes, 8 de abril de 2014


Hoy sabremos cuál es el mejor tipo de colchón y de almohada que podemos utilizar cuando estamos en la cama. Nos pasamos un tercio de nuestra vida en la cama, son muchas horas, y como no tengamos una almohada y un colchón adecuados nos puede repercutir en la espalda. Es recomendable escoger estos productos de buena calidad.

Colchón: un colchón no dura toda la vida se ha de cambiar antes de que sus deformaciones perjudiquen la salud de la espalda. La firmeza del colchón, después de hacer estudios rigurosos, se aconseja que debe tener un promedio de vida de entre 6-10 años. Hay gente que no es consciente del tiempo.

Almohada: Un buen colchón no hace nada si no va acompañado de una buena almohada. La almohada ideal debe proteger la zona de las cervicales y mantener el cuello recto respecto al resto de la espalda. Cada persona necesita su tipo de almohada para mantener una postura equilibrada:



    A) Si dormimos de lado (es lo más recomendable, y se calcula que duerme así un 40% de la población) la almohada debe cubrir todo el espacio comprendido entre el hombro y el cuerpo para una alineación correcta. Lo mejor sería un cojín grueso y de firmeza alta. Las caderas y rodillas flexionadas a 90º con la posición neutra de la pelvis (evitar la forma de C de las lumbares que en esta posición será más fácil porque no actúa la gravedad) y la mano de arriba apoyada en la cadera. En esta postura la espalda está en posición neutral.

Es preferible dormir la siesta girado hacia el lado izquierdo. Por la noche empezaremos girados hacia el lado izquierdo y cuando el cuerpo se haya relajado nos giraremos hacia el lado derecho.

    B) Si duermes boca arriba (un 25% de la población) la almohada mejor de firmeza fina para cubrir el espacio entre la cama y la nuca. La cabeza debe estar alineada y procurar que no vaya lateralmente ni hacia atrás. Se puede poner una almohada debajo de las rodillas.
    C) Si vamos cambiando de posición utilizaremos un cojín suave y flexible que se adapte a todas las posiciones. La firmeza de la almohada será media-baja.

Recordar: dormir boca abajo (19% de la población) es perjudicial porque aumenta la tensión en toda la cadena muscular de la espalda comprimiendo toda la red nerviosa y vascular. Está contraindicado.

Los rellenos de los cojines pueden ser de fibras, plumas o núcleo (pueden ser de látex, viscoelástico y espumaciones técnicas) para mejorar nuestra adaptabilidad. Las fundas deben ser suaves, absorbentes y de algodón para que circule el aire.

El objetivo es levantarnos de la cama sin que haya aumentado el dolor de espalda y si puede ser reducido. Cuando nos levantamos hacerlo siempre de lado, nunca flexionan el cuerpo con las piernas estiradas en la cama.

Según un estudio de la EIBA (European Bedding Industries Association) un buen colchón puede mejorar hasta un 63% el dolor de la parte alta de la espalda. Muchas veces la falta de sueño provoca dolor de espalda. El promedio de cambiar el colchón en España es cada 12’6 años y se recomienda cambiarlo como mucho cada 10 años.

Me gustaría dejaros 1 vídeo para aprender a levantarnos correctamente la cama evitando lesiones discales de espalda. No os dejo ningún vídeo de cómo estirarnos en la cama porque actuamos a favor de la gravedad y no hay peligro de lesión.

Finalmente me gustaría acabar en una frase que aprendí del Dr.: Benjamín Villaseñor de México:

” Tu cuerpo necesita entre 7-8 horas de sueño al día y no hay medicación o alimento que lo sustituyan“, obviamente, un buen colchón nos ayudará.

Via cuidatucuerpo.es

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