Consejos para dormir mejor en la menopausia

sábado, 30 de noviembre de 2013
Uno de los trastornos derivados de la menopausia que más afecta a las mujeres en esta etapa es el insomnio. Los diferentes síntomas de la menopausia como los sofocos, la sudoración nocturna, el desánimo, la ansiedad y los cambios hormonales producen alteraciones del sueño como el insomnio, que pueden perjudicar el día de día de la mujer que lo padece.

El insomnio en la menopausia


Son muchos los factores que favorecen la aparición del insomnio en la menopausia. Los cambios físicos producidos en esta etapa de la vida pueden impedir fácilmente el descanso nocturno, algo que complica a su vez otros síntomas de la menopausia como la fatiga, la falta de concentración y la depresión.

Son bien conocidos síntomas menopaúsicos como los sofocos que pueden presentarse a cualquier hora del día, pero son especialmente frecuentes durante la noche. Estos sofocos, unidos a la sudoración nocturna provocan la interrupción del sueño y son motivo de ansiedad y nerviosismo que dificultan el descanso.

Además, todos los cambios emocionales provocados por entrar a esta nueva etapa vital que supone el inicio de la madurez, hacen que numerosas mujeres en esta edad vayan a la cama con la cabeza llena de preocupaciones por su situación física y emoci
onal. Tal es así, que la menopausia es la época en la que más mujeres se inician en la toma de ansiolíticos.
Remedios contra el insomnio en la menopausia

Dada la importancia que tiene dormir bien en nuestras vidas, nos parece conveniente hacer un recuento de todos esos remedios que nos ayudarán a conciliar el sueño y a mejorar nuestra calidad de vida. Estos consejos para dormir mejor empiezan, desde luego, con evitar las bebidas excitantes, como el café, el té o los refrescos, a última hora de la tarde.

También es conveniente crear en el dormitorio un ambiente de descanso, relajante y acogedor y acostarse con ropa cómoda. Para combatir los sofocos, un buen remedio es tener cerca un spray de agua termal que aliviará bastante estas molestias típicas de la menopausia.

En cualquier caso, conviene siempre mantener una higiene del sueño adecuada, esto es, mantener unos horarios regulares para cenar y para acostarse, darse un baño relajante antes de ir a dormir, o hacer cualquier otro ejercicio de relajación que nos permita meternos en la cama con la cabeza despejada y libre de preocupaciones.

Aunque debido a que estamos hablando de una alteración del sueño producida por los trastornos de la menopausia, no está de más pedir consejo médico parar recibir el tratamiento adecuado.

Via diariofemenino.com

Dormir bien es importante para tu salud

viernes, 29 de noviembre de 2013
El sueño y el descanso son esenciales para mantener la buena salud y el bienestar emocional, durante las horas de sueño nuestro cuerpo tiene la posibilidad de recobrar energía, regenerar células y reparar tejidos. La falta de sueño puede causar disminución del rendimiento intelectual, problemas de memoria y alteraciones en el estado de ánimo como irritabilidad y depresión.

Cada persona tiene necesidades de sueño diferentes, los adultos sanos por lo general necesitan un promedio de 8 horas diarias de sueño, sin embargo algunas personas con 6 horas pueden funcionar bien y otras en cambio pueden necesitar un promedio de 10 horas. Suele pensarse que las personas mayores duermen menos, pero en realidad necesitan la misma cantidad de horas de sueño; lo que ocurre es que es más difícil mantener el sueño durante las 6 u 8 horas seguidas.

Lo más importante es que además de dormir las horas necesarias, podamos tener un sueño de calidad y reparador, que nos permita recuperar la energía física y cerebral. Esto puede lograrse mejorando nuestros hábitos y rutinas a la hora de dormir:

· Mantener un horario regular para irse a la cama y para levantarse puede ayudar a que el cuerpo tenga un ritmo biológico estable. Sobre todo las personas que tienen problemas de sueño, deben tener mayor constancia con los horarios para dormir y despertarse.

·  Ducharse con agua tibia antes de irse a la cama, contribuye a que nuestros músculos se relajen, y el cambio en la temperatura corporal puede ayudar a inducir el sueño.

·  Hacer actividades tranquilas y relajantes en las horas previas a irse a la cama, por ejemplo escuchar música tranquila. Evitar el uso de aparatos electrónicos como ordenadores, consolas de video juegos, entre otros, ya que por lo general tienden a activarnos física y mentalmente.

·   Puede ser aconsejable analizar las condiciones ambientales de nuestra habitación, para hacer los ajustes necesarios que nos faciliten el descanso: temperatura, ventilación, ruidos, comodidad de la cama y/o el colchón, iluminación, etc.

· Hacer ejercicio físico regular puede ayudarnos a dormir mejor, eso sí, procurar no hacerlo muy cerca de la hora de irse a la cama.

· Evitar el consumo de sustancias que activen nuestro sistema nervioso y afecten la posibilidad de conciliar el sueño: cafeína, alcohol y tabaco.

· Evitar consumir mucha cantidad de alimentos o hacer comidas pesadas cerca de la hora de dormir, ya que esto interfiere con el buen descanso. Es preferible hacer cenas ligeras, un par de horas antes de irse a la cama.

· Preferiblemente intentar despertarse sin usar la alarma del despertador y si es necesario usarla, procurar que no tenga un sonido muy fuerte y estruendoso.

Estás pautas generales pueden ayudar a lograr un mejor descanso y prevenir los problemas de sueño. Cuando no dan resultado y nota que la dificultad para conciliar o mantener el sueño persiste, es necesario consultar con un especialista que pueda evaluar bien las posibles causas e indique el tratamiento adecuado para el caso en particular.

Fuente serviciodepromociondelasalud.es

Como escoger la ropa de cama

jueves, 28 de noviembre de 2013

Este artículo te explica los dos aspectos importantes para escoger bien tu ropa de cama. Son sencillos, pero muy olvidados hoy en día! Para que tu ropa de cama te ayude a dormir mejor, sigue estos 2 consejos sobre el material y los colores:

Ropa de cama en materiales 100% naturales

El material es la principal clave a la hora de escoger tu ropa de cama.
Ventajas de la ropa de cama en fibras naturales:

Las fibras naturales garantizan un mejor confort, no causan irritaciones o reacciones alérgicas, ofrecen una mayor transpirabilidad (si tienes calor no acabarás tan empapado de sudor), y sobre todo no retienen la electricidad estática, que te mantendría en tensión, y te impediría un buen descanso. Si lo dudas, frota dos telas sintéticas de noche, y verás cómo hacen chispas!


Que materiales naturales escoger para mi ropa de cama:

- sabanas y fundas: el algodón (si es ecológico mejor), el lino y la seda.
- mantas: la lana es lo mejor, y protege de la contaminación electromagnética.
- edredones: escoger entre el algodón, la lana, o lo más habitual, las plumas (o el plumón, más suave y mejor aislante).
Colores pastel y estampados suaves

Te conviene que tu ropa de cama sea de colores pastel y con estampados suaves! Nada de colores muy subidos, oscuros, o fríos, aunque puedan estar de moda. Dicen que el rojo es el color de la pasión, pero pasión no es descanso ;-) Escoge más bien entre los colores pastel mencionados en el artículo sobre como decorar la habitación: marfil, crema, beige, rosa / salmón, verde, o hasta un naranja clarito.


Para los estampados, lo mejor sería casi que tu ropa de cama sea de color liso! Pero si quieres un estampado, que sea discreto de forma y de color.

Via comodormirbien.org

Hábitos del sueño y descanso

miércoles, 27 de noviembre de 2013
A pesar de algunas diferencias individuales y que habitualmente las horas necesarias de sueño parecen reducirse a medida que aumenta la edad, en general se considera que las personas en edad adulta deberían dormir entre siete y ocho horas cada noche.

En realidad, parece que al aumentar la edad no se reducen las horas necesarias de sueño; sino que lo que cambia son los patrones del sueño; así, las personas ancianas suelen dormir menos durante las noches, pero requieren de la intervención de cortas siestas durante el día. Así, la cantidad total de sueño es el mismo, pero no así lo es la distribución horaria.

Las personas que durante el día se sienten activas y no sufren de sensación de sueño, se considera que han dormido las horas suficientes. En general se considera que las personas que sufren de insomnio no son capaces de mantenerse activas y vigiles con normalidad durante el día.

El insomnio puede estar causado por múltiples circunstancias, algunas de las cuales requieren de tratamiento médico o psicológico. A menudo la aparición del insomnio coincide con una circunstancia vital determinada, pero en muchas ocasiones el factor desencadenante permanece sin detectarse o es la suma de varios factores que no llegan a ser dilucidados con seguridad.

Sin embargo, algunas circunstancias hábitos adquiridos en relación con el sueño pueden ayudar o entorpecer el desarrollo de un descanso nocturno satisfactorio. Así, se consideran algunas prácticas o costumbres que pueden ayudar o perjudicar a la calidad del sueño nocturno.

Los principales hábitos recomendables para mantener un descanso nocturno satisfactorio son:

    La regularidad en las horas de acostarse y levantarse: de este modo, el cuerpo adaptará sus ciclos diarios a una agenda diaria que dará estabilidad y regularidad a las horas de sueño.

    Desarrollar unas rutinas antes de acostarse: hacer las mismas actividades como preámbulo a irse a dormir avisa y ayuda al organismo para comenzar los procesos que llevarán al sueño.

    No realizar actividades físicas de importancia en las últimas horas de la noche: ejercicios físicos como gimnasia o deportes no deberían realizarse poco tiempo antes de acostarse.

    No ingerir excitantes ni alimentos que puedan interferir con el sueño: tabaco, bebidas con cafeína no deberían consumirse en períodos cercanos a la hora de dormir.

    De igual modo, separar las comidas principales de las horas de sueño, para no intentar ir a la cama mientras aún se está llevando a cabo la digestión.

    Utilizar, en lo posible, la habitación dormitorio casi únicamente para el sueño, no para leer, estudiar ni comer: así, el reflejo del cerebro asociará la habitación con el descanso y al entrar en el dormitorio los procesos cerebrales del sueño comenzarán a prepararse.

    Mantener el dormitorio oscuro y en silencio, con la cama cómoda y a temperatura confortable.

    En caso de no poder dormir en los primeros minutos, no realizar ninguna actividad que pueda causar desvelo, ni inquietarse: mantener una posición cómoda y relejada, los ojos cerrados y en silencio. Generalmente el sueño comenzará en breve período de tiempo.

La higiene del sueño puede que no corrija un problema de insomnio establecido, pero sí puede mejorar las condiciones para que éste no aparezca o mejore de modo substancial con un tratamiento menos intenso.

Via mapfre.com

Descanso emocional

martes, 26 de noviembre de 2013
Descansar a nivel físico es vital, sin embargo, todavía es más importante aprender a desconectar a nivel emocional de los problemas, de los conflictos, las preocupaciones y, en general, todo aquello que te hace sufrir y que te causa dolor. ¿Cómo descansar a nivel emocional?

En primer lugar, dándote tiempo para ti. Es decir, cultivando tu yo interior, realizando tus aficiones, compartiendo tiempo con tus verdaderos amigos, leyendo un buen libro de autoayuda… Así también trabajas la actitud optimista ante la vida. Por otra parte, el descanso físico y el emocional van unidos en tanto que el ser humano es la unión de cuerpo y mente.


Por ello, es indispensable dormir bien, tener una alimentación saludable, realizar ejercicio físico, viajar en vacaciones… Por ello, es crucial evitar la adicción al trabajo que pretende llenar vacíos personales con la ocupación constante o con el éxito en la profesión. Saber disfrutar del ocio es síntoma de higiene mental y de salud.

Por otra parte, también es aconsejable aprender a delegar cuando tienes situaciones que te desbordan o que no puedes asumir únicamente tú. En ese caso, déjate querer y déjate ayudar por otra persona. ¿Qué sucede con la falta de descanso? Que produce tristeza, rabia, enfado, negatividad, agotamiento crónico… La situación se agrava cuando se arrastra durante mucho tiempo un desgaste excesivo, es decir, cuando no se corrige el hábito de vivir en constante actividad. El verano es una época perfecta para descansar a nivel físico y mental, romper la rutina y vivir el presente.

Además, también es adecuado aprender a desconectar de los propios sentimientos, de lo contrario, se puede caer en la obsesión. Así sucede en medio de una relación de pareja en la que hay dudas e inseguridades. Realizar técnicas de relajación también es positivo para desconectar.


Fuente psicoblog.com

Tips para dormir temprano

lunes, 25 de noviembre de 2013
¿Has sentido que pasas gran parte del día con sueño y cuando por fin tienes la oportunidad de dormir Morfeo huye?

 ¡A todos nos ha pasado! Sabemos que a través del sueño reponemos nuestra energía y que necesitamos dormir para mantener una salud óptima.

Sin embargo, muchas veces nos hacemos la vista gorda e ignoramos su verdadera importancia.

Nuestros hábitos al dormir pueden cambiar si ponemos un poquito de esfuerzo, por eso hoy queremos mostrarte 7 consejos de para que vayas a la cama temprano.

    ¡Dale un alto a la tecnología! Comprendemos la necesidad de mantenerte conectado con el mundo. Sin embargo, es importante que sepas que la exposición a la luz emitida por los aparatos electrónicos entorpece el proceso para conciliar el sueño y logra que tu organismo se encuentre en constante estado de alerta. Además, distintos estudios han confirmado que la luz artificial suprime la liberación de melatonina, la hormona que te permite dormir y ajustar tu “reloj corporal”.

    Crea una lista de obligaciones. Si el sueño no llega a ti, utiliza ese momento antes de dormir para organizar tu vida en una lista de tareas. También puedes mantener tu agenda o bloc de notas cerca para que escribas aquellas frases que te preocupan o temas que te inspiren durante la noche. Esto te ayudará a despejar la mente antes de acostarte y, por tanto, podrás conciliar el sueño más rápidamente.

    ¡No te olvides de la alarma! Este paso es fundamental. Aunque te parezca fastidioso, es importante que utilices tu alarma para que te adaptes a un horario regular de sueño. Te recomendamos que no sólo la programes para despertarte, sino también para ir a la cama.

    ¡El trabajo se queda en la oficina! Sabemos que el internet te brinda un sinfín de posibilidades para trabajar, pero si hay algo que debes impedir a toda costa es llevarte a casa las obligaciones de la oficina. Intenta delimitar muy bien tus tareas y desligar las actividades laborales de las personales. Esto te permitirá aumentar la productividad y lograrás dormir mejor.

    ¡A mover el cuerpo! Dedica unos minutos para realizar ejercicios durante la mañana. Distintas investigaciones han demostrado que las personas que realizan deportes tienen una mejor calidad de sueño. Mantener tu cuerpo activo y aumentará tu productividad durante el día y te permitirá descansar más temprano durante la noche.

    Comienza una rutina. Algunos niños sólo se van a dormir después de escuchar un cuento. Con los adultos puede ocurrir lo mismo. Y con esto no nos referimos a que debas leer un cuento de hadas. No. Sino al proceso de establecer una rutina antes de dormir. Por ejemplo, puedes tomar un buen baño, meditar, practicar un poco de yoga, tomar un buen baño, leer un libro o cualquier actividad relajante de tu preferencia.

    Ve a la cama cuando estés cansado ¿Te ha pasado que aunque estés cayéndote del sueño en tu silla se te hace imposible despegarte de la computadora e ir a dormir? Esto puede cambiar con un poco de esfuerzo. Aprende a escuchar tu cuerpo. Si estás cansado, dale lo que pide y tómate un descanso para reponer la energía.

Via inspirulina.com

Más descanso, menos ansiedad

domingo, 24 de noviembre de 2013
¿Cuántas horas dedicas diariamente al sueño?, ¿sientes que descansas lo suficiente? Si perteneces al grupo de personas que duermen muy poco durante la noche, deberías intentar reprogramar tu reloj biológico. En Inspirulina ya hemos mencionado la importancia de reponer la energía de tu cuerpo y mente a través del sueño. Hoy tenemos nuevas razones para confirmar sus beneficios y el daño que causa su ausencia. Un estudio reciente mostró que la privación del sueño puede alterar el proceso emocional y aumentar los sentimientos de ansiedad.

Según el portal web Huffington Post, los investigadores que llevaron a cabo el estudio descubrieron que cuando una persona ha dormido muy poco o nada la actividad en la amígdala y la ínsula regiones de la corteza cerebral se incrementa. Estos efectos se amplifican en mayor medida cuando las personas ya se sienten preocupados por naturaleza.

Los resultados fueron publicados en la revista Journal of Neuroscience. Para llegar a la conclusión anteriormente expuesta, los investigadores pidieron a 18 adultos jóvenes sanos tener sueño una buena noche, después de una noche de privación del sueño. Después de cada noche, los participantes recibieron escáneres cerebrales a medida que se sometieron a una prueba de imagen. De esta forma encontraron que cuando los participantes del estudio dejaron de dormir y fueron sometidos a la prueba de imagen tenían una actividad mucho mayor en la amígdala y la corteza insular del cerebro, en comparación con cuando habían dormido suficiente.

Lo interesante del asunto es que estudios anteriores han demostrado que la ansiedad genera problemas de sueño. Entonces, ¿una cosa lleva a la otra y viceversa? Si quieres evitar la ansiedad, puedes poner en práctica estos consejos de Huffington Post para que tengas un mejor descanso.

Toma un baño

¿A quién no le relaja tomar un buen baño? El agua te ayuda a aliviar la tensión que tu cuerpo acumulada durante el día y te permite  dormir mejor.

Ora o medita

Rezar y meditar antes de dormir tiene sus beneficios.  No importa cuál sea tu creencia religiosa, el acto de orar en sí puede ayudar a relajar tu cerebro. Lo mismo ocurre con la meditación. ¡Ponlas en práctica!

Da un paseo

Tal vez no la hayas pensando antes, pero dar un paseo antes de dormir puede ayudarte a descansar mejor. El ejercicio físico te permite deshacerte de  las tensiones y presiones del día.

Abraza a tu pareja

Los abrazos estimulan emociones que, por naturaleza, tienden a calmar. Eso te ayudará a descansar mucho más. De hecho, tener relaciones sexuales también puede ayudar. Aunque impide la aparición inmediata del sueño, en última instancia permite que tu cuerpo se relaje.

Via .inspirulina.com

Un vaso de leche con galletas antes de dormir

sábado, 23 de noviembre de 2013
La ciencia ha demostrado que ese dicho de nuestras madres de que lo mejor para dormir bien es un vaso de leche con galletas, es cierto. A continuación os explicamos cómo nos ayuda. Según se dedujo de una investigación que le realizó el año pasado por un grupo de investigadores de Neuroinmunofisiología y Crononutrición de la Facultad de Ciencias de Badajoz, este remedio tiene respaldo científico. Según Carmen Barriga, directora de esta investigación, el vaso de leche con galletas es una combinación perfecta, puesto que tanto los cereales como la leche son alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que se obtiene directamente de la comida.

Este aminoácido sirve para que nuestro organismo sitetice la melatonina, que es una sustancia que induce el sueño. El triptófano se encuentra habitualmente en la leche y en los cereales, especialmente en los integrales. Por tanto, la combinación de un vaso de leche y galletas es muy recomendada para mejorar la inducción al sueño.
La Universidad de Extremadura lleva años estudiando temas de crononutrición, que es la disciplina encargada de analizar cómo afectan al ritmo biológico elementos determinados de los alimentos. Así, es recomendable para las personas que sufren de insomnio, o para quienes les cuesta trabajo conciliar el sueño, tomar un vaso de leche caliente con una cucharada de azúcar y unas pocas galletas.

Pero lo cierto, es que no sólo son éstos los alimentos adecuados para el insomnio. Cualquier alimento que contenga triptófano, serotonina o melatonina son beneficiosos para conciliar el sueño. Entre estos alimentos encontramos los plátanos, las cerezas y otros frutos rojos, la lechuga, el pescado o los frutos secos.

Para conseguir el efecto contrario, es decir, mantenerse despierto, deberíamos acudir a alimentos ricos en vitamina C ingeridos por la noche. A última hora del día hay que evitar frutas como la naranja, o el kiwi, o bebidas como el té o el café, así como carnes rojas y embutidos, ya que éstos son ricos en tiroxina, que es un aminoácido precursor de las catelocaminas y dopaminas, encargadas de que permanezcamos despiertos. Estos son los alimentos que deberíamos tomar por la mañana.

Así que ya sabéis, Si os cuesta conciliar el sueño, podemos echar mano del vaso de leche con galletas, con la certeza de que este remedio viene respaldado por un estudio científico.

Via todovidasana.com

La almohada y nuestras posiciones al dormir

viernes, 22 de noviembre de 2013
Casi la mayoría de las personas hablan sobre la importancia de dormir bien para la salud, se explayan en los beneficios y las horas necesarias para descansar; pero a pesar de que tienen información clara sobre esto, olvidan a menudo que dormir bien implica hacerlo en posiciones adecuadas y que en esta tarea la almohada tiene mucho que ver. Por eso hoy hablaremos de la almohada y nuestras posiciones al dormir.

La importancia de la almohada

Para nadie es un secreto que dormir sin almohada puede resultar en un fastidioso dolor de cuello al día siguiente, es que dormir sin almohada, es decir, completamente plano trae efectos negativos en nuestro descanso, así que no deberás prescindir de una buena almohada cuando de descansar se trata, no hay necesidad de perjudicar nuestra nuca extendiendo demasiado el cuerpo. Mira cuáles son las mejores posiciones para dormir bien.

Buenas y malas posturas

Almohadas anchas

Hay que decir que tener una mala postura en la cama tiene mucho que ver con la almohada, por ejemplo, si usas una almohada demasiado ancha el cuello podría flexionar de manera exagerada hacia adelante y puede provocar contracturas cervicales.

La recomendación es una almohada fina, deberás buscar la indicada que asegure que tus vértebras cervicales y dorsales formen un mismo ángulo que cuando generalmente se encuentra de pie.

Almohadas finas

Tampoco es recomendable una almohada muy fina o delgada pues ésta haría que el peso de la cabeza caiga todo sobre los hombros de apoyo, forzando la inclinación de la columna.

Lo ideal debería ser que la almohada mantenga el cuello en el eje de la columna dorsal, impidiendo que la cabeza no caiga, ni rote.

Dormir boca abajo

Se trata de la postura menos recomendable ya que suele modificar la curvatura de la columna lumbar, posiblemente amanezcas con un dolor de cuello al siguiente día, por la posición en que éste debe mantenerse por horas.

Aunque existe una posición correcta que te beneficiará durmiendo boca abajo y podría hacer un buen equipo con una almohada indicada. Lo ideal sería dormir ligeramente de costado, mantener estirada una pierna y flexionar la otra a la altura de la cadera, allí deberás tener presente que debes girar los hombros y adaptar la forma de la almohada a la cabeza para no afectar la columna.

¿Es hora de que cambies tu almohada? Estamos seguro que una remodelación de juegos de cama y almohada no iría nada mal para beneficiar tu salud, mientras adquieres los beneficios de dormir en buena posición.

Via vivirsalud.imujer.com

Cómo tener un buen descanso

jueves, 21 de noviembre de 2013
Para que tu cuerpo y mente funcionen un su totalidad es necesario de un buen descanso. El sueño es la clave de nuestro desempeño durante el día. Un descanso adecuado mejora nuestra capacidad de aprender, nuestro estado de ánimo e incluso nuestro desempeño laboral. Mientras dormimos nuestro cuerpo sigue trabajando, es así que se reparan los tejidos, se fortalece el sistema inmunológico, se disminuye el estrés, fomentando una vida sana y activa. Aquí te presentaremos algunas pautas que te ayudaran a tener un buen descanso.  

Instrucciones

Evita el consumo de bebidas estimulantes. No consumas cafeína ni bebidas alcohólicas por lo menos desde seis horas antes de dormir. Sin embargo, puedes sustituirlas por infusiones relajantes o bebidas sin cafeína. Se recomienda tomar un vaso de leche antes de dormir, ya que favorece la relajación y estimula un descanso adecuado.

Genera un clima propicio. Debes hacer que tu dormitorio sea un lugar agradable donde puedas descansar. Esto incluye una temperatura adecuada, la mayor oscuridad posible y evitar ruidos que interrumpan el descanso. Es por ello, que se recomienda dormir con las ventanas cerradas, apagar la televisión y evitar la presencia de teléfonos dentro del dormitorio.

Hábitos alimenticios. Antes de dormir debe comer algo liviano, no es bueno dormir con el estomago lleno ni con el estomago vacio. Se recomienda una comida equilibrada, liviana y sana por lo menos tres horas antes de acostarte.

Actividad física. El ejercicio aérobico diario, durante 15 minutos, favorece el ciclo del sueño. Éste debe ser realizado durante el día, evita realizarlo en la noche, ya que dificulta la relajación del cuerpo. Sin embargo, antes de dormir se pueden realizar ejercicios de relajación, respiración o Yoga.

Rutina del sueño. Trata de acostarte y levantarte siempre a la misma hora. Los hábitos de sueño son muy importantes para tu cuerpo. También se recomienda no dormir boca abajo ya que puede dificultar la respiración e interrumpir el descanso.

Evita la siesta. De esta manera, llegaras a la noche con la necesidad de un buen descanso.

Baño caliente antes de acostarte. Trata de realizarlo al menos una hora antes de ir a la cama. De esta manera, el cuerpo se relaja y el cambio de temperatura en el cuerpo también provoca sueño.

Acuéstate solo cuando tengas sueño. Si no puedes dormirte, sal de la cama, lee un libro o realiza alguna actividad relajante. Regresa a la cama cuando vuelvas a tener sueño.


Via salud.uncomo.com

¿Cómo combatir los problemas de sueño de manera natural?

miércoles, 20 de noviembre de 2013
El sueño es una de las claves de la felicidad. Muchos estudios científicos han demostrado la influencia de un correcto descanso en la salud de las personas, desde la obesidad hasta la efectividad de las vacunas que nos ponemos. ¿Existe algún remedio natural para conseguir dormir y descansar mejor?

Por ejemplo la catedrática de Fisiología de la Universidad de Extremadura Carmen Barriga, especialista en Crononutrición, recomienda a las personas a las que les cuesta conciliar el sueño tomar un vaso de leche caliente con una cucharada de azúcar y unas galletas antes de dormir. ¿Por qué? Tanto los cereales como la leche son alimentos ricos en triptófano, un aminoácido encargado de sintetizar la hormona melatonina, sustancia implicada en la inducción al sueño.

Pero esta no es la única solución que existe para combatir los problemas de sueño. La valeriana, por ejemplo, destaca como uno de los remedios naturales más utilizados para descansar mejor. No es de extrañar, por tanto que compañías farmacéuticas como Máyla Pharma hayan desarrollado cápsulas a base de compuestos naturales como el lúpulo, la valeriana, melisa, camomila, etcétera para terminar con estos problemas.

Para una mejor relajación

Como explican desde el NYU Langone Medical Center El mejor estudio hasta la fecha sobre la efectividad de la valeriana en el tratamiento del insomnio se realizó sobre 121 personas a las que se les dio seguimiento durante 28 días. La mitad de los participantes tomó 600 mg de un extracto de valeriana hecho a base de alcohol una hora antes de irse a dormir, la otra mitad tomó un placebo. Al término del estudio, los participantes tratados con valeriana estaban definitivamente durmiendo mejor.

Para conseguir una mejor relajación previa necesaria para un correcto descanso , desarrollado por Máyla Pharma, incluye entre sus compuestos naturales diferentes cantidades de valeriana (100 mg por cápsula), lúpulo (300 mg por cápsula), melisa (75 mg por cápsula), camomila (50 mg por cápsula) y pasiflora (25 mg por cápsula). Estos compuestos naturales tienen un objetivo claro, neutralizar los estados de agitación y contribuir a un correcto descanso.

El ser humano, prácticamente, se pasa un tercio de su vida descansando y es una parte esencial para el correcto ciclo diario y la salud de las personas. Y existen maneras naturales de conseguir mejorar el sueño para, durante el día, rendir más y conseguir ser más felices.

Via muyinteresante.es

Diez consejos para el buen descanso de los niños

martes, 19 de noviembre de 2013

Los niños precisan de un buen descanso y de varias horas de sueño para su buen desarrollo físico y mental. Te proponemos diez claves para que los más pequeños disfruten de un buen descanso.

Un buen descanso es fundamental para la salud física y mental de cualquier persona. Dormir ocho horas y hacerlo relajado es recomendado por la mayoría de los médicos para poder disfrutar de una vida sana y equilibrada. Cuando se trata de los niños, este descanso del que hablamos se torna más necesario si cabe.

Adoptar hábitos nocturnos fijos o descansar sobre materiales naturales son algunos de los consejos que deberíamos tener en cuenta para un buen descanso y en el caso de los niños podemos sumar algunos más. Por ejemplo, leer un cuento antes de dormir es uno de los métodos más eficaces para conciliar el sueño y es que después de un día agotador, un momento de relax como éste les viene a los niños mejor que bien.

El sueño favorece que los niños crezcan fuertes y sanos. Tanto es así que hay estudios que demuestran que un buen descanso contribuye al crecimiento del niño y es que sin duda éste es uno de los derechos fundamentales de los más pequeños: el derecho a crecer y desarrollarse en salud, siendo un descanso reparador, clave para esta evolución. Existen varios factores relacionados con la calidad y la cantidad del sueño. El doctor Neil Stanley, experto en sueño de Vi-Spring, nos enumera diez consejos para favorecer el descanso infantil que desde MujerdeElite te presentamos:

1. Adoptar una rutina nocturna es necesario para que los niños desarrollen buenos hábitos al dormir. Una buena estrategia es establecer horas fijas para acostarse y levantarse y para la hora de la siesta.

2. La temperatura ambiente también influye en el descanso y es que para los niños es ideal contar con una habitación que mantenga una temperatura constante durante toda la noche.

3. El silencio es el mejor aliado para el sueño. Es fundamental reducir el nivel de ruido y que los niños duerman en lugares tranquilos que garanticen la calidad del descanso.

4. La cama es para dormir. Un buen consejo es habituar a los niños a no jugar o ver la televisión en la cama.

5. La luz es otro de los factores adversos al sueño. Es importante elegir para los niños una habitación con poca luz.

6. Cenar pronto y beber agua es lo mejor para conciliar un buen sueño. Es preferible que los niños hayan hecho la digestión una vez llegada la hora de acostarse, ya que lo notarán en su descanso.

7. La hora del cuento debe ser una hora fija. Además, este momento hará comprender a los niños que ya es la hora de dormir.

8. A partir de una determinada hora en la tarde, el baño y la cena deberían ser dos referentes anteriores a la hora de irse a la cama. Un baño relajante es muy agradecido y es que el cole, los deberes y las actividades extraescolares también son agotadores.

9. Dormir sobre materiales naturales como cachemir y crin o bambú hace que la humedad sea absorbida y liberada del colchón y mejora la calidad del descanso.

10. Conseguir que el niño vea el sueño como algo positivo y establezca asociaciones con la hora de irse a dormir y tener dulces sueños.

Fuente mujerdeelite.com

Los adultos mayores necesitan mantener hábitos de sueño adecuados

lunes, 18 de noviembre de 2013
Muchos adultos se quejan de problemas de sueño a medida que envejecen, incluyendo el insomnio, la somnolencia diurna y el despertarse frecuentemente durante la noche. Pero el envejecimiento no trae automáticamente los problemas de sueño.

Un mal hábito de sueño suele ser la principal causa de la baja calidad de sueño en los adultos mayores de cincuenta años, con sus respectivos problemas para la salud. Estos malos hábitos pueden evitarse si tomamos en cuenta las siguientes recomendaciones:

El uso de luces artificiales por la noche puede suprimir la producción de melatonina en el cuerpo, esta es la hormona que induce el sueño. En su lugar, podemos utilizar bombillas de bajo voltaje (donde sea seguro hacerlo), también es bueno apagar el televisor o el ordenador al menos una hora antes de dormir.

También podemos asegurarnos de algunas cosas: que el dormitorio sea tranquilo, obscuro, fresco y que la cama sea cómoda. Ya que el ruido, la luz y el calor pueden interferir con el sueño. Si no es incómodo, el uso de una máscara o antifaz para los ojos podría ayudar a bloquear mejor la luz.

Tomar un baño o escuchar un poco de música pueden ser rituales relajantes para antes de acostarse. La risa es una medicina fuerte para el cuerpo y la mente, las personas que ríen durante el día han reportado una mejor calidad de sueño durante la noche.

Aunque lo más importante es ajustar la hora de dormir, para que coincida con el momento en que nos sintamos cansados, aún si éste ocurre un poco después de lo que solía ser.

Via kostleige.com



La almohada y nuestras posiciones al dormir

sábado, 16 de noviembre de 2013
Casi la mayoría de las personas hablan sobre la importancia de dormir bien para la salud, se explayan en los beneficios y las horas necesarias para descansar; pero a pesar de que tienen información clara sobre esto, olvidan a menudo que dormir bien implica hacerlo en posiciones adecuadas y que en esta tarea la almohada tiene mucho que ver. Por eso hoy hablaremos de la almohada y nuestras posiciones al dormir.

La importancia de la almohada

Para nadie es un secreto que dormir sin almohada puede resultar en un fastidioso dolor de cuello al día siguiente, es que dormir sin almohada, es decir, completamente plano trae efectos negativos en nuestro descanso, así que no deberás prescindir de una buena almohada cuando de descansar se trata, no hay necesidad de perjudicar nuestra nuca extendiendo demasiado el cuerpo. Mira cuáles son las mejores posiciones para dormir bien.


Buenas y malas posturas

Almohadas anchas

Hay que decir que tener una mala postura en la cama tiene mucho que ver con la almohada, por ejemplo, si usas una almohada demasiado ancha el cuello podría flexionar de manera exagerada hacia adelante y puede provocar contracturas cervicales.

La recomendación es una almohada fina, deberás buscar la indicada que asegure que tus vértebras cervicales y dorsales formen un mismo ángulo que cuando generalmente se encuentra de pie.

Almohadas finas

Tampoco es recomendable una almohada muy fina o delgada pues ésta haría que el peso de la cabeza caiga todo sobre los hombros de apoyo, forzando la inclinación de la columna.

Lo ideal debería ser que la almohada mantenga el cuello en el eje de la columna dorsal, impidiendo que la cabeza no caiga, ni rote.

Dormir boca abajo

Se trata de la postura menos recomendable ya que suele modificar la curvatura de la columna lumbar, posiblemente amanezcas con un dolor de cuello al siguiente día, por la posición en que éste debe mantenerse por horas.

Aunque existe una posición correcta que te beneficiará durmiendo boca abajo y podría hacer un buen equipo con una almohada indicada. Lo ideal sería dormir ligeramente de costado, mantener estirada una pierna y flexionar la otra a la altura de la cadera, allí deberás tener presente que debes girar los hombros y adaptar la forma de la almohada a la cabeza para no afectar la columna.

¿Es hora de que cambies tu almohada? Estamos seguro que una remodelación de juegos de cama y almohada no iría nada mal para beneficiar tu salud, mientras adquieres los beneficios de dormir en buena posición.

Via vivirsalud.imujer.com

Consejos para dormir durante la vejez

viernes, 15 de noviembre de 2013
Hoy vamos a hablar sobre un tema especial para personas mayores, así que, por favor, permítame que le hable de usted.

Cuando la edad avanza en el ser humano, se pueden dar inconvenientes en la actividad del sueño. Quizás no logre dormir lo suficiente, e incluso muchas veces no se consigue conciliar el sueño. Este problema también se ve influenciado por problemas físicos o por alguna enfermedad.

Los ancianos suelen tener problemas para respirar o sufren contracturas, y por esto muchos desean levantarse para caminar y estirar las piernas. También se ven afectados por dolencias en el corazón o la necesidad constante de ir al baño, entre otros problemas. Esto produce en las personas mayores una mala noche y genera que al día siguiente se sientan cansados y no rindan en las actividades diarias.
Si consulta con su médico, podrá recomendarle alguna medicación para lograr conciliar el sueño, pero lo mejor es tener una rutina de descanso (aprender a saber descansar) y destinar los medicamentos a problemas físicos.

A continuación, le ofrecemos unos consejos para poder mejorar su descanso:

Consulte con un especialista y cuéntele lo que padece por las noches, sobre todo las deficiencias cardíacas, respiratorias y las relacionadas con los músculos y contracturas. El médico sabrá cual será el tratamiento adecuado para mejorar su situación.


Cuando se encuentre inmerso en problemas del sueño, lo mejor es mantener una actividad intensa durante el día: acuda al trabajo, quede con amigos, haga ejercicio adecuado, realice las tareas del hogar, mantenga un hábito de lectura, y toda actividad saludable que le sea de su agrado. Esto ayudará a que su mente y su cuerpo estén ocupados y gastando energías para que por la noche descanse y duerma bien.

A pesar de que la gente mayor tenga la costumbre de dormir siesta, se recomienda no dormir durante el día, ya que puede ser uno de los motivos de no dormir lo necesario por las noches. En muchos casos, las siestas son de dos horas y esto hace que por la noche solo se descansen unas cinco horas. Si no puede evitar descansar durante el día, haga una siesta de 20 a 30 minutos, lo cual le ayudará a estar descansado para seguir con la actividad el resto del día y no le afectará en gran medida a su sueño de por la noche.

Planifique el resto de actividades de descanso para lograr una rutina diaria: la cantidad de horas de sueño, y el horario de irse a la cama y de levantarte. Esto es muy recomendable, ya que los especialistas garantizan la efectividad de esta rutina. Si se levanta a la misma hora, se irá a la cama a la misma hora. No permanezca en la cama si no tiene intención de dormir más, ni tampoco se levante más tarde si esa noche no ha podido dormir lo suficiente.

Antes de ir a dormir relájese, no haga actividades que conlleven un esfuerzo físico ni psicológico (no trabaje ni haga ejercicio), con esto sólo conseguiría pensar en cosas que le quiten el sueño. Debe hacer cosas relajantes (por ejemplo una buena lectura, ver un programa de televisión que le guste), de esta manera antes de dormir pensará en cosas agradables. Tampoco haga una cena copiosa ni tome bebidas con cafeína antes de ir a dormir.

Cuide su equipo de descanso. Debe tener en cuenta que con el paso del tiempo nuestra morfología cambia, y nuestro cuerpo tiene unas necesidades distintas. Contacte con un asesor del descanso para que valore si su colchón es el más adecuado para usted.

Cuando uno se encuentra inmerso en estos molestos problemas de insomnio, es bueno recurrir a un orden del sueño. Esta manera de afrontar la vida es también compatible para poder descansar adecuadamente. Inténtelo y verá que puede mejorar su sueño si se lo propone, ya que el dormir bien nos garantiza poder tener una óptima actividad diaria.

Via dormitia.com

Hábitos del sueño y descanso

jueves, 14 de noviembre de 2013
A pesar de algunas diferencias individuales y que habitualmente las horas necesarias de sueño parecen reducirse a medida que aumenta la edad, en general se considera que las personas en edad adulta deberían dormir entre siete y ocho horas cada noche.

En realidad, parece que al aumentar la edad no se reducen las horas necesarias de sueño; sino que lo que cambia son los patrones del sueño; así, las personas ancianas suelen dormir menos durante las noches, pero requieren de la intervención de cortas siestas durante el día. Así, la cantidad total de sueño es el mismo, pero no así lo es la distribución horaria.

Las personas que durante el día se sienten activas y no sufren de sensación de sueño, se considera que han dormido las horas suficientes. En general se considera que las personas que sufren de insomnio no son capaces de mantenerse activas y vigiles con normalidad durante el día.

El insomnio puede estar causado por múltiples circunstancias, algunas de las cuales requieren de tratamiento médico o psicológico. A menudo la aparición del insomnio coincide con una circunstancia vital determinada, pero en muchas ocasiones el factor desencadenante permanece sin detectarse o es la suma de varios factores que no llegan a ser dilucidados con seguridad.

Sin embargo, algunas circunstancias hábitos adquiridos en relación con el sueño pueden ayudar o entorpecer el desarrollo de un descanso nocturno satisfactorio. Así, se consideran algunas prácticas o costumbres que pueden ayudar o perjudicar a la calidad del sueño nocturno.

Los principales hábitos recomendables para mantener un descanso nocturno satisfactorio son:

    La regularidad en las horas de acostarse y levantarse: de este modo, el cuerpo adaptará sus ciclos diarios a una agenda diaria que dará estabilidad y regularidad a las horas de sueño.

    Desarrollar unas rutinas antes de acostarse: hacer las mismas actividades como preámbulo a irse a dormir avisa y ayuda al organismo para comenzar los procesos que llevarán al sueño.

    No realizar actividades físicas de importancia en las últimas horas de la noche: ejercicios físicos como gimnasia o deportes no deberían realizarse poco tiempo antes de acostarse.

    No ingerir excitantes ni alimentos que puedan interferir con el sueño: tabaco, bebidas con cafeína no deberían consumirse en períodos cercanos a la hora de dormir.

    De igual modo, separar las comidas principales de las horas de sueño, para no intentar ir a la cama mientras aún se está llevando a cabo la digestión.

    Utilizar, en lo posible, la habitación dormitorio casi únicamente para el sueño, no para leer, estudiar ni comer: así, el reflejo del cerebro asociará la habitación con el descanso y al entrar en el dormitorio los procesos cerebrales del sueño comenzarán a prepararse.

    Mantener el dormitorio oscuro y en silencio, con la cama cómoda y a temperatura confortable.

    En caso de no poder dormir en los primeros minutos, no realizar ninguna actividad que pueda causar desvelo, ni inquietarse: mantener una posición cómoda y relejada, los ojos cerrados y en silencio. Generalmente el sueño comenzará en breve período de tiempo.

La higiene del sueño puede que no corrija un problema de insomnio establecido, pero sí puede mejorar las condiciones para que éste no aparezca o mejore de modo substancial con un tratamiento menos intenso.

Via mapfre.com

No subestime los beneficios de un buen descanso

miércoles, 13 de noviembre de 2013
Respetar las ocho horas de sueño va más allá de solo reposar; su cuerpo lo agradecerá.

¿Alguien dijo cansado? Seguro todo aquel que tiene una cama incómoda lo piensa, o los trasnochadores amantes de la fiesta, los que con cinco horas de sueño, sienten que pueden aguantar todo un día de actividades. Pero, ¿es correcto sacrificar de esta manera el descanso?

Según el estudio realizado por Camas Olympia, el respeto del descanso nocturno ofrece beneficios no solo en la salud del cuerpo, también en la mente. Así lo confirma además Sara Mednick, autora del libro Take a Nap! Change Your Life, e investigadora de la Universidad de California en Riverside. Ella elaboró un estudio que demuestra que las personas que disfrutan de más horas de sueño tienen un mayor desarrollo de la inteligencia e imaginación. Asimismo, al alcanzar un sueño profundo, se desarrolla la rapidez mental, la creatividad, la memoria y el rendimiento diurno se incrementa en un 40%.

El sueño profundo también es el mejor tratamiento de belleza que existe según se indica en esa investigación. Esto se debe a que las células de la piel aprovechan este periodo para renovarse. El sueño escaso también es causa del envejecimiento prematuro de la piel, y a su vez la vuelve opaca. Asimismo, hay datos que revelan que las dietas funcionan mejor en personas descansadas. Si el cuerpo no logra recuperar sus energías durante la noche, almacenará sus reservas de grasa para suplir su déficit de energía de esta fuente.

Recomendaciones para lograr el descanso óptimo
Los primeros aspectos que se deben cumplir para alcanzar un verdadero descanso reparador son: tener una dieta balanceada, respetar el horario para levantarse y acostarse –incluso los fines de semana–, asegurarse de que su cama le brinde el confort necesario y que el ambiente de su habitación sea adecuado, según revela la asociación Better Sleep Council. Esta organización indica que lograr un sueño reparador es la mejor manera para conseguir una vida saludable por lo que ofrece las siguientes recomendaciones:

1. El sueño es prioridad. La recomendación estándar de horas de sueño necesarias son de ocho horas. Trate de respetar la cantidad de horas aunque esto signifique un sacrificio en otras actividades.

2. Establezca una rutina que sea relajante. Es recomendable leer un libro, escuchar música suave o tomar un baño caliente para inducir la relajación.

3. Ambiente óptimo. Para lograr el descanso es necesario crear un ambiente oscuro, tranquilo, cómodo y fresco, a fin de obtener el mejor sueño posible.

4. Evaluar el colchón y almohada. Evalué la vida útil de su colchón y el confort que le brinda para saber si es el adecuado. Es recomendable remplazar las almohadas cada año.

5. Evite distractores en la cama. Reserve el uso de su cama para el descanso y las relaciones sexuales. Mantenga los materiales de trabajo, computadoras y televisores fuera de la habitación.

6. Ejercítese. Haga ejercicio regularmente, pero complete los entrenamientos al menos dos horas antes de la hora de acostarse.

7. Dormir acompañado. Si duerme en compañía, el colchón debe permitir que cada quien cuente con espacio suficiente para moverse con facilidad. El tamaño de cama recomendado para dormir en pareja es Queen.

8. Consumo. Evite el alcohol, nicotina y cafeína cerca de la hora de acostarse. Esto puede interrumpir el sueño.

Via .s21.com.gt

Dormir bien es importante para tu salud

martes, 12 de noviembre de 2013
El sueño y el descanso son esenciales para mantener la buena salud y el bienestar emocional, durante las horas de sueño nuestro cuerpo tiene la posibilidad de recobrar energía, regenerar células y reparar tejidos. La falta de sueño puede causar disminución del rendimiento intelectual, problemas de memoria y alteraciones en el estado de ánimo como irritabilidad y depresión.

Cada persona tiene necesidades de sueño diferentes, los adultos sanos por lo general necesitan un promedio de 8 horas diarias de sueño, sin embargo algunas personas con 6 horas pueden funcionar bien y otras en cambio pueden necesitar un promedio de 10 horas. Suele pensarse que las personas mayores duermen menos, pero en realidad necesitan la misma cantidad de horas de sueño; lo que ocurre es que es más difícil mantener el sueño durante las 6 u 8 horas seguidas.

Lo más importante es que además de dormir las horas necesarias, podamos tener un sueño de calidad y reparador, que nos permita recuperar la energía física y cerebral. Esto puede lograrse mejorando nuestros hábitos y rutinas a la hora de dormir:

· Mantener un horario regular para irse a la cama y para levantarse puede ayudar a que el cuerpo tenga un ritmo biológico estable. Sobre todo las personas que tienen problemas de sueño, deben tener mayor constancia con los horarios para dormir y despertarse.

·  Ducharse con agua tibia antes de irse a la cama, contribuye a que nuestros músculos se relajen, y el cambio en la temperatura corporal puede ayudar a inducir el sueño.

·  Hacer actividades tranquilas y relajantes en las horas previas a irse a la cama, por ejemplo escuchar música tranquila. Evitar el uso de aparatos electrónicos como ordenadores, consolas de video juegos, entre otros, ya que por lo general tienden a activarnos física y mentalmente.

·   Puede ser aconsejable analizar las condiciones ambientales de nuestra habitación, para hacer los ajustes necesarios que nos faciliten el descanso: temperatura, ventilación, ruidos, comodidad de la cama y/o el colchón, iluminación, etc.

· Hacer ejercicio físico regular puede ayudarnos a dormir mejor, eso sí, procurar no hacerlo muy cerca de la hora de irse a la cama.

· Evitar el consumo de sustancias que activen nuestro sistema nervioso y afecten la posibilidad de conciliar el sueño: cafeína, alcohol y tabaco.

· Evitar consumir mucha cantidad de alimentos o hacer comidas pesadas cerca de la hora de dormir, ya que esto interfiere con el buen descanso. Es preferible hacer cenas ligeras, un par de horas antes de irse a la cama.

· Preferiblemente intentar despertarse sin usar la alarma del despertador y si es necesario usarla, procurar que no tenga un sonido muy fuerte y estruendoso.


Estás pautas generales pueden ayudar a lograr un mejor descanso y prevenir los problemas de sueño. Cuando no dan resultado y nota que la dificultad para conciliar o mantener el sueño persiste, es necesario consultar con un especialista que pueda evaluar bien las posibles causas e indique el tratamiento adecuado para el caso en particular.

Via serviciodepromociondelasalud.es

Disfruta de un descanso físico y mental

lunes, 11 de noviembre de 2013
El sueño reparador es aquel que elimina el cansancio acumulado a lo largo del día y nos produce un descanso a nivel físico y mental. El sueño es un estado cíclico donde se producen 2 fases (REM y NO REM) que se repiten unas 4-5 veces durante el sueño. Estos ciclos están regulado por un ritmo circadiano, siendo el factor más importante la luz.

-La fase NO REM, es el sueño reparador físico cuya duración es de 70-90min y esta a su vez tiene 4 fases por las cuales pasamos desde el inicio del sueño superficial hasta conseguir un sueño profundo y descanso reparador que serían las etapas 3 y 4. Una vez alcanzadas, pasaríamos a la siguiente fase.

-Fase REM o sueño paradójico. En ella se produce el sueño reparador psíquico siendo muy difícil despertar a la persona y durando unos 20min.

Si en alguna de estas fases del ciclo presentamos algún trastorno, no conseguiríamos alcanzar un sueño reparador. Entre los trastornos que podemos presentar, se encuentran las disomnias, que son alteraciones que afectan a la cantidad o calidad del sueño, que a su vez existen varios tipos:

1. Insomnio primario, es la dificultad de iniciar o mantener el sueño durante al menos un mes, acompañado de una serie de factores físicos y emocionales derivados de este trastorno como: fatiga, deterioro social, laboral, malestar. Este tipo de trastorno es importante valorar los factores que lo pueden estar desencadenando. Son fundamentales unos hábitos higiénicos, como tener unos horarios estables para acostarse y levantarse, evitar las bebidas excitantes como la coca-cola, café, té, estimulantes del sistema nervioso central y el alcohol. Este último, puede facilitar el inicio del sueño pero luego lo fragmenta. Evitar siestas innecesarias o prolongadas.

La adopción de estos hábitos puede ser suficiente para recuperar un sueño reparador. Si a pesar de estas medidas no es suficiente, sería conveniente consultar con su médico.

2. Trastornos relacionados con la respiración. Entre ellas destacamos la apnea del sueño, que es cuando la respiración se detiene durante unos segundos o se hace muy superficial. Esto significa que no le llega suficiente oxigeno a los pulmones y se reinicia las respiraciones normales mediante un ronquido. Las personas que presentan esta patología por lo general suelen roncar fuertemente. Sin embargo, no todas las personas que roncan presentan apneas del sueño. Para descartar este trastorno, el neumólogo hace un estudio del sueño para así tomar las medidas oportunas.

3. Trastornos del ritmo circadiano, son aquellas que se deben a una mala sincronización del sueño vigilia, por cambios en el turno de trabajo o por repetidos viajes a zonas con diferente horario (jet lag), produciendo somnolencia excesiva o insomnio. En estos casos se recomienda aumentar la intensidad de luz durante las horas de trabajo y facilitar oscuridad en las horas de descanso para así adaptarnos a estos cambios.

Fuente: .neo-esnatural.com

Unos consejos prácticos para dormir un sueño reparador

domingo, 10 de noviembre de 2013
El sueño es la condición en la cual el cuerpo entra en reposo e importantes procesos metabólicos del organismo se suceden. En caso de enfermedades,  induce al descanso por lo cual la salud se recupera más rápidamente.  También es la base de la estabilidad emocional.

Los siguientes consejos pueden servirte para tener un sueño profundo y reparador.

- No consumas bebidas excitantes como el alcohol, nicotina o café antes de dormir.

- El ejercicio físico algunas horas antes de dormir relaja el cuerpo y permite un verdadero descanso.

- Antes de leer algún libro, actividad totalmente diferente  a nuestras ocupaciones diarias, hará que la mente descanse y se relaje hasta alcanzar el sueño.

- Apaga la luz. La iluminación indica al cuerpo que todavía se está activo.  La oscuridad ordena desconectar.

- Intenta ir a dormir siempre a la misma hora, esto hará que se desarrolle el hábito.

- Si tanto te cuesta conciliar el sueño, es mejor que no hagas siesta después de las 4 de la tarde.

- Toma un buen baño caliente antes de acostarte, te relajarás.

- Evita ver la TV y ,sobre todo, programas con cargas violentas o impresionantes que puedan poner tu mente en alerta y dificultar la relajación para dormir mejor.

- Si eres sensible a los sonidos, no te lo pienses y usa tapones especiales para los oídos.

Via cosasdemujer.com

Cómo hacer dormir a un bebé

sábado, 9 de noviembre de 2013
Para nadie es una sorpresa que no todos los recién nacidos se duermen con facilidad y en el momento correcto. En realidad, el hábito de dormir es un proceso en el cual el sistema nervioso del pequeño se va adaptando a los cambios que aparecen en su entorno una vez sale del vientre materno. Y aunque se diga con simpleza, ganar la batalla resulta harto complicado. Por eso hoy en EntrePadres te brindaremos algunas estrategias para hacer dormir a un bebé que serán muy útiles en estos primeros meses de vida infantil.

Estrategias para hacer dormir al bebé

Estrategia de la somnolencia

La estrategia de la somnolencia consiste en inducir el sueño al niño paulatinamente, de manera que no se duerma bruscamente, sino que primero se relaje para luego poco a poco caer dormido. En este proceso el pequeño aprende a realizar esta actividad tan importante para nuestro cuerpo por sí solo y permite que el proceso deje de ser estresante.

Para lograrlo hay que establecer una rutina –que puede ser un baño, un masaje, una canción en tono suave y apagado, mecerlo, etc.–, que le anuncia al bebé que la noche ha llegado y, con ella, el momento de descansar. Después de ello, se debe depositar al menor sobre su cunita muy suavemente, en ese estado en que está aturdido mas aún despierto. Se le puede entonces susurrar buenas noches o cualquier terneza, y alejarse.

Calmar al bebé antes de dormir

Más que una estrategia, esta técnica es instintiva. Toda madre intentará tranquilizar a su niño cambiándole los pañales, hablándole bajo, acunándolo, etc. Sin embargo, no todos los bebés se resisten a ser calmados y, cuando se les coloca en la cuna, reaccionan fuertemente.

El mejor método en estos casos es buscar aquello que prefiere el pequeño y dárselo, un alijo de chupetes por ejemplo, algo que lo pacifique. Una vez que esté fuera de combate, hay que despegarse muy despacito y salir a hurtadillas. Un buen consejo es ponerle al pequeño una manta calentita encima de la sábana para que se sienta confortable y no tienda a despertar.

Tiernas buenas noches

La estrategia de las tiernas buenas noches está concebida para mayores (de 5 meses en adelante). Consiste en establecer una rutina fija: leer un cuento, cantar una canción, justo antes de dormir, y meter al bebé en la cuna, aún despierto. Entonces en lugar de irse, uno se queda sentado en una silla mientras se duerme el pequeño. Ahí se le acaricia, se le dan palmaditas suaves en la barriga, la cabeza o la espalda y se habla con él de manera intermitente. Esperar pacientemente a que se duerma y abandonar la habitación, pero si vuelve a despertar, repetir los mismos pasos.

Esta rutina debe repetirse en la siesta y el sueño nocturno por tres días consecutivos y luego, al cuarto, mover alejar un poco la silla y desde ahí tranquilizar al bebé. Volver a repetir durante tres días y después alejar más aún el asiento. Con un poco de suerte en una semana se logra que el niño caiga rendido con rapidez.

El sueño es una de las actividades más importantes de un niño. Si bien difícil en los primeros meses de vida, el proceso debe ser enfrentado por los padres con paciencia y consistencia, repitiendo invariablemente cada una de las rutinas sugeridas.

Via entrepadres.imujer.com

Relajar la mente antes de dormir

En muchas ocasiones el estrés del día a día, las preocupaciones y las tareas pendientes no nos permiten conciliar el sueño reparador que tanto necesitamos para nuestro bienestar. La única forma de alcanzar este estado es aprender a relajar la mente antes de dormir, para lo cual existen algunas técnicas de eficacia demostrada.

Para relajar la mente te damos estos consejos :

• No te aferres a tus pensamientos. Cuando tratamos de apartar algo de nuestra mente, muchas veces conseguimos que se amarre con más fuerza. Por tanto, no basta con tratar de no pensar, sino que tenemos que utilizar algún truco para relajarnos psicológicamente.

• Evita los dulces y la cafeína después de cenar. Consumir bebidas estimulantes o alimentos con demasiada azúcar causa un efecto estimulante del que no nos libraremos en toda la noche y que nos impedirá relajar la mente.

• Controla tu respiración. Respirar lenta y profundamente nos ayudará a relajar  la mente y el cuerpo. Debe hacerse inspirando por la nariz y expulsando el aire por la boca, llevando el oxígeno hasta el abdomen.

• Realiza alguna actividad que te tranquilice. Puedes llevarte un libro a la cama, pues por lo general leer produce un efecto de evasión de la mente que te ayudará a apartar los problemas de tu mente y relajarte. Otra opción es darte un agradable baño con velas aromáticas, sales y música ambiental; llegarás a la cama en un estado de calma indescriptible.

• Practica ejercicios de relajación muscular. Uno muy sencillo es tumbarse en la cama, a oscuras o con una luz muy suave, y tensar uno por uno todos los músculos de nuestro cuerpo, sólo durante unos segundos, para luego relajarlos y centrarnos en la pesadez que sentiremos justo después. Se debe comenzar por los pies, ascendiendo hasta la cabeza. Los ojos se nos cerrarán inevitablemente.

• Escucha música. Este método es infalible para algunos y totalmente ineficaz para otros. Prueba con sonidos relajantes, preparados especialmente para dormir mejor (existe una amplia oferta en el mercado).

• Practica ejercicio. Realizar posturas de Yoga, Tai Chi u otras actividades físicas cuyo fin sea la relajación mental y física.
Via cosasdemujer.com/

Descansar, una de las claves para rendir mejor en el deporte Deporte

jueves, 7 de noviembre de 2013
Algo que la mayoría de los deportistas, sobre todo amateur, no tienen en cuenta a la hora de hacer deporte es el descanso que deben tener. Normalmente las personas que se han informado poco acerca de este tema piensan que cuanto más entrenamiento mejores resultados, sin excepción.

Sin embargo esto no es así, ya que además de un buen entrenamiento, para obtener resultados son necesarias una buena dieta y, por último, una buena planificación de los descansos, tema que trataremos en este artículo.

Calidad de entrenamiento

Como todo en la vida, en el deporte ocurre igual: no solo importa la cantidad, sino que la calidad de los entrenamientos es muy importante. Es cierto que hay que ser constante en el deporte y entrenar cuando te toca, pero sólo cuando te toca. Es fundamental seguir una rutina no sólo de entrenamiento, sino también cumplir los días de descanso.

Además, es preferible entrenar menos tiempo y con más dedicación y concentración que hacerlo durante más tiempo de cualquier forma. Así, no es lo mismo entrenar una hora dando el máximo y haciendo lo que tienes que hacer que estar dos horas entrenando a medio gas y sin cumplir el plan previsto, lo cual te llevará además a querer compensar ese mal entrenamiento con un día extra más que por supuesto quitarás de tu rutina de descanso, algo que nunca debes hacer.
Compensar fallos con más entrenamiento

Esto es un error muy común entre las personas que están empezando a hacer deporte o buscan adelgazar saliendo a correr o a hacer cualquier tipo de ejercicio. Por ejemplo en este segundo caso, se da muchas veces que las personas que buscan adelgazar se dan un capricho en su dieta que no deberían, y buscan compensarlo metiendo más tiempo de entrenamiento o un día más de ejercicio: craso error. Si haces esto tu cuerpo no descansará lo que debería, tu nivel de estrés y cortisol aumentará y tus músculos quedarán dañados, y estos tres factores unidos pueden hacerte no solo que no pierdas peso, sino que a la larga ganes peso y te cueste mucho más mantener la línea.

¿Por qué debemos descansar correctamente?

Dormir y cumplir los días de descanso bien es fundamental por varios motivos:

Descansando reduciremos el estrés y aumentaremos la producción de testosterona, hormona básica para los deportistas o si quieres perder peso.
Nuestros músculos se recuperan del esfuerzo estando en reposo.
Durmiendo lo necesario tendremos más energía durante el día y nuestros entrenamientos serán de mayor calidad.
Estar descansado es fundamental para ser positivo y estar de buen humor.

¿Cuánto debo descansar?

Es fundamental cada día dormir al menos 8 horas por la noche seguidas y, a poder ser, media hora de siesta después de comer. Además, hay un truco muy sencillo para saber si un día necesitas descansar de hacer deporte o no:

Tómate las pulsaciones nada más levantarte durante una semana seguida que no hagas deporte: haznos caso y haz ese sacrificio, una semana sin deporte para hacer esto y a la larga la compensarás con creces. Anota todos los días las pulsaciones que tienes, las cuales puedes tomar a ojo o con un aparato de medir la tensión. Es importante que las tomes siempre en el mismo momento.

Bien, ahora cuando un día tengas dudas de si estás lo suficientemente descansado o no, tómate las pulsaciones y si son más altas es que necesitas descansar: quiere decir que tu cuerpo está bombeando un exceso de sangre y nutrientes a tus músculos para que se recuperen aún.

Espero haberte convencido de por qué es importante descansar bien y las medidas que debes tomar para tener un buen descanso y rendir mejor en el deporte.

Fuente tengoagujetas.com

Sueño reparador cómo lograrlo

El sueño es la mejor terapia que tiene el cuerpo humano para reponerse y regenerarse a sí mismo, esto con el fin de prepararse para estar bien al día siguiente.

Un buen descanso es tan importante para la salud integral que la medicina ha creado una subespecialidad llamada: medicina del sueño, dedicada al estudio de éste, en la que se analizan los desórdenes responsables de las alteraciones.

Beneficios

Un descanso efectivo actúa directamente en el cuerpo para ayudarlo a regenerarse y cumplir eficientemente con las funciones de cada sistema como en los siguientes:

· La conexión neuronal del sistema nervioso central se beneficia.

· Aún durante una enfermedad, las defensas del sistema inmunológico aumentan.

· Las arterias coronarias se regeneran.

· Los ojos se recuperan de la luz recibida durante el día.

· La piel recupera su frescura.

· El cerebro libera emociones reprimidas.

· Todos los músculos liberan la tensión y logran relajarse.

Lógralo

Para recibir los múltiples beneficios del descanso ideal, aquí tenemos algunas recomendaciones:

· Deja que el sueño llegue de manera natural, no intentes inducirlo, ve a la cama cuando estés cansado.

· No veas el reloj, así no te sugestionarás sobre el número de horas que sí o no descansaste.

· Evita fumar, tomar alcohol o café, pues son estimulantes.

· Haz ejercicio diariamente, pero no lo hagas justo antes de la hora de dormir.

· Las cenas deben ser ligeras.

· Si tomas siesta, limítala a 30 minutos como máximo.

· Toma un baño de agua caliente una hora antes de dormir.
Via kena.com

Hierbas para dormir

miércoles, 6 de noviembre de 2013
Si el cuerpo no descansa y duerme lo suficiente diariamente todo el organismo se desequilibra, el sistema nervioso se afecta y deteriora, las defensas del cuerpo bajan, la propensión a las infecciones aumenta, los nutrientes se absorben deficientemente, los problemas de salud se hacen más frecuentes y acentuados además de que las células en general se deterioran y envejecen prematuramente, lo cual puede notarse de forma evidente en la piel, cabello y un aspecto general debilitado y desgastado.

Así que si sientes que no estas durmiendo lo que debes es necesario que pongas remedio a la situación antes de que la falta de descanso empiece a hacer de las suyas.

Hay muchas formas de ayudarse para conciliar un buen sueño: hacer ejercicio durante el día para liberar el estrés, comer los suficientes nutrientes, evitar alterarse en la noche y mantener una vida saludable en general. Además de esto, puedes echar mano de la naturaleza la cual tiene plantas con efectos relajantes que pueden ayudarte  a conciliar un buen sueño y hacerte sentir llena de energía y activa por la mañana.
Aquí una lista de las plantas relajantes más usadas.

NOTA GENERAL: recuerda no abusar de las tomas, procura descansar de vez en cuando de una planta y cambia a otra, lo mejor es una tacita diario, o ve la sugerencia en cada una.  Si estas embarazada lo mejor es consultar con tu médico.

Azahar o naranjo: esta planta es muy utilizada para tratar trastornos del sueño, sus flores contienen un aceite con fuertes propiedades sedantes, lo cual ayuda a relajar y poner a dormir. Una tacita antes de dormir sin endulzar es lo recomendable.

Tila: es un sedante natural de los más eficaces para dormir. La puedes conseguir en bolsitas o a granel, y preparar una infusión con miel antes de dormir y beberla lo más caliente que puedas.

Pasiflora: tiene propiedades analgésicas y tranquilizantes, una planta medicinal con altas propiedades para ponerte a dormir como un bebé. SI sueles padecer de insomnio o un elevado nivel de estrés que te acompaña hasta la cama, no dudes en tomar dos o tres tacitas de infusión de pasiflora durante el día. La infusión puedes prepararla colocando una cucharadita de esta planta en una taza de agua hirviendo. Deja que hierva 5 minutos más y luego, cuela y bebe lo más caliente que puedas. Agrega una cucharadita de miel de abeja o melaza, evita el azúcar blanca y derivados que sólo ayudan a irritar más tu sistema nervioso.

Hierba Luisa: con altas propiedades tranquilizantes, además de que s un tónico estomacal que reduce flatulencias, nervios, ansiedad, irritabilidad y nerviosismo en general. Para utilizarla basta prepara una infusión con una cucharadita de las hojas y 2 tazas de agua, hierve 5 minutos y deja reposar hasta que enfríe. Cuela y bebe.

Lavanda: dulce y relajante, con propiedades para combatir ansiedad, nerviosismo, tensión, dolor de cabeza, insomnio, etc. Puedes prepara una tacita de infusión de lavanda o darte una baño relajante con el dulce aroma de sus flores.

Valeriana: suavemente relajante, puedes beberla en infusión o darte un baño caliente entre sus hojas. Ideal para combatir el insomnio. Para prepararla, basta agregar una bolsita o cucharadita en una taza de agua y hervir durante  10 minutos. Toma dos o tres tazas al día según tu nivel de estrés.

Lúpulo: también un remedio de los más eficaces contra el insomnio. La cerveza contiene lúpulo lo cual le confiere su sabor amargo, por eso tomar una cervezas te puede ayudar a relajar y poner adormir, aunque no debes de abusar de la cerveza debido a su contenido de alcohol.

Amapola: una de las mejores plantas para relajar y disfrutar de un sueño profundo y reparador, es una de las más populares para combatir el insomnio. Para preparar la infusión de amapola se utilizan dos gramos de flores y se dejan reposar en diez minutos en una taza de agua hirviendo. Toma una tacita antes de dormir o dos durante el día si te sientes ansioso o irritable.

Melisa: con altas propiedades relajantes, combate ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, además de que es un excelente digestivo. Para utilizar la infusión de melisa, se mezcla 1 cucharada de flores con 1 taza de agua y se hierve durante 5 min. Tapa y deja reposar. Cuela y bebe si gustas endulzando con un poco de miel.

Perejil: con propiedades anti-estrés, ayuda a mantener calmado y tranquilo el ánimo y ayudar de forma suave a conciliar el sueño. Para su utilización se hierven 30 grs. de semillas en 1 taza de agua durante 5 min. Deja reposar y cuela.

Verbena: ayuda a combatir nerviosismo y a reducir taquicardias, relaja y suaviza estados  alterados emocionales. Prepara una infusión durante el dia con sus flores secas y hierve en 1 taza de agua durante 5 min. Reposa 10 minutos y cuela. Bebe caliente.

Poleo- Menta: con altas propiedades tranquilizantes, ayuda a tranquilizar la tos y la ansiedad. Prepara con una cucharadita de sus hojas ya sean secas o frescas una infusión con una taza de agua. Hierve durante 5 min, deja reposar 10 minutos y luego cuela y bebe.

Via biomanantial.com

Insomnio infantil

martes, 5 de noviembre de 2013
¿Qué es el insomnio?

El insomnio es, con diferencia, el trastorno del sueño más frecuente. Otros trastornos del sueño son la somniloquia (hablar durante el sueño), la enuresis u orinarse en la cama, los terrores nocturnos, las pesadillas y el sonambulismo (caminar durmiendo).

El insomnio es, en realidad, un síntoma que puede aparecer debido a una gran variedad de factores o problemas de salud que veremos más adelante. Básicamente existen tres tipos de insomnio:

Estos tipos de insomnio pueden presentarse aisladamente o en combinación. Según su duración, el insomnio puede ser:

    Dificultad para iniciar el sueño
    Dificultad para mantenerlo
    Despertar precoz o temprano por la mañana.

El insomnio infantil

El insomnio del bebé y del niño se caracteriza, más que por una falta de sueño en sí misma, por una falta de adecuación o desequilibrio entre sus propias necesidades de dormir, su entorno social y familiar y el ritmo vigilia (estar despierto)-sueño. El insomnio infantil es un problema muy común que no se conoce demasiado bien, ni siquiera entre los especialistas en Medicina del Sueño.

En los niños, la dificultad para conciliar el sueño y los despertares nocturnos repetidos constituyen el motivo más frecuente de consulta al pediatra. Afortunadamente estos trastornos suelen disminuir conforme el niño va creciendo.

Un niño que duerme bien suele ser un niño tranquilo, que realiza actividades ordinarias y estables durante el día y que se relaciona bien con su entorno. El sueño del niño suele durar unas determinadas horas, siempre en función de su edad y de sus necesidades y está regulado por un ritmo biológico que establece cuándo debe dormir y cuándo estar despierto.

La cantidad de sueño nocturno disminuye conforme el niño va creciendo, pasando desde las 15-16 horas de las primeras semanas de vida (el niño prácticamente pasa el día durmiendo y sólo se despierta cuando tiene hambre) a las 8-10 horas en la adolescencia precoz (10-12 años), cantidad de horas que será las que duerma en la etapa adulta, aunque estas cifras varían ampliamente entre unas personas y otras.

En los primeros meses de vida el sueño se reparte casi de forma equivalente entre el día y la noche. A partir de los 6 meses, sin embargo, la mayor parte del sueño tiene lugar ya por la noche; el niño está despierto la mayor parte del día, a excepción de tres siestas que hace a mediodía, a primera hora de la tarde y al final de la misma. Más adelante se mantendrá la siesta de después de comer, que finalmente desaparecerá a partir de que el niño comience a ir al colegio, en torno a los 3 a los 6 años.
¿Qué puede producir insomnio?

Un hecho de suma importancia es que el niño necesita regularidad en los horarios y rutina con la mayoría de sus hábitos cotidianos como levantarse, acostarse, las comidas, las siestas, los paseos, etc. ya que ello facilita la estabilidad de sus ritmos biológicos.

Cuando el ritmo del sueño se rompe o altera hablamos de insomnio. El insomnio infantil es, en realidad, una queja de los padres referente a lo que antes señalábamos: dificultad para conciliar el sueño, despertares nocturnos repetidos o despertares matutinos precoces. Es importante señalar que, salvo casos extraordinarios, no podemos hablar de insomnio en un niño menor de 6 meses de vida, tiempo a partir del cual se establecen los patrones normales de sueño.

Algunos niños presentan dificultades para irse a la cama a dormir. Son niños que no se acostarían nunca; prefieren jugar, ver la televisión o simplemente estar con sus padres antes que irse a la cama cuando se les indica que lo hagan.

Otros niños, sin embargo, se duermen con facilidad pero se despiertan a media noche, en ocasiones, varias veces durante períodos menores de 10 minutos. Estas situaciones pueden considerarse normales y obedecen a necesidades fisiológicas, como tener ganas de hacer pipí o tener sed, o exceso de ruido o calor en la habitación.

A pesar de estos despertares, en ocasiones repetidos, el niño no suele padecer privación del sueño; otras veces, sin embargo, los despertares se prolongan durante más de 15 minutos. Estos periodos pueden producir una interferencia en el descanso nocturno con disminución de la cantidad total de sueño, que se traduce en irritabilidad, somnolencia, déficit de atención, llanto y “mal cuerpo” al día siguiente, junto con otros síntomas de la esfera psíquica como miedo, conductas caprichosas, etc.

Por último, otros niños sufren los llamados despertares precoces, posiblemente, como en la dificultad de conciliación, por un trastorno del ritmo vigilia-sueño. Si se observan signos y síntomas de privación del sueño (irritabilidad, somnolencia, etc.), tal vez sean indicativos de un insomnio verdadero, que haya que aclarar y tratar.

Como antes veíamos, existen muchas situaciones que pueden producir insomnio, de las que brevemente señalaremos algunas enfermedades neurológicas o psiquiátricas; enfermedades que producen fiebre, dolor, picor u otros síntomas que ocasionan intranquilidad en el niño; enfermedades psicológicas o funcionales; algunos medicamentos; exceso de estímulos sensoriales (ruidos, temperaturas extremas), miedos, etc.

Es importante aclarar y comprender lo que le pasa a un niño que no duerme correctamente. En este sentido, es fundamental detallar sus hábitos de sueño, la edad de comienzo del trastorno y las circunstancias en que apareció, así como la existencia de enfermedades asociadas o factores desencadenantes. Habitualmente, para descartar enfermedades orgánicas desencadenantes el pediatra que trata al niño deberá realizar un examen físico general.

Los hábitos del sueño del niño pueden ser registrados mediante las llamadas agendas o diarios de sueño. En ocasiones, será necesaria una evaluación psicológica. En el niño mayor el insomnio grave entra dentro del marco de las neurosis o trastornos de la personalidad. Excepcionalmente serán necesarias pruebas más complejas como los llamados registros videopoligráficos del sueño que se realizan en laboratorios especializados o clínicas del sueño.

¿Cómo afecta a los padres el insomnio infantil?

El insomnio es un problema serio para los padres que lo sufren por cuanto afecta a una necesidad fisiológica básica cual es dormir y descansar. Los padres que no duermen por el insomnio de sus hijos se muestran irritables, somnolientos por el día, disminuyen su rendimiento en el trabajo e incluso, en algunas ocasiones, puede peligrar su vida cuando cogen un coche porque, pueden dormirse al volante; en definitiva y sin miedo a exagerar, se puede llegar a decir que sufren un verdadero calvario, una auténtica tortura, especialmente cuando la situación se prolonga y no parecen atisbarse soluciones.

El Dr. Estivill sostiene en su libro “Duerme niño” (Ed. Plaza y Janés, Barcelona 1998) que el acto de dormir es un comportamiento aprendido, un hábito que deben enseñar los padres sus hijos.
¿Qué medidas se pueden tomar?

Este problema de salud pasa inicialmente por la aplicación de medidas higiénicas con el fin de ayudar al niño a aprender a desarrollar unas pautas o patrones de sueño regulares y apropiados.

En niños más mayores que conozcan el funcionamiento de un reloj puede ser útil “negociar” una hora de acostarse y otra de levantarse que sean adecuadas a la cantidad de sueño que necesita.

A menudo funciona la estrategia de establecer un ritual a la hora de acostarse, lo que ayudará al niño a afrontar la angustia de la separación de sus padres y la soledad que deberá soportar durante largas horas. Ese ritual debe ser sencillo y puede consistir en la lectura de un cuento, un breve comentario de los acontecimientos del día pasado o del día siguiente, un poco de música relajante, algunos juegos de caricias, un muñeco de peluche, etc. Cualquier cosa de este tipo puede ser útil para retrasar suavemente el momento de dejarle solo. A continuación, los padres deben abandonar tranquilamente la habitación, apagar la luz y dejar la puerta entreabierta para que el niño no tenga miedo. No deben quedarse en la habitación con el niño hasta que se duerma, tanto al inicio del sueño como durante los despertares nocturnos.

Una actitud firme y tranquilizadora hacia el niño es el mejor consejo que se puede dar a los padres. No son recomendables los medicamentos sedantes o hipnóticos, por los riesgos que entrañan y porque, a menudo, producen el efecto contrario al deseado.

Via hola.com

Consejos para ayudar a nuestro bebé en sus hábitos de sueño

viernes, 1 de noviembre de 2013
La llegada de un bebé a la familia requiere de muchas adaptaciones, tanto de nuestra parte como nuevos padres, como de nuestro hijo o hija, que es nuevo en la vida. Horarios de las comidas, cuidados con los espacios y muebles, necesidad de rutinas y, quizás lo más temido por el cansancio que implica en los primeros tiempos, las horas y los hábitos de sueño.

Lo cierto es que los ciclos de sueño de cada persona son diferentes, por lo que no hay una medida justa excepto el patrón que observemos nosotras mismas en nuestro bebé. Como generalidad, se puede decir que en su primer añito pasan por tres etapas.

Consejos para ayudar a nuestro bebé en sus hábitos de sueño

La primera se extiende durante los primeros tres meses: el recién nacido va a dormir unas 18 horas diarias, despertándose cada 3 o 4 horas para comer, y puede permanecer despierto una o dos horas seguidas. bebe Consejos para ayudar a nuestro bebé en sus hábitos de sueñoAl mes y medio comienza a registrar los cambios de luz y sonidos entre día y noche, y empieza a dormir más horas corridas durante la oscuridad.

La segunda se sucede hasta el medio año: el bebé ya intuye los tiempos de la rutina (comer, bañarse, dormir). Duerme más durante la noche, incluso hasta seis horas seguidas, y también una siesta matutina y otra a la tarde. Es importante que durante las siestas perciba ruidos del ambiente y la luz de sol, y, en contraste, que de noche haya silencio y oscuridad. Es el momento de pasarlo a su propia habitación y es interesante crear algún tipo de ritual presueño: puede ser un juego, un baño tibio o un cuento; para que él se acostumbre que cuando eso sucede, es hora de dormir.

Finalmente, desde los 6 meses a su primer año, el bebé duerme unas 12 horas por día, divididas en la noche (durante la cual, se extiende el descanso ininterrumpido) y las dos siestas. Llegando al año quizás deje la siesta de la mañana y ya se adapte a una rutina de sueños adulta.

Hay varias claves para establecer un hábito sano de sueño. Ya mencionamos la introducción del ritual del presueño, pero también es necesario acostumbrarlo a que se duerma solo. Para esto, no debemos dormirlo en brazos o en otro lugar que no sea su cuna, y debemos despedirnos antes de que se duerma. Siempre vamos a dejarle algún juguete que nos “reemplaza” en nuestra ausencia e impide que nuestro bebé se angustie ante la soledad. Es importante acostarlo siempre a la misma hora y no recién comido, ya que eso puede causarle cólicos que le impedirán un buen descanso. Y si se despierta por la noche, no debemos llevarlo a nuestra cama, ni acudir instantáneamente: necesitamos que se acostumbre a dormirse solo.

Recordemos que la clave de nuestro propio descanso es que nuestro bebé adopte una rutina de sueño. Así que aunque nos de pena o estemos agotadas, tratemos de establecer estas reglas y enseñarle a cumplirlas.

Via embarazoybebes.com.ar