La importancia de la siesta

miércoles, 21 de mayo de 2014
A diferencia del 85% de todas las especies mamíferas, los humanos dormimos solamente una vez al día. Científicos desconocen si somos naturalmente monofásicos o si la sociedad moderna nos ha empujado a serlo. Lo cierto, es que las siestas aportan grandes ventajas cognitivas y de salud.

Cada vez más, surge nueva evidencia científica que comprueba los beneficios de las siestas. Impulsan nuestras capacidades cognitivas, memoria, razonamiento y aprendizaje. Además, favorecen el mantenimiento de un peso saludable y ayudan a controlar la presión arterial y los niveles de estrés. Como si todo esto no fuera suficiente, también nos aportan energía y mejoran nuestro estado de ánimo.

Un estudio conducido por la NASA en 1995, demostró los efectos positivos de la siesta en 747 pilotos. A cada participante se le permitió dormir hasta 40 minutos al día (en promedio, durmieron 25.8 minutos). Al comparar a los pilotos descansados con los demás, se encontró que presentaban mejoras en el rendimiento de vigilancia del 16% y en el tiempo de reacción promedio del 34%.

Las siestas incluso son más efectivas que la cafeína para aumentar el estado de alerta e incrementar el aprendizaje. En 2008, investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de California, San Diego, compararon los efectos de 200mg de cafeína con 60 a 90 minutos de siesta. Los partícipes que habían dormido previamente presentaron mayor facilidad en el aprendizaje que aquellos que habían bebido café.

Otro estudio, llevado a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad de Atenas en 2007, demostró que las siestas reducen la presión sanguínea. Durante 6 años, el equipo de investigadores monitoreó a 23 mil 681 personas en Grecia que sufrían de enfermedades cardiacas, cáncer o habían tenido un infarto. Encontraron que quienes dormían una siesta promedio de 30 minutos, por lo menos 3 veces a la semana, tenían un 37% menos probabilidad de morir a causa de problemas cardiacos.

Si bien las siestas son benéficas para todas las personas, son de especial importancia para los niños de todas las edades. Un estudio reciente, liderado por Rebecca Spencer de la Universidad de Massachusetts Amherst, evidenció que las siestas impulsan el aprendizaje infantil. Dormir durante pequeños recesos en la escuela mejora la memoria de los aprendido previamente. Por el contrario, cuando los niños son privados de su siesta, muestran un bajo desempeño, poco interés y una mayor ansiedad.

La importancia de tomar siestas empieza a ser reconocida. Empresas líderes como Google, Huffington Post y el equipo de béisbol Arizona Diamondbacks han instalado para sus empleados cabinas especialmente diseñadas para dormir. Aún si éste no es el caso de nuestras áreas de trabajo, debemos intentar dormir siestas para beneficiarnos de ellas.

Via muyinteresante.com.mx

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