Cómo afrontar un día sin haber dormido bien

martes, 19 de abril de 2016
    El café y una siesta son algunos de los buenos aliados para superar un día de cansancio
    Tomar café puede hacer que vivas un poco más
    Todo lo que necesitas saber para tu siesta perfecta de hoy

El síndrome del “perro negro”. Así es como empezaron a llamar los camioneros americanos al efecto de ver sombras en medio de la carretera tras demasiadas horas conduciendo y pocas durmiendo. El doctor Atur Malhotra, miembro de Medicina del Sueño de la Universidad de California, asegura que ante una falta de sueño “se empiezan a tener alucinaciones poco a poco”.

Aunque está claro que la forma de evitar estar cansado es durmiendo las horas -entre 7 y 9 horas según las recomendaciones de la Fundación del Sueño de Estados Unidos-que necesita nuestro cuerpo para recargar energía y mantenernos sanos, existen algunos trucos que podemos poner en práctica esos días en los que no hemos conseguido descansar lo suficiente.

Beber café

Un buen aliado para luchar contra el cansancio es el café.

Esta bebida, además de hacer que vivamos un poco más, ayuda a que nos sintamos menos cansados y a aumentar nuestros niveles de energía, así lo aseguran dos estudios -uno de la Universidad de Gales y otro de la Universidad de Surrey-. Y todo esto es gracias a uno de sus principales componentes: la cafeína.

Esta sustancia psicoactiva actúa en nuestro cerebro bloqueando la adenosina, un neurotransmisor que hace que aumente el sueño. Además, según indica un estudio de la Universidad de Nancy (Francia), este proceso tiene como consecuencia el aumento de la dopamina y la noradrenalina, dos neurotransmisores encargados de activar las neuronas.

Aunque el café pueda ayudar, tampoco se trata de abusar de esta bebida. El presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología, Felix Viñuela comenta que aunque no hay ningún estudio que demuestre que tomar café sea perjudicial, “tomar demasiados puede provocarnos ansiedad y taquicardias”.

Organizarse

Lo ideal es realizar los trabajos más monótonos y que nos resultan más pesados a primera hora de la mañana, indica Viñuela, ya que es cuando estamos más activos, y dejar aquellos más ‘divertidos’ para las horas de bajón. Así seguramente podremos aguantar toda la jornada sin que el rendimiento se vea afectado.

“El agotamiento puede ser tanto mental como físico”, indica Viñuela. Por eso, si ves que estando en tu puesto de trabajo empieza a pesarte la cabeza y los deseos de dormir aumentan por momentos: ¡levántate! El experto aclara que es importante mantener la actividad física para que nuestro cuerpo no entienda que estamos en fase de ‘relax’ y decida dormirse a la mínima que nos despistemos.

Comer ligero

Llenarse demasiado hace que la sangre se vaya al estómago y desciende nuestra efectividad
Llenarse demasiado hace que la sangre se vaya al estómago y desciende nuestra efectividad (Westend61 - Getty)

Para que el día sea más ameno y nuestro rendimiento elevado conviene comer ligero, “sin demasiadas grasas animales y cantidades pequeñas”afirma Viñuela.

Cuando nos llegamos demasiado “la sangre que debería ir al cerebro se va al estómago”.Esto hace que estemos más somnolientos y que descienda nuestra efectividad.

Dormir la siesta

En caso de que el café y una buena organización no sean suficientes , es buena idea sacar un poco de tiempo después de comer para echar una cabezadita: no hay nada mejor que una siesta para recargar las pilas.

No importa si es de minutos o de una hora, la siesta ayuda a mejorar las capacidades de nuestro cerebro, según explican distintas investigaciones. Aunque, para estos casos, Viñuela aconseja que no sea demasiado larga: “entre 20 minutos y media hora”. El experto explica que la principal función del sueño es “reorganizar el cerebro para poder seguir con el día”.

Via lavanguardia.com

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